Muestra fotográfica Africamericano en el Festival Gabo 2018. Foto: Joaquin Sarmiento/FNPI.

Fotos: Africamericanos, la muestra fotográfica del Festival Gabo 2018

[vc_row][vc_column][vc_media_grid grid_id=”vc_gid:1543964903863-f0d3604a-4834-0″ include=”25689,25690,25691,25692,25694,25695,25696,25697,25698,25699,25700″][vc_column_text]La muestra fotográfica ‘Africamericanos’, que estuvo en el Jardín Botánico de Medellín durante los tres días del Festival Gabo 2018, ofreció un recorrido visual a través de la mirada de seis autores que han centrado su producción en reflejar señas de identidad de la diáspora africana en Latinoamérica.

Sobre el Premio y Festival Gabo

Es convocado por la FNPI- Fundación Gabriel García Márquez para el Nuevo Periodismo Iberoamericano con el objetivo de incentivar la búsqueda de la excelencia, la innovación y la coherencia ética en el periodismo, con inspiración en los ideales y obra de Gabriel García Márquez y en la dinámica de innovación, creatividad y liderazgo que caracterizan a Medellín, Colombia.

El Premio y el Festival son posibles gracias a la alianza público-privada conformada por la Alcaldía de Medellín y las empresas Bancolombia y el Grupo SURA y su filiales en América Latina.[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row]

Sebastián Hacher y Sol Dinerstein en el Festival Gabo 2018. Foto: Julián Roldán/FNPI.

Fotos: Así se vivieron las charlas de Periodismo de tú a tú del Festival Gabo 2018

[vc_row][vc_column][vc_media_grid grid_id=”vc_gid:1543965852174-18fbb0b7-90bc-5″ include=”25611,25612,25613,25614,25615,25616,25617,25618,25619,25620,25621,25622,25623,25625,25626,25627,25628,25629,25630,25631″][vc_column_text]Fueron nueve las actividades de Periodismo de tú a tú que se desarrollaron en el Salón Restrepo del Jardín Botánico de Medellín:

Playground (Like, Share & Do)
Con Antonio J. Rodríguez (España).

– Vía País, red (infinita) de sitios locales
Con Guillermo Culell (Argentina).

– eldiario.es: periodismo a pesar de todo
Ignacio Escolar (España).

– Data Cívica: tecnología en procesos de verdad y justicia en México
Con Carolina Torreblanca (México).

Periodismo performático: la palabra ya no tiene poder
Con Sebastián Hacher (Argentina) y Sol Dinerstein (Argentina).

Pictoline: Crear en la era de la distracción
Con Eduardo Salles (México).

LaBot
Con Francisca Skoknic (Chile) y Paula Molina (Chile).

El Surtidor: desde el scrollytelling hasta la performance o cómo hacer nuevos medios en Latinoamérica 
Con Alejandro Valdez Sanabria (Paraguay).

Rutas del Conflicto: narrando historias desde los datos
Con Óscar Parra (Colombia).

Sobre el Premio y Festival Gabo

Es convocado por la FNPI- Fundación Gabriel García Márquez para el Nuevo Periodismo Iberoamericano con el objetivo de incentivar la búsqueda de la excelencia, la innovación y la coherencia ética en el periodismo, con inspiración en los ideales y obra de Gabriel García Márquez y en la dinámica de innovación, creatividad y liderazgo que caracterizan a Medellín, Colombia.

El Premio y el Festival son posibles gracias a la alianza público-privada conformada por la Alcaldía de Medellín y las empresas Bancolombia y el Grupo SURA y su filiales en América Latina.[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row]

Liza Gross (der.) junto a una de las talleristas del Festival Gabo 2018. Foto: Emmanuel Upegui/FNPI.

Fotos: Así vivieron los maestros e invitados el Festival Gabo 2018

[vc_row][vc_column][vc_media_grid grid_id=”vc_gid:1543965850266-c3d73c9c-68e7-7″ include=”25595,25596,25597,25598,25599,25600,25601,25602,25603,25605,25606,25607,25608,25609,25610,25630,25631,25629″][vc_column_text]El Festival Gabo 2018 contó con más de 150 invitados de diferentes partes del mundo, que compartieron todas sus experiencias e ideas para hacer buen periodismo.  Estas son algunas de las mejores imágenes de los invitados disfrutando de tres días llenos de historias detrás del relato.

Sobre el Premio y Festival Gabo

Es convocado por la FNPI- Fundación Gabriel García Márquez para el Nuevo Periodismo Iberoamericano con el objetivo de incentivar la búsqueda de la excelencia, la innovación y la coherencia ética en el periodismo, con inspiración en los ideales y obra de Gabriel García Márquez y en la dinámica de innovación, creatividad y liderazgo que caracterizan a Medellín, Colombia.

El Premio y el Festival son posibles gracias a la alianza público-privada conformada por la Alcaldía de Medellín y las empresas Bancolombia y el Grupo SURA y su filiales en América Latina.[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row]

Ganadores del Premio Gabo 2018. Foto: David Estrada Larrañeta/FNPI.

Fotos: Así fue la ceremonia del Premio Gabo 2018

[vc_row][vc_column][vc_media_grid grid_id=”vc_gid:1543965849257-16d71a60-6453-2″ include=”25579,25591,25577,25584,25578,25573,25586,25585,25572,25587,25588,25589,25590,25580,25574,25583,25576,25570,25571,25575,25582,25592″][vc_column_text]Revive los mejores momentos de la ceremonia del Premio Gabo 2018, que tuvo lugar en el Orquideorama del Jardín Botánico de Medellín. Durante el evento, se dieron a conocer los ganadores de las cuatro categorías de concurso: Texto, Imagen, Cobertura e Innovación, y fueron premiados los ganadores del Reconocimiento a la Excelencia Periodística y Clemente Manuel Zabala.

Sobre el Premio y Festival Gabo

Es convocado por la FNPI- Fundación Gabriel García Márquez para el Nuevo Periodismo Iberoamericano con el objetivo de incentivar la búsqueda de la excelencia, la innovación y la coherencia ética en el periodismo, con inspiración en los ideales y obra de Gabriel García Márquez y en la dinámica de innovación, creatividad y liderazgo que caracterizan a Medellín, Colombia.

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Ruven Afanador, invitado al Festival Gabo 2018. Foto: Joaquin Sarmiento/FNPI.

Fotos: Así se vivieron en el Mamm las charlas del Festival Gabo 2018

[vc_row][vc_column][vc_media_grid grid_id=”vc_gid:1543328201680-73147199-6277-7″ include=”25546,25547,25548,25549,25550,25551,25552,25553,25554,25555,25556,25557,25558,25559,25560,25561,25562,25563,25564,25565″][/vc_column][/vc_row][vc_row][vc_column][vc_column_text]Durante tres días, el Museo de Arte Moderno de Medellín- Mamm- fue sede de la nueva sección del Festival Gabo: Mentes Curiosas, un espacio más íntimo para conversaciones profundas pero informales, en las que dos o tres invitados compartieron sus experiencias, trabajos, afinidades y proyectos.

Sobre el Premio y Festival Gabo

Es convocado por la FNPI- Fundación Gabriel García Márquez para el Nuevo Periodismo Iberoamericano con el objetivo de incentivar la búsqueda de la excelencia, la innovación y la coherencia ética en el periodismo, con inspiración en los ideales y obra de Gabriel García Márquez y en la dinámica de innovación, creatividad y liderazgo que caracterizan a Medellín, Colombia.

El Premio y el Festival son posibles gracias a la alianza público-privada conformada por la Alcaldía de Medellín y las empresas Bancolombia y el Grupo SURA y su filiales en América Latina.[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row]

Maratón de las mejores historias de Iberoamérica categoría Texto. Foto: David Estrada/FNPI.

Fotos: Maratón de las mejores historias de Iberoamérica en el Festival Gabo 2018

[vc_row][vc_column][vc_media_grid grid_id=”vc_gid:1543965833322-dd62d4da-2834-6″ include=”25543,25542,25541,25540,25539,25538,25537,25536,25535,25534,25533,25532,25531,25530,25529,25528,25527,25526,25525″][/vc_column][/vc_row][vc_row][vc_column][vc_column_text]Revive con estas imágenes algunos momentos de la maratón de las mejores historias de Iberoamérica, en la que participaron los finalistas del Premio Gabo 2018 de sus cuatro categorías: Texto, Imagen, Cobertura e Innovación.

Sobre el Premio y Festival Gabo

Es convocado por la FNPI- Fundación Gabriel García Márquez para el Nuevo Periodismo Iberoamericano con el objetivo de incentivar la búsqueda de la excelencia, la innovación y la coherencia ética en el periodismo, con inspiración en los ideales y obra de Gabriel García Márquez y en la dinámica de innovación, creatividad y liderazgo que caracterizan a Medellín, Colombia.

El Premio y el Festival son posibles gracias a la alianza público-privada conformada por la Alcaldía de Medellín y las empresas Bancolombia y el Grupo SURA y su filiales en América Latina.[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row]

Discapacidad y mujeres: dos universos fotográficos en inequidad

Foto: David Estrada Larrañeta / FNPI.

Por Marcy Alejandra Rangel |@MarcyAlejandra

A pesar de que la charla El retrato de la desigualdad tenía como fin último presentar el trabajo de Constanza Portnoy, argentina ganadora de la Beca Oxfam FNPI de periodismo sobre temas de desigualdad, el tema de su investigación sobre discapacidad dio pie para conversar sobre la desigualdad desde dos vertientes: el fotoperiodismo y las minorías.

El Festival Gabo contó para esta cita con otras tres mujeres que formaron parte del jurado que reconoció el trabajo de Portnoy: Claudia Daut, jefe fotografía de Reuters en América Latina (Alemania); Silvia Omedes, directora de la Fundación Photographic Social Vision (España) y Adriana Zehbrauskas, fotoperiodista freelance para Buzzfeed y The New York Times (Brasil). Junto a Jineth Bedoya, subdirectora de El Tiempo (Colombia), crearon con sus intervenciones una lista de prácticas que han llevado a los medios a publicar imágenes que refieren a los lectores una visión homogénea del mundo y otra de recomendaciones para conceptualizar mejores trabajos visuales.

Las mujeres en el fotoperiodismo

El fotoperiodismo no está alejado del pensamiento patriarcal y machista. Según Constanza Portnoy, el oficio es un lugar reservado para los hombres. “Me ha costado hacerme un espacio como mujer, comunicadora social y freelancer”. Daut, como jefe de fotografía en Reuters, afirma que la agencia cada vez más está pendiente de ser mentora de fotógrafas mujeres. “Una mujer no se puede encasillar. No se acercan las mujeres, tienen miedo a veces, pero estamos en un momento político convulso para que las mujeres se levanten y hay que aprovecharlo para dedicarse a algo que originalmente no es femenino”.

A los independientes les acompaña la incertidumbre. “Si yo no hago un trabajo bien hecho hoy, no me van a llamar mañana otra vez” ejemplifica Zehbrauskas para explicar que el fotoperiodismo, independientemente del género, se ejerce de una manera riesgosa laboralmente hablando cuando se hace de manera freelance.

La maternidad. “Hay mujeres que son freelancers y no tienen con quién dejar a sus hijos. Si uno ve los salones de las escuelas de periodismo la mayoría son mujeres, pero eso luego no se ve reflejado en el mercado laboral. Entonces ahí pasa algo que hace que las mujeres no sigan” analiza Zehbrauskas.

Solo el 15% de los fotoperiodistas profesionales son mujeres. Silvia Omedes cuenta que esta es una industria muy masculina, porque hay muchas menos mujeres. “En los premios, hace un par de años que son muy sensibles a la perspectiva de género y en dar visibilidad a trabajos hechos por mujeres. El World Press Photo hace un año está buscando que más mujeres se postulen al premio y después de un año de intentarlo solo ha subido un 1% las postulaciones”.

La sensibilidad. Omedes afirma que los premios son un termómetro para saber cuál es el tipo de historias que se venden en los medios, se publican y difunden. “Cuando uno ve las historias que hacen las mujeres, se da cuenta que son historias distintas porque nuestro imaginario es masculino y las mujeres desarrollan historias con un punto de vista más esperanzador”. Daut agrega: “Debemos ser conscientes que el siglo XX se ha construido con fotografías hechas el 85% por hombres. Debemos tener más mujeres para contar una visión más completa que nos acerque a temáticas que si no nunca serían mainstream, ni se publicarían en los grandes medios para tener una visión más completa. Negar una visión femenina para que nos cuente las historias a las que no tenemos acceso, es como perderse la mitad del mundo”.

Existe una visión homogénea del mundo. Las grandes agencias atienden a intereses económicos y políticos clarísimos y distribuyen las mismas imágenes a cantidades de periódicos en el mundo, con lo cual nuestra idea del mundo es homogénea: regida y creada por un cierto tipo de persona. “Hay que potenciar la diversidad, fotógrafos locales y autóctonos. Cuando hablamos de mujeres, estamos hablando del 50% de la población mundial” recuerda Omedes.

Existe un modelo social discapacitante: Hay dos tipos de limitaciones sobre las que se habló en la charla. Por un lado, la visión de Portnoy sobre la discapacidad: “¿Dónde está esa discapacidad? ¿En la persona que tiene esa discapacidad, o en la sociedad que condiciona e impone barreras para que una persona en silla de ruedas no pueda subir a la vereda o tenga que ser levantada para subir a un medio de transporte?”. Y, por otra, la de Omedes que critica a quienes elaboran narrativas que potencian a la mujer como víctimas: “Las mujeres entramos a los museos y nos vemos desnudas. Tenemos que revisar los clichés, la idea de lo femenino, de la mujer, del género. Si hay que analizar el siglo XX por las imágenes que ha creado es absolutamente incompleto e injusto. Y además nos hemos acostumbrado a ello. Las agencias venden muchas más imágenes si aparece un niño destrozado o una mujer en desesperación, pobreza, refugiada. Eso vende y afianza esa imagen tan difícil de romper de la diversidad”.

Recomendaciones para fotoperiodistas

    1. Contar historias nunca va a estar en crisis, porque es algo que forma parte de la naturaleza humana: “Tenemos que explicarnos el mundo, unos a otros, y las nuevas tecnologías ofrecen las herramientas para difundir estos trabajos” dijo Silvia Omedes.
    2. Estar presentes con el corazón. Evitar lugares comunes de revictimización en las imágenes parte de la empatía, de ponerse en el lugar del otro. “No solamente estar presente con los ojos en esa situación, sino también con el corazón. A veces hay que dejar la cámara. Aunque la imagen que veamos sea perfecta quizá no es la mejor si respetamos esa situación” explicó la fotoperiodista y psicóloga Constanza Portnoy.
    3. Tener presencia en redes sociales. Tener una web cuidada y a pesar de eso entender que no todas las redes sociales están pensadas para colgar proyectos fotográficos con aspiraciones profesionales. Omedes agregó: “Cuando uno siente la pulsión de compartir su historia y esa historia está hecha honestamente, se encontrará la vía para difundir”.
    4. Presentarle el trabajo a un editor. Claudia Daut sugiere preguntarle a un editor qué le parece el trabajo antes de ofrecerlo. “Podemos sentarnos y hablar. De alguna manera se tiene que contactar con alguien que esté en el medio”.
    5. Encontrar los cómplices naturales del proyecto. Saber dónde está la audiencia potencial va a marcar el cómo para explicar el qué. “Cuanto más idea tenemos a priori de dónde está nuestra audiencia, nos va a facilitar el llegar ahí antes” señala Omedes.
    6. Desarrollar el proyecto por escrito. Para ganar la Beca OXFAM – FNPI, Portnoy tuvo que acompañar las imágenes de un texto que defendiera el producto que estaba presentando. Durante el proceso, descubrió que es un lenguaje que no se puede descuidar. “No se complementan, pero van de la mano”. 

Sobre el Premio y Festival Gabo

Es convocado por la FNPI- Fundación Gabriel García Márquez para el Nuevo Periodismo Iberoamericano con el objetivo de incentivar la búsqueda de la excelencia, la innovación, el rigor en el tratamiento de los hechos y la coherencia ética en el periodismo. Está inspirado en los ideales y la obra de Gabriel García Márquez y en la dinámica de innovación, creatividad y liderazgo que caracterizan a Medellín, Colombia. El Premio y el Festival son posibles gracias a la alianza público-privada conformada por la Alcaldía de Medellín y los Grupos SURA y Bancolombia con sus filiales en América Latina.

Cómo los periodistas venezolanos usan la red para burlar la censura

Por: Marcy Alejandra Rangel | @MarcyAlejandra

Los periodistas Ronna Rísquez, César Batiz y Albor Rodríguez, nominados en distintos años al Premio Gabo, sostuvieron una conversación con el sociólogo Tulio Hernández sobre cómo el periodismo venezolano ha combatido la censura y se ha convertido en un periodismo independiente, de naturaleza digital, hecho por periodistas y no por grandes empresarios.

La conclusión parte de un concepto: en Venezuela existe un proyecto político autoritario que no es tradicional, no responde al comunismo clásico ni a las dictaduras militares que anteriormente ha habido en el continente, pero tampoco es una democracia. Así lo definió Hernández, quien además explicó: “En Venezuela hablamos de un totalitarismo del siglo XXI porque son modelos cuya característica básica es mantener en lo posible el rostro democrático para tratar, sin embargo, lo mismo que se logra con una dictadura. Por eso los mecanismos para controlar la información son más sofisticados”. El sociólogo comparó la censura como “un sistema de tenazas que se van apretando y en vez de matar a los periodistas, los tratan de aniquilar moralmente, los procesan judicialmente, los expulsan o los hacen huir en muchos casos y, en vez de censurar los medios privados, los compran”.

En este contexto han surgido medios nativos digitales que son una manifestación de la mudanza que se produjo a las plataformas digitales, no por razones de mercado, tecnológicas o económicas, como en los países del primer mundo, sino más bien por la necesidad que tuvieron esos periodistas formados originalmente en medios impresos de seguir haciendo buen periodismo, mantener su independencia y generar emprendimientos como un acto político de responsabilidad con su oficio.

Periodistas que decidieron emprender

Albor Rodríguez dirige La vida de nos, un sitio que reivindica la historia como singularidad que es parte de un contexto, finalista del Premio Gabo 2018 por un trabajo sobre los presos políticos en Venezuela. Este es uno de los medios más recientes en su país a pesar de que Rodríguez es una periodista con una larga trayectoria en la gerencia periodística: “Yo vi la devastación del sistema de medios desde afuera. De pronto no teníamos sitios dónde trabajar, dónde ejercer el periodismo con cierta dignidad. Ocurrió que periodistas formados en medios tradicionales superamos el duelo de esa pérdida y decidimos emprender y crear medios”.

En su experiencia, hay una diversidad de emprendimientos que han producido en el periodismo venezolano la posibilidad de trabajar con verdadera independencia y sin cruzarse con intereses empresariales. “Estamos casados con unos deseos de seguir en Venezuela y esa independencia creo que ha tenido una repercusión en la calidad: estamos dialogando con el continente de un modo comprometido y más serio. No nos quedamos en la devastación. Pudo no haber habido una reinvención de los periodistas. Pudimos habernos ido, cambiado de actividad y decidimos fundar espacios para rehacerlo. Eso ha tenido una consecuencia directa que es palpable”.

Combatir la censura

El objetivo del Monitor de Víctimas, un proyecto creado por Ronna Rísquez dentro de Runrunes, ha sido combatir la censura a través de la unión entre el periodismo de datos, el periodismo de investigación, el periodismo colaborativo y la participación ciudadana. Una censura que en este caso se manifiesta con la ausencia de datos, que no les permite a los venezolanos saber por qué su país está entre los dos más violentos del mundo, ni quiénes son las víctimas o victimarios. “Combinamos la experiencia de los distintos periodistas de sucesos para recabar cifras e ir también buscando las historias combinadas con estudios de expertos, académicos, que buscan mostrar patrones para que en algún momento se puedan formular políticas públicas”.

El Pitazo es uno de los medios que ha sufrido censura de una forma más directa, con el bloqueo de sus tres dominios. Por eso César Batiz, su director, confiesa: “A los periodistas y a políticos en Venezuela les anulan el pasaporte, que es una retaliación contra la libertad de expresión. Cada vez que viajo fuera del país pienso que puede ser la última vez que viaje”.

En Venezuela, cubrir violencia se ha vuelto doblemente peligroso para los periodistas: “Te expones a que puedas ser agredido, no estás protegido por los cuerpos de seguridad del Estado pero además puedes ser víctima de esos mismos cuerpos, que detienen arbitrariamente, roban los equipos, roban las pertenencias de los periodistas, los golpean, los agreden y no sabemos hasta qué punto puedan llegar. Es una sombra que está permanentemente sobre el trabajo de los periodistas” afirma Rísquez.

La periodista habla en nombre de sus colegas que han aprendido a combatir la censura con alianzas locales, y ahora internacionales que han tenido repercusión, como el Premio Gabo 2018 que obtuvo Efecto Cocuyo con el diario colombiano El Tiempo por su trabajo Venezuela a la fuga. “No somos periodistas con grandes recursos ni con grandes financiamientos. Con el periodismo colaborativo buscamos optimizar los recursos y repartirlos en distintas funciones, además de buscar mecanismos de protección con las alianzas, que son parte de eso”.

La infociudadanía

César Batiz es fundador de El Pitazo, un medio que estaba en proyecto cuando ganó el Premio Gabo 2014 en la categoría Cobertura, con el equipo de Últimas Noticias. En ese momento, el periodista Diego Fonseca le recomendó: “Tienes que seguir trabajando con la información que surge de la gente”. Y así terminaron de pulir la idea de ese medio que ahora cuenta con 50 periodistas repartidos en las 23 capitales de Venezuela. “Son 87 personas que generan no solo una página web, sino un programa de radio, un notiaudio de Whatsapp, redes sociales, panfletos, perifoneo donde se distribuyen los contenidos. Hemos formado a 563 infociudadanos”.

El reto, según Batiz, es cómo se puede conectar más con las audiencias, enfrentarse el reto del ancho de banda y las dificultades que hay para entrar a los sectores más empobrecidos. Albor Rodríguez explica que las historias de la gente pueden dar cuenta de cuánto y cómo los venezolanos están creciendo como sociedad. “Estamos construyendo un caleidoscopio de esta Venezuela que en los años venideros podremos ver y darnos cuenta de qué carajos estamos hechos los venezolanos”.

 

Sobre el Premio y Festival Gabo

Es convocado por la FNPI- Fundación Gabriel García Márquez para el Nuevo Periodismo Iberoamericano con el objetivo de incentivar la búsqueda de la excelencia, la innovación, el rigor en el tratamiento de los hechos y la coherencia ética en el periodismo. Está inspirado en los ideales y la obra de Gabriel García Márquez y en la dinámica de innovación, creatividad y liderazgo que caracterizan a Medellín, Colombia. El Premio y el Festival son posibles gracias a la alianza público-privada conformada por la Alcaldía de Medellín y los Grupos SURA y Bancolombia con sus filiales en América Latina.

7 lecciones que nos enseña la sátira periodística de Actualidad Panamericana

Foto: David Estrada Larrañeta / FNPI.

Por: Marcy Alejandra Rangel | @MarcyAlejandra

El equipo de Actualidad Panamericana dictó un taller sobre sátira periodística durante el segundo día del Festival Gabo 2018. Sus 25 participantes hicieron el ejercicio de redactar titulares que pudieran funcionar dentro de la página de humor político más reconocida en Colombia. Para ello, vieron una primera parte de teoría que diera cuenta de las técnicas básicas de este género que utiliza referencias desde Chaplin hasta el periodismo tradicional.

Luego de cinco años de trayectoria y cerca de tres mil artículos publicados, estas son algunas de las enseñanzas que compartieron con los participantes y que han hecho del portal una referencia de la sátira y los nuevos lenguajes periodísticos en la región:

    1. Hay una diferencia entre agredir y ofender. “Tú puedes vivir con la ofensa, con la agresión no porque es intencional que lo hagan para hacerte sentir mal”.
    2. Fake news vs. Sátira. El objetivo de la sátira es no meterse con quien está sufriendo, sino con los que tienen el poder. “Como lo tenemos muy claro, la gente no nos metió en la canasta de las fake news sino de la sátira. Hay una distinción muy clara y tanto las redes sociales como los medios tradicionales saben que hacemos humor con la intención de decir algo”.
    3. Poner el humor al servicio de la gente. El mundo digital ofrece posibilidades infinitas para hacer sátira y desnudar al poder porque, en esta era, una buena idea se puede echar a andar en cuestión de horas.  “La tecnología no nos asustó. Somos un medio nativo digital y le ganamos a los medios tradicionales en ese terreno. Podemos usar los lenguajes contemporáneos sin ponerlos enteramente al servicio de la búsqueda de clics por encontrar anunciantes. Al contrario, queremos poner el humor al servicio de la gente”.
    4. Hay dilemas éticos que se deben tomar en cuenta. Aunque se digan mentiras en función del humor, hay una legislación. Entonces no se puede, a través de una sátira, caer en una injuria. Hay que tener presente el marco legal, el sentido común y la ética. “No tome como objeto de su sátira poblaciones vulnerables, minorías o quienes la están pasando mal”.
    5. ¿La audiencia está familiarizada con el tema? El humor tiene mucho menos alcance cuando un tema no está ya en el ambiente. Es difícil hablar de los temas de lo que uno no sabe, por eso es mejor evitarlos o darles tiempo. Algunas preguntas que debe hacerse el autor para formular un tema son: ¿Es algo que le afecta a usted mismo? ¿Usted sabe del tema? ¿Es actual o sigue vigente? ¿Qué quiero decir sobre el tema?
    6. Algunas advertencias. El autor de una nota satírica no puede revictimizar, plagiar o caer en un delito o violar los derechos de alguien (injuria, calumnia, pánico económico, ley del menor). “Criticamos no a la persona, sino la conducta de esa persona”.
    7. Por último, detonar la fórmula de la risa: “La risa se reduce a cuando las leyes de la naturaleza chocan con las leyes humanas”.

 

 

Sobre el Premio y Festival Gabo

Es convocado por la FNPI- Fundación Gabriel García Márquez para el Nuevo Periodismo Iberoamericano con el objetivo de incentivar la búsqueda de la excelencia, la innovación, el rigor en el tratamiento de los hechos y la coherencia ética en el periodismo. Está inspirado en los ideales y la obra de Gabriel García Márquez y en la dinámica de innovación, creatividad y liderazgo que caracterizan a Medellín, Colombia. El Premio y el Festival son posibles gracias a la alianza público-privada conformada por la Alcaldía de Medellín y los Grupos SURA y Bancolombia con sus filiales en América Latina.

Eduardo Salles, director de Pictoline

Pictoline, o la disrupción frente a los medios tradicionales en el siglo XXI

Eduardo Salles, director de Pictoline, durante la charla Pictoline: crear en la era de la distracción Foto: Julián Roldán/ FNPI.

Por Daniel Torrealba / @Danfebres

“Es una pérdida de tiempo”, así calificó Eduardo Salles, director y co-fundador de Pictoline, el tratar de enseñarles a los asistentes de la charla ‘Pictoline: crear en la era de la distracción’ cómo crear sus propios pictolines. ¿El motivo? Le estaría haciendo el juego a un fenómeno que ve en los formatos la tabla de salvación. No hay nada que pueda estar más alejado de la verdad, por lo menos para el ilustrador y diseñador mexicano: “Cuando te quedas con el formato y no entiendes la raíz de cómo un medio o un nuevo producto periodístico llegó a una determinada solución, lo único que haces es replicar algo que no entiendes y postergar tu fin inevitable”.

Ese fue el punto de partida de la charla que se llevó a cabo en el Salón Restrepo, en el Jardín Botánico de Medellín, durante el segundo día del #FestivalGabo2018. ¿Qué siguió? Un análisis para entender los problemas a los que se enfrentan, hoy en día, los diferentes procesos comunicativos, a través de tres puntos fundamentales:

Modelo de negocio

Para Salles existe un desfase entre la propuesta de valor que ofrecen los medios de comunicación y su modelo de negocios. ¿A qué se debe esto? A que no han sabido encajar la bofetada que les propinó internet al arrebatarles el modelo de distribución y permitir que la información llegara a coste cero a cada usuario.

Explicada al detalle la idea del director de Pictoline iría así:

  1. Antes de internet existía una barrera de distribución y tecnológica.
  2. Los medios las aprovecharon para crear audiencias cautivas.
  3. Al llegar internet estas barreras explotan, permitiendo a cada usuario crear contenido.
  4. Facebook y Google aprovechan esto y crean algoritmos capaces de ofrecer contenido que los usuarios quieren consumir y que, no olvidemos, ya no solo crean los medios.

Esta nueva dinámica lleva a que los medios pierdan buena parte de su audiencia y, como solución, solo den “patadas de ahogados”, según señala Eduardo Salles, al intentar “mantener su viejo modelo de negocios, que consiste en la venta de publicidad”. La manera que encuentran para lograrlo es consiguiendo, comprando, inventando más seguidores o aprovechándose y/o engañando a los algoritmos de distintas plataformas.

En pocas palabras, se metieron en un “círculo vicioso” del que todavía muchos no han logrado salir, según destaca el creador mexicano. Como respuesta a esta situación Salles plantea dos alternativas:

  1. Replantear la propuesta de valor de los medios.
  2. Alinearla a un modelo de negocios que sea viable.

Eduardo Salles indicó que la propuesta de valor de Pictoline es diseñar información, lo cual es relevante tanto para el New York Times como para cualquier marca comercial y su modelo de negocios es el diseño de la información, que sigue siendo relevante para el medio norteamericano como para muchas marcas comerciales. Así, por ejemplo, se pasa de un círculo vicioso a uno virtuoso, según la experiencia del ilustrador y diseñador.

Dinámica de la información

“En 2002 la humanidad produjo 23 exabytes de información. Esa misma cantidad de contenido se creó en solo siete días de 2011. ¿Imaginen cuánta cantidad de información somos capaces de producir hoy en una hora”, con este ejemplo Salles demostró la cantidad abismal de contenido a la que nos enfrentamos en la actualidad.

El mexicano destacó que esta sobreproducción de contenidos ha hecho que pasemos de una atención dedicada a un consumo múltiple, que ocurre a todas horas y en todo momento: al ver una serie de TV también estás en Twitter y no te detienes al encontrar un meme que envías por Whatsapp, para luego crear una historia en Instagram, por ejemplo.

¿Qué ha conseguido el exceso de información para Salles? Que seamos cada vez más selectivos con lo que consumimos y que desechemos, de forma cada vez más recurrente, lo que no nos interesa. Es decir, ahora el usuario tiene el poder y puede decidir qué ve, cuándo lo ve y quién se lo dice.

Esta dinámica también perjudicó a los medios, pues antes de la llegada del internet, sobre ellos recaía la responsabilidad de crear contenido. “Se perdió el poder de decidir quién tiene la palabra y quién no. Ese fue un golpe muy duro para el viejo modelo comunicacional”, añadió Salles.

Para el cofundador de Pictoline esta es otra de las razones por la que las empresas tecnológicas le están ganando la batalla a los medios de comunicación: las empresas de Silicon Valley se preocuparon por la experiencia de usuario y por crear interfaces sencillas para que las personas pudieran entender y encontrar información relevante para ellos.

Por contra, ¿qué hicieron los medios? Se encerraron en su burbuja pensando que este cambio iba a ser temporal, que el orden impuesto hace décadas iba a prevalecer y, cuando se dieron cuenta que esto no iba a pasar, ya se había creado una desconexión muy grande entre medios y usuarios, según destacó el mexicano.

¿Qué solución encuentra Salles para este problema que enfrentan los medios? Que creen y desarrollen nuevos productos periodísticos, con base en las necesidades de los usuarios en su contexto actual. Es decir, que piensen en cómo las audiencias y los usuarios quieren consumir información hoy en día.

Paradigmas de creación

“Antes los creadores de contenidos eran unos cuantos y ellos eran el centro. El punto de vista que valía e importaba era el del creador. Ahora, en el nuevo modelo, esto quedó obsoleto. Con el cambio de poderes que trajo el mundo digital pasó el usuario a ser el centro”, destacó Salles al hablar del último problema al que se enfrentan quienes deciden crear un proceso comunicativo.

¿Qué hay que hacer ahora? Para Salles la respuesta es fácil: crear, desarrollar y diseñar en función al usuario, porque en el siglo XXI la atención y la relevancia no se merecen, se ganan.

El mexicano considera que este cambio de paradigma puede ser lo más difícil de entender, por eso plantea que al momento de intentar crear algo se deben responder las siguientes preguntas:

  • – ¿Cómo afecta esto al público al que le voy a llegar?
    – ¿Cuáles son las preocupaciones y necesidades del usuario?
    – ¿Qué conflictos va a tener el usuario con la información que le voy a dar?
  • Después de responder estas preguntas ya puedes crear, pues el objetivo para que las personas se interesen en ti es que tú, primero, te intereses en ellas.

El mexicano aclara que detrás de este planteamiento no hay nada científico, sino que es un principio básico del cual los medios no pueden escapar. Hay que pensar en:

– ¿Quién es el usuario?
– ¿Cómo el usuario usa la información?
– ¿Cuál es el contexto en el que la información ocurre?

Eduardo Salles volvió sobre el inicio y estableció que los tres ejes fundamentales para llegar a soluciones interesantes dentro de los procesos comunicativos son:

  1. Generar una oferta de valor que parta de las personas.
  2. Crear una experiencia de usuario que lo vuelva deseable.
  3. Hacer un modelo de negocio que lo haga viable.

Sobre el Premio y Festival Gabo

Es convocado por la FNPI- Fundación Gabriel García Márquez para el Nuevo Periodismo Iberoamericano con el objetivo de incentivar la búsqueda de la excelencia, la innovación y la coherencia ética en el periodismo, con inspiración en los ideales y la obra de Gabriel García Márquez, y en la dinámica de innovación, creatividad y liderazgo que caracterizan a Medellín, Colombia.

El Premio y el Festival Gabo son posibles gracias a la alianza público-privada conformada por la Alcaldía de Medellín y los grupos SURA y Bancolombia con su filiales en América Latina.