Por Isaac Vargas G
Introducción
De los dos a los cinco años un niño hace, aproximadamente, 40 mil preguntas. ¿Qué es lo que pasa después con los humanos que dejamos de hacernos preguntas? A partir de ese cuestionamiento, el español Albert Lladó impartió un taller que giró en torno a la entrevista, que, según Lladó, es un punto de encuentro entre el periodismo, la filosofía y la dramaturgia.
El taller se llevó a cabo en tres sesiones en la ciudad de Bogotá, Colombia, y formó parte de la programación del Festival Gabo, en su edición número 12. El taller contó con participantes que viajaron al festival desde distintos lugares de Latinoamérica, como Venezuela, El Salvador, México y, por supuesto, Colombia.
La dinámica del taller fue sencilla y clara para sus participantes. Se llevaron a cabo sesiones teóricas, pero a la par, cada participante tuvo que entrevistar a alguna figura invitada al Festival Gabo: así, personajes como María Jimena Duzán, Carmen Aristegui y Eliezer Budasoff también formaron parte del taller, pues fueron objeto de entrevistas.
La primera sesión se dedicó a tratar el tema de la entrevista como algo independiente al periodismo, y después como género que pertenece a la prensa. Se observaron distintas interpretaciones del concepto, como la del periodista español, Jesús Quintero, quien dice que: “La entrevista es un espectáculo para pensar, una teatralización de la realidad”. Al final Lladó hizo un recuento histórico de la entrevista periodística y después dividió el concepto en dos categorías: por tema y por forma.
En la segunda sesión, Albert Lladó invitó a cada participante a sumergirse en el mundo de la filosofía. “Sócrates fue el primer entrevistador”, dice Juan Mayorga en El arte de la entrevista, uno de los libros más recomendados por el tallerista. En esta sesión se planteó la pregunta: ¿podemos analizar la entrevista como una suerte de “obra total” del periodismo? Y para sustentar la pregunta, se observó a la entrevista periodística desde la filosofía, la retórica, el periodismo, el teatro y el juego.
Finalmente, en la tercera sesión, Albert Lladó habló sobre el proceso de transcripción de la entrevista y el paso del audio al texto. Para hacerlo, tomó conceptos de la narratología, que vienen desde los griegos y tienen que ver con el argumento, la disposición y el estilo del texto.
La entrevista desde distintos ángulos
“¿De qué hablamos cuando hablamos de entrevista?” se pregunta Lladó. Para él la entrevista es un concepto con muchas definiciones, y que provienen de distintos lugares. Se enlista a continuación una lista de algunas de ellas:
- “La entrevista es el arte de la escucha, no el de la complacencia. Ni somos amigos del entrevistado ni nos dedicamos a su promoción”: Alfonso Armada.
- “Una entrevista es siempre un cuerpo a cuerpo con el interlocutor, una manera de acosarlo con preguntas, a veces insidiosas e impertinentes, para invitarlo a decir lo indecible”: Nuccio Ordine.
- “La intimidad es una vía de la entrevista. Pero también está la confrontación, que puede tener muy buen resultado. Tiene mucho de psicoanalista, porque te escucha alguien desde fuera que tiene interés en saber lo que cuentas”: Rosa Montero.
La entrevista en prensa
Y, aunque sea un concepto que trata de ser examinado desde distintos ángulos, el taller se enfocó en analizarlo desde el punto de vista periodístico. ¿Cuándo fue el nacimiento de la entrevista periodística? Para Albert Lladó, ésta tiene sus antecedentes marcados en la tradición literaria y el uso que hacen del diálogo los personajes para manifestar la polifonía; también en los interrogatorios judiciales y policiales en estilo directo que eran reproducidos por periodistas en las páginas de sus medios impresos; y, finalmente, en la filosofía, en específico en los diálogos de Platón.
Como dato curioso, la primera entrevista publicada en prensa fue escrita por James Gordon Bennet, reportero del New York Herald. En ella entrevistó a Rosita Townsend, una ama de llaves que fue testigo de un asesinato.
Albert Lladó, aunque dice que siempre hay hibridación, divide a la entrevista periodística en dos principales categorías: tema y forma.
Por el tema
- Entrevista informativa: tiene que ver muchas veces con declaraciones, pone más atención al ámbito de interés público y pocas veces se sale del tema.
- Entrevista de personaje: se tiene mayor atención al ámbito de interés privado y son las que se conocen como de profundidad o literarias. Al respecto Albert Lladó mencionó que “cuando entrevistamos a un personaje debemos de poner mayor atención al ámbito de interés privado; esa es la arquitectura de una intimidad. Un desafío del entrevistador es contrarrestar la imagen prefabricada por el personaje”.
Por la forma
- Entrevista de estilo directo: tienen que ver más con la fórmula clásica de pregunta-respuesta. Suele haber una breve introducción narrativa, pero solamente es para situar al lector en la escena (lugar, tiempo y acción).
- Entrevista de perfil: se suele combinar la narración con fragmentos de diálogo intercalados. En este caso, la persona retratada no siempre tiene que ser entrevistada, se puede hacer un perfil poliédrico entrevistando a su entorno. Ejemplo: “Frank Sinatra Has a Cold”, de Gay Talese.
La entrevista es algo más que un género periodístico
“Sócrates fue el primer entrevistador”, escribió Juan Mayorga en El arte de la entrevista. ¿Cómo es que la filosofía, el periodismo, la retórica, el teatro y el juego convergen en un mismo tiempo y espacio? Lladó dijo que esta unión se debe principalmente a cinco factores: la dialéctica, la retórica, la narratología, la dramaturgia y el acto humano de jugar.
Dialéctica
La entrevista tiene relación con la dialéctica en medida que tiene que ver con la ironía, pues muchas veces quien entrevista finge que no sabe algo para que la otra persona tenga que construir de cero su argumento y así se descubran las “grietas” del relato. También la entrevista tiene que ver con la mayéutica, pues ayuda a dar a luz la alétheia; es decir, “la verdad sin velos”: se trata de rescatar del olvido, de estirar hilos que la propia persona ha olvidado. Finalmente, se conecta también con la escucha atenta, pues no se trata de seguir simplemente un manual previo; en una entrevista todo se puede desbordar y hay que poner atención para poder observar las “grietas”.
Texto recomendado sobre la dialéctica en la entrevista: La entrevista, una invención dialógica. Leonor Arfuch.
Narratología
El filósofo francés Gilles Deleuze decía que un acontecimiento no es lo mismo que un hecho y, según Lladó, una buena entrevista debe buscar los acontecimientos. Y para poder hacerlo es necesario tener una mirada semiótica; esto quiere decir poner atención al detalle. Por ejemplo, un detalle caracterizador (sinécdoque, según los griegos) es una pequeña parte que explica un todo, como un nudo de corbata hecho a la perfección. Eso se muestra al lector para que él pueda completar, o no, a través de la deducción. También hay detalles reveladores (anagnórisis) que dan a conocer la personalidad oculta del personaje entrevistado: esa es “la grieta”, a donde una buena entrevista tiene que ir.
Texto recomendado sobre la narratología en la entrevista: El orden de los acontecimientos. Miguel Morey.
Retórica
Dentro de una entrevista, tanto quien entrevista como quien es entrevistade, está inmerso en una transposición del lenguaje que va más allá de la literalidad. Tienen que ver ahí lo que Lladó define como la persuasión, el simulacro del streaming y la asimetría. En cada entrevista suele haber una suerte de “seducción” mutua, ya que al principio se crea un clima de confianza en donde hay lugar para comentarios que busquen romper el hielo, pero después el diálogo suele transformarse. Albert Lladó dijo que una entrevista es una simulación de una acción que parece suceder al momento, sin mediaciones. También mencionó que tiene que ver con una relación asimétrica, pues la persona que entrevista siempre tiene la última palabra.
Texto recomendado sobre la retórica en la entrevista: Escritos sobre la retórica. Friedrich Nietzsche.
Dramaturgia
Una entrevista a profundidad no puede llevarse a cabo si no existe una mínima puesta en escena: una acción, un tiempo y un lugar. La acción tiene que ver con que la obra (entrevista) debe seguir el curso de una única acción principal, debe contar una sola historia. Tiene que ver con el tiempo porque sitúa al lector en un momento determinado de la existencia. Y, tiene que ver con el lugar, porque la obra debe representarse en un espacio físico único.
Texto recomendado sobre la dramaturgia en la entrevista: La dramaturgia. Yves Lavandier.
Juego
Albert Lladó dice que “lo que nos hace humanos es el juego. Sin juego no hay humanidad”. En ese sentido, invitó a quien desee hacer una entrevista periodística a jugar a hacer el papel de detective, no de policía. Insistió en que se debe tener una mirada de detective que busque huellas, fragmentos, detalles o pistas que puedan develar quién es realmente el personaje, que puedan develar “la grieta” de la entrevista. “La grieta que buscamos muchas veces está justo delante nuestro. No se trata tanto de mirar qué hay escondido, sino qué existe enfrente que no hemos sabido mirar”, dijo Lladó.
Texto recomendado sobre el juego en la entrevista: Homo ludens. Johan Huizinga.
De la transcripción a la partitura
Una entrevista periodística no termina cuando la conversación con el entrevistado lo hace. Una de sus características principales es que está hecha para ser pública, para que sea leída o conocida por la gente. Para ello, cuando es momento de pasar de la conversación a la escritura, Lladó toma elementos de la narratología que pueden ser incluidos en la redacción. Según los griegos, una narración debe estar compuesta, esencialmente, por tres elementos de la retórica: inventio, dispositio y elocutio.
Inventio
Tiene que ver con el argumento, con la historia que se quiere contar: el eje de la entrevista. El término inventio procede del latín invenire que significa “hallazgo”, pues de lo que se trata es que el periodista seleccione, halle, en un repertorio de temas, aquellos que son los más adecuados para la narración.
Dispositio
Esto tiene que ver con el tiempo del relato. Es decir, de la historia a la trama, ¿cómo se ordena el material que se ha obtenido? Acá hay una relación directa con la creatividad del o la periodista: en este momento deja de ser entrevistador/a y se convierte en narrador/a y se hace la distribución temporal, según los criterios literarios.
Elocutio
Cada persona que narra tiene una forma específica de hacerlo; es decir, un estilo, un tono. Eso tiene que ver con el elocutio. “Estilo” viene del latín stilus que significa “punzón para escribir” o “modo de escribir”. Lladó explicó que, aunque es algo que se desarrolla con el tiempo, cada quien posee un estilo único de escritura. Por otro lado está el tono, que tiene que ver con la inflexión de la voz de quien narra. Es decir, puede ser un tono burlesco, alegre, colérico, emotivo…
Texto recomendado sobre la narración en la entrevista: La vía de la narración. Alessandro Baricco.
El taller en algunas frases de Albert Lladó
- “Buscar el asombro en un entrevistado es un acto que genera la filosofía”.
- “Una entrevista es un intercambio de roles, es un juego de poderes”.
- “Una buena entrevista es dar a luz un relato que ni siquiera el entrevistado conocía”.
- “Una entrevista es la búsqueda de la grieta, que es cuando el entrevistado cuenta algo que no tenía previsto contar”.
- “La mirada policial hace que el entrevistado se sienta amenazado. Debemos tener una mirada de detective”.
- “A veces nuestra mirada no se fija en lo que no está a la vista. Hay que mirar más allá de lo obvio”.
- “Cuando entrevistamos a un personaje debemos poner mayor atención al ámbito de interés privado; esa es la arquitectura de una intimidad. Un desafío del entrevistador es contrarrestar la imagen prefabricada por el personaje”.
- “La entrevista es algo más que un género periodístico. Es un encuentro en el que convergen la dialéctica, la narratología, la retórica, la dramaturgia y el juego”.
- “Un entrevistador tiene que rescatar hechos del olvido, estirar hilos que la propia persona ha olvidado; eso lo hizo Sócrates y eso lo hacemos nosotros”.
- “El entrevistado devela sus mundos en las metáforas que utiliza. Ahí entra la retórica en la entrevista”.
- “Una entrevista no puede llevarse a cabo sin una puesta en escena”.
- “El trabajo del entrevistador es buscar nuevos sentidos en donde otros ven significados cerrados”.
- “Un titular de entrevista no debe responder al marketing, sino al objetivo de atraer narrativamente al lector”.
- “Una buena entrevista es un encuentro dialéctico entre dos personas que están pensando juntas”.
- “La entradilla de una entrevista se tiene que escribir el mismo día, o cómo máximo, al siguiente. Las sensaciones que darán guía a la narración se olvidan muy rápido”.
Sobre Albert Lladó
Barcelona, 1980. Es Licenciado en Filosofía (UB), posgrado en Periodismo de Proximidad (UAB) y máster en estudios comparados de Literatura, Arte y Pensamiento (UPF). Ha impartido cursos, seminarios y conferencias en instituciones como la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (FLACSO, Argentina), el Festival Gabo (Colombia), el Centre de Cultura Contemporània de Barcelona (CCCB), el CaixaForum, el Programa de Estudios Independientes (MACBA), el Institut d’Humanitats de Barcelona y, entre otros, el Obrador Internacional de Dramaturgia de la Sala Beckett.
Actualmente escribe en La Vanguardia y dirige el programa de radio Interior Maconda. Es autor, entre otros títulos, de los ensayos Contra la actualidad (Galaxia Gutenberg, 2024) y La mirada lúcida (Anagrama, 2019), de las novelas Malpaís y La travesía de las anguilas (Galaxia Gutenberg, 2022 y 2020), y de las obras de teatro Ícaro(Tantarantana, 2018) y La mancha (Teatre Nacional de Catalunya, 2015).
Sobre el taller
El taller se llevó a cabo el 4, 5 y 7 de julio del 2024 en Bogotá, Colombia. Formó parte de las actividades del Festival Gabo, en su edición número 12. El taller se realizó en alianza con la Alcaldía Mayor de Bogotá, a través de la Secretaría de Cultura, Recreación y Deporte, y la Red Distrital de Bibliotecas Públicas – BibloRed, con el apoyo de Acción Cultural Española gracias a su Programa para la Internacionalización de la Cultura Española (PICE).
Sobre el 12º Festival Gabo
El Festival Gabo es posible gracias a la alianza de la Fundación Gabo con la Alcaldía de Bogotá y el Grupo Bancolombia con sus filiales en América Latina. A partir de este año, cuenta también con el respaldo de la CAF -banco de desarrollo de América Latina y el Caribe, además del apoyo de más de 50 instituciones de todo el mundo.