Lo que aprendimos en la Maratón de las mejores historias de Iberoamérica 2019

Johanna Pérez, Almudena Toral, Néstor Oliveros y Rodrigo Abd. Foto: Julián Roldán/ Fundación Gabo.

Como es tradición, el Festival Gabo dio inicio a 72 horas de periodismo, literatura, arte y música en Medellín con la Maratón de las mejores historias de Iberoamérica, un espacio en el que se reconoce a los finalistas de las categorías Texto, Imagen, Cobertura e Innovación, sus historias, retos y revanchas a la hora de contar realidades a través de diferentes formatos. 

Texto

Tres historias: un perfil sobre Fernando Vallejo, un escritor iracundo que es considerado una de las plumas más brillantes de la literatura colombiana, y que regresa a la ciudad en la que nació después de 47 años jurando que nunca volvería; el retrato de un barrio de La Habana, Cuba, que vive expuesto al plomo, y el perfil del vicepresidente de Brasil, general retirado del ejército Hamilton Mourão, que expone las grietas e incertidumbres causadas por la creciente relación entre los militares y la política en su país, son los finalistas de la categoría Texto. 

Sus autores, Daniel Rivera Marín, Mónica Baró y Fabio Victor, respectivamente, hablaron con Miquel Molina, director adjunto del diario barcelonés La Vanguardia, respecto a cómo construyeron sus historias y cómo ven el quehacer del periodismo. Estas son algunas conclusiones del encuentro. 

Hay que reivindicar el periodismo narrativo 

Historias de largo aliento, de investigación de meses, de conversaciones eternas con los protagonistas de los hechos son las motivaciones de estos periodistas que no quieren cambiar la forma de contar historias. 

Mónica Baró afirma que no se imagina hacerlo de otra forma. Para ella, autora del trabajo La sangre nunca fue amarilla, este tipo de periodismo es necesario para la humanidad en general porque logra profundizar en lo humano detrás de los hechos. Hacerlo puede parecer revolucionario: vender este tipo de proyectos a los editores, en los que el periodista debe desmovilizarse por meses, se convierte en un reto, pero indica que ahí es donde está la convicción del reportero. 

“Es una apuesta a ciegas porque no se sabe cuál va a ser el impacto que va a tener en la comunidad de lectores. Debemos hacer un trabajo que trascienda y testimonie la realidad que no guardan las noticias de actualidad, sobre los problemas sociales a los que hemos naturalizado y en los que no creemos que haya una historia”. 

Por su parte, Fabio Victor comenta que el periodismo de largo aliento es como una cámara profesional, con un lente macro que permite ampliar los hechos y encontrar los detalles, mientras que el periodismo de actualidad es “como la cámara de un celular, que tienes siempre a la mano para registrar”. 

¿Cómo escribir las historias que queremos contar si trabajamos en un medio?

Hace siete años Daniel Rivera, finalista con Volver para incendiar a Colombia, entendió que quería escribir textos narrativos y que trabajando en un medio impreso debía usar sus horas de almuerzo y sobre todo las de la noche para hacer las reporterías y sentarse a escribir. Esa ha sido su apuesta hasta hoy. “Las masas de lectores están en las notas rápidas porque un texto de 16 o 18 páginas no lo lee mucha gente, por eso es que es muy difícil que un diario procure por este tipo de publicaciones, porque es posible que no se vea retribuido en los lectores”. 

“No importan las veces que te dicen que no si en realidad quieres contar una historia”

Daniel Rivera recordó las llamadas, los correos y las idas a la cafetería del hermano de Fernando Vallejo que debió hacer hasta que este le dejara escribir un perfil suyo. Comenta que no es una persona que permite fácilmente que se le acerquen, incluso un día le dijo que prefería a dos sicarios que hablar con un periodista. Debió pasar una prueba de literatura, en una conversación de casi dos horas sobre las grandes plumas de la historia. “Él quería saber si yo había leído su obra y claramente lo había hecho. Me dijo, haz el perfil, pero no me entrevistes”. 

Mónica dice que para lograr hacer su relato fue muy importante el acercamiento a los protagonistas de la historia. Dedicarles el tiempo necesario a las fuentes para crear la confianza es clave para hacer periodismo narrativo. 

“La gente debe educarse respecto a las fuentes de información”

Los finalistas son conscientes de que se debe educar a la sociedad sobre cómo consumir las noticias y las fuentes a las que les creen, al mismo tiempo en el que se escriben historias veraces, bien contadas, con forma y fondo. “Debemos hacer la verdad entretenida. Tiene que ser una narración que la gente disfrute leer porque las fakenews son sensaionalistas, saben cuándo salir, cómo enganchar al lector y la gente las prefiere”, dice Mónica. 

De acuerdo con Miquel Molina, la historia demuestra que las fakenews existen desde siempre. “El usuario actual no tiene un criterio marcado para saber cuál información cree o no. Las personas no leen, solo miran los titulares y se quedan con la información a medias sin saber si lo que leen es confirmado”. 

Concuerdan en que el periodista debe entender muy bien las dinámicas de los medios en los que trabajan, pues la competencia no es con los otros medios sino con la información que corre en redes sociales. 

Imagen

Almudena Toral, finalista con el trabajo America First: El legado de una redada migratoria;  Néstor Oliveros, autor del documental La fiesta del fútbol, y Rodrigo Abd, ojo tras El drama de bucear en busca de langostas, hablaron con Johanna Pérez sobre las preguntas que dieron pie a estas imágenes, que son finalistas del Premio Gabo en una categoría diversa que reúne fotografía, videos y animaciones. En el conversatorio compartieron algunos consejos para lograr trabajos trascendentales. 

Buscar el equilibrio entre forma y fondo 

“La imagen no debe quitarle protagonismo a la historia” fue una de las conclusiones de los finalistas, quienes enfatizan en que debe haber una armonía entre lo que se quiere contar y la forma como se muestra. Johanna Pérez, jurado de la categoría, destacó que estos trabajos lograron ir más allá de la imagen por la imagen. 

Viajar al pasado para encontrar la forma de contar el presente

En America First los realizadores tuvieron que hacer una retrospección sobre cómo había vivido la comunidad de Postville, Iowa, una de las mayores redadas migratorias de Estados Unidos para 10 años después contar cómo está el panorama actual. 

Almudena señala que en un tema tan recurrente como las redadas era necesario repasar cómo fue la historia en ese momento para llegar a la forma en la que viven hoy los que la padecieron hace una década. 

Capturar el alma de los personajes

“El tiempo fuera de cámara es necesario para entregar un producto honesto, que sea sincero. No se puede llegar enseguida con la cámara, que es un elemento un poco intruso. Parte del hacer bien tu oficio es empatizar con la gente, escuchar, para que cuando en verdad regreses a filmar se note que el testigo te ha brindado la confianza, que es genuino y no actuado”, dice Almudena. 

Néstor Oliveros le apuesta a capturar el alma de los personajes diversos, pero también el de la región que cuenta por sí sola sus verdades. En el caso de su trabajo, señala, si no hubiese contado el Chocó en todo su esplendor, con sus paisajes de ríos y selvas exuberantes, no habría conseguido transmitir lo que pretendía con ´La fiesta del fútbol´. 

Rodrigo dice que ellos siempre están invadiendo espacios, cosa con la que deben tener mucho cuidado. Sin embargo, la gente, afirma, es muy intuitiva y sabe si se quiere una conexión, compartir una comida o dormir en cualquier lado para contar una historia.

Cobertura 

Pepa Bueno conversó con tres mujeres representantes de los equipos que son finalistas de la categoría Cobertura del Premio Gabo 2019. Señaló que las historias escogidas por los jurados son una radiografía de lo que están haciendo los periodistas y de adónde queremos llegar. “Son trabajos transmedia muy diferentes que cuentan realidades con rigor”.

Susana Morán habló de Frontera Cautiva, una investigación multimedia y colaborativa sobre las circunstancias que rodearon el secuestro y asesinato del equipo del diario El Comercio en una zona fronteriza donde opera el crimen organizado en Colombia. 

No callar, el periodismo habla

“La mejor forma que teníamos para mostrar la inconformidad con lo que estaba pasando con las autoridades respecto al asesinato de nuestros compañeros era haciendo periodismo. Fue una participación de muchos colegas en un grupo binacional para hacer cuatro grandes reportajes multiformato”. 

Mago Torres, con el equipo de A dónde van los desaparecidos – Quinto Elemento Lab, hizo el trabajo El país de las 2000 fosas, una investigación que muestra la expansión del hallazgo de fosas clandestinas en México entre los años 2006 y 2016. 

Fue más de año y medio de trabajo colectivo. “Trabajar en equipo nos ha ayudado a darle vuelta a zonas de censura, una parte a la que queríamos acceder. Hay que comunicarnos de forma honesta, sobre todo si lo hacemos de manera independiente”.

La ciencia ayuda a contar historias

Patricia Campos Mello indicó que fueron a tres continentes y siempre hubo una combinación de historias periodísticas con el respaldo de la ciencia. “Hay tanto negacionismo del calentamiento global que es necesario siempre acudir a la ciencia”. Crise do clima compila nueve reportajes multimedia que muestran el drama de las poblaciones, los sectores económicos y las regiones que enfrentan impactos de eventos climáticos extremos, como los que la ciencia prevé para las próximas décadas.

“Es muy importante toda la estructura multimedia porque así es menos aburrido para la gente, es más interactivo, por ello la gente lo lee hasta el final”. 

Innovación

Los equipos finalistas de estas categorías dan cuenta de que no todo está dicho, siempre hay una forma nueva de contar una misma historia. Es el caso de los trabajos de Cristina Castro, Joao Brizzi y Susana Morán, que conversaron con Laura Zoomer respecto a los desafíos a los que se enfrentaron creando sus historias. 

Un trabajo sobre la explotación de mujeres que caen en la trata de blancas, uno relacionado con la devastadora tala de los bosques colombianos y otro sobre cómo son las zonas de las organizaciones criminales en Brasil, todos contados en multiformatos, llevan la bandera de esta categoría.

¿Cómo debe ser un trabajo innovador?

Concuerdan que debe tener estas características: originalidad, calidad e intención de servicio público, transparencia respecto al método, intención de interactuar con la audiencia y debe ser un modelo replicable. 

Apostarle a los múltiples formatos

La innovación no necesariamente está relacionada con las nuevas tecnologías, pero sí debe aprovecharlas al máximo para lograr llegar a diferentes audiencias. Los finalistas quisieron tener un impacto diferente en sus historias, por eso le apostaron a abordar de forma distinta las que ya habían contado. 

Sobre el Premio Gabo y el Festival Gabo

Es convocado por la Fundación Gabo con el objetivo de incentivar la búsqueda de la excelencia, la innovación y la coherencia ética en el periodismo, con inspiración en los ideales y la obra de Gabriel García Márquez, y en la dinámica de innovación, creatividad y liderazgo que caracterizan a Medellín, Colombia.

El Premio Gabo y el Festival Gabo son posibles gracias a la alianza público-privada conformada por la Alcaldía de Medellín y los grupos Bancolombia y SURA, con sus filiales en América Latina.

Ponerse en los zapatos del otro, el reto del reportero que quiere apostarle a historias de alto impacto

El periodista Julio Villanueva Chang presentó los trabajos periodísticos de los 3 finalistas en la categoría Texto del Premio Gabo 2018.

Fotografía de Yordi Alcalá / Estudiante de Comunicación Social UTB

Por Kathy Lambis / Estudiante de Comunicación Social UTB

El primer día del Festival Gabriel García Márquez de Periodismo se inició con la tradicional Maratón de las mejores historias de Iberoamérica, evento que se llevó a cabo en el Jardín Botánico (Orquideorama).

Los tres finalistas de la categoría Texto conversaron con el editor y cronista peruano Julio Villanueva Chang. Ellos son Carlos Martínez, de El Salvador, con su trabajo ‘La revolución de las ovejas’; Erick Lezama, de Venezuela, con ‘Son presos políticos, nosotros también’, y Joseph Zárate, de Perú, con ‘Un niño manchado de petróleo’.

Estas son las principales reflexiones que dejó el conversatorio:

Este texto hace parte del cubrimiento especial que los estudiantes de Comunicación Social de la Universidad Tecnológica de Bolívar realizan del FestiGabo 2018 #UTBenFestiGabo

Video: Juzgamiento del Premio Gabo 2017 categoría Texto

https://vimeo.com/233343831

Los jurados de la categoría Texto del Premio Gabo 2017, Mónica González, de Chile; Paulo Werneck, de Brasil, y Roberto Herrscher, de Argentina, encontraron trabajos escritos por nuevas generaciones que le dan una mirada fresca a las realidades del continente. Conoce a los Nominados .

 Sobre el Premio y Festival Gabo

Es convocado por la FNPI- Fundación Gabriel García Márquez para el Nuevo Periodismo Iberoamericano, con el objetivo de incentivar la búsqueda de la excelencia, la innovación, el rigor en el tratamiento de los hechos y la coherencia ética en el periodismo. Está inspirado en los ideales y la obra de Gabriel García Márquez y en la dinámica de innovación, creatividad y liderazgo que caracterizan a Medellín, Colombia. El Premio y el Festival es posible gracias a la alianza público-privada conformada por la Alcaldía de Medellín y los grupos Bancolombia y SURA con sus filiales en América Latina.

Primer día: maratón trabajos finalistas de la categoría Texto. Foto: Isabel Tobón/ FNPI.

Video: ‘Maratón de las mejores historias de Iberoamérica 2014 – Categoría Texto’

https://vimeo.com/album/3167138/video/116790652

Los finalistas de esta categoría conversaron sobre sus trabajos con la narradora argentina Josefina Licitra.

El periodista español Eduardo Suárez explicará qué fue lo que le llevó a viajar hasta Alaska para conocer lo ocurrido hace 25 años tras el derrame de petróleo por parte del barco Exxon Valdez y las consecuencias que este hecho supuso para el medioambiente de la zona. 

Bruno Larocca, de Argentina, presentará su relato paradójico acerca del doctor Favaloro, el médico que introdujo la técnica del by pass para las operaciones cardiovasculares en el país y que años después se suicidó de un disparo en el corazón.

La colombiana Alexandra Samper expondrá cómo fueron aquellas conversaciones con Guillermo Cortés, en las que éste le narró detalladamente como vivió su secuestro. Conversaciones que se convertirían en la entrevista narrada El secuestro de la chiva.

Sobre el Premio y Festival Gabo

Es convocado por la FNPI- Fundación Gabriel García Márquez para el Nuevo Periodismo Iberoamericano, con el objetivo de incentivar la búsqueda de la excelencia, la innovación, el rigor en el tratamiento de los hechos y la coherencia ética en el periodismo. Está inspirado en los ideales y la obra de Gabriel García Márquez y en la dinámica de innovación, creatividad y liderazgo que caracterizan a Medellín, Colombia. El Premio y el Festival es posible gracias a la alianza público-privada conformada por la Alcaldía de Medellín y los grupos Bancolombia y SURA con sus filiales en América Latina.

Historias detrás de las historias

El segundo día del Premio comenzó de la mejor manera: contando historias. Los cuatro ganadores y los ocho finalistas presentaron sus trabajos y narraron cómo los hicieron. Compartieron anécdotas, consejos, aprendizajes, fracasos, satisfacciones: la jornada de excelencia fue un espacio en el que periodistas de todo el continente se sentaron a celebrar su oficio y a enriquecerse mutuamente en la conversación.

 

Innovación

La categoría de Innovación fue la primera en exponer sus experiencias. Gumersindo Lafuente, maestro de la FNPI, presentó los tres mejores proyectos, y destacó que ninguno de ellos es parte de un gran medio de comunicación: como ellos, son muchos los pequeños emprendimientos abriendo caminos y liderando cambios.

Sala Negra

Sala Negra es una redacción de ocho periodistas salvadoreños que busca responder una pregunta a través del periodismo: ¿por qué los centroamericanos nos estamos matando tanto? Daniel Valencia, miembro de este proyecto finalista, contó que desde el comienzo supieron que no se quedarían en un solo lado de la historia, y por eso se acercan tanto a víctimas como a victimarios. Recordó la vez que fueron a la cárcel para establecer contacto con los líderes de la Mara Salvatrucha, escucharlos, comprender quiénes eran y de dónde venían. Encontraron, sorprendidos, que los pandilleros tenían acceso a Internet, y que además conocían bien el trabajo periodístico que ellos hacían.

Aunque trabajan en el diario salvadoreño El Faro, y a veces tienen que cubrir noticias del día a día, los miembros de Sala Negra reconocen eso como una ventaja: hacer investigaciones a profundidad permite trazar un mapa extenso de fuentes, y comprender las dinámicas del conflicto. Esa experiencia les permitió en 2012 revelar la verdad oculta tras la tregua entre las pandillas de su país: no fue por efectividad policial, como lo hizo creer el gobierno, sino que fue un proceso diseñado por el ministerio de seguridad y con conocimiento del presidente.

Gumersindo Lafuente resaltó la importancia de los contenidos publicados por Sala Negra, y dijo que lo que hace innovador a este proyecto es que con una redacción muy pequeña publica investigaciones que impactan el contexto centroamericano y que los grandes medios no están interesados en hacer. “Cuando esos medios luego se preguntan por qué tienen cada vez menos éxito, yo creo que una de las respuestas es que no abordan a profundidad los temas”opinó Lafuente.

Chequeado.com

Otro proyecto finalista fue Chequeado.com, un equipo de cuatro argentinos que se encarga de verificar la veracidad de lo que declaran algunos líderes de su país. El objetivo es aportar a los lectores datos reales para que a partir de ellos construyan su opinión. Laura Zommer, quien empezó su carrera en La Nación, un medio tradicional, es ahora la que dirige este proyecto que usa el potencial del periodismo digital.

Hace unos meses, Chequeado.com hizo el primer chequeo colectivo en tiempo real aprovechando el discurso de la presidenta Cristina Fernández ante el Congreso. Mientras ella presentaba el balance del año anterior y hacía promesas para los meses siguientes, el equipo de Chequeado y quince expertos en diferentes temas verificaban en Twitter los datos de la mandataria y les decían a los usuarios si eran verdaderos, falsos o engañosos. Si hubiera tenido que pagarle a los expertos por las nueve horas que trabajaron ese día, Chequeado habría invertido casi un tercio de su presupuesto anual; sin embargo, ellos lo hicieron de manera voluntaria, convencidos del aporte que estaban haciendo a través de esta iniciativa periodística.

Zommer opinó que el futuro del periodismo está en aprovechar la generación de conocimiento colectivo. En unos días presentarán una aplicación móvil para que los usuarios envíen datos, ellos los verifiquen, y así formarán una base de información que podrán usar en cualquier momento y que le permitirá a quien la consulte darse cuenta de cifras reales para que puedan hacerse preguntas reales.

Proyecto Rosa – La silla vacía

Este proyecto inició con el objetivo de darle reconocimiento a las víctimas del conflicto colombiano que ahora buscan recuperar las tierras de las que han sido desplazado. Lo hace a través de Rosa Hernández, una líder que va de pueblo en pueblo recogiendo las denuncias que los campesinos temen hacer, para luego hacerlas ella misma.

Olga Lozano, periodista de La silla vacía y coordinadora del proyecto, contó que llegaron a Rosa Hernández luego de un proceso riguroso en la selección del personaje. En su historia aparecen con nitidez los procesos de las víctimas colombianas ante un reciente marco legal que pretende hacer justicia.

El proyecto inició con 2.500 dólares, una cantidad relativamente baja para su naturaleza multimedial, pero cuando les contaron a los lectores lo que querían hacer, recibieron un respaldo inesperado. Las personas se entusiasmaron con la idea, y empezaron a hacer donaciones para construirla. Algunos donaban trinos para sumar a más personas, artistas reconocidos donaron canciones y piezas gráficas, otros más salieron a la calle a pegar carteles. Lo innovador de Proyecto Rosa es que lograron que los mismos usuarios consumieran y protagonizaran la producción del contenido, basado en historias georreferenciales, videos, datos, y otros géneros tradicionales. “A mí este proyecto me permitió ser lo que más me gusta: una periodista en un tubo de ensayo”, concluyó Lozano.

 

Cobertura noticiosa

“Yo me odié como jurado de esta categoría, porque veía unos trabajos deslumbrantes, hermosos, y después me tenía que preguntar ¿qué les falta? Esa pregunta me parecía arrogante, pero me reconcilié cuando entendí que eso era lo que debía hacer. Estos premios no sirven para encontrar lo perfecto, que es imposible, sino para encontrar formas de avanzar”, dijo Javier Darío Restrepo, maestro de la FNPI y jurado del Premio, para presentar a los tres mejores trabajos de cobertura noticiosa.

Marcela Turati – Cobertur sobre desaparición de personas en México

Durante los últimos años esta periodista mexicana se ha dedicado con persistencia a un tema en especial: la desaparición de personas en su país. Sus reportajes en la revista Proceso retratan una realidad dolorosa, consecuencia de la violencia. Su persistencia, reflejada en más de veinticinco crónicas y reportajes, la fue convirtiendo en referencia para familiares e individuos que buscaban a sus desaparecidos.

“En México hay una crisis humanitaria por desaparición de personas, y es algo que me interesa contar. Eso me ha llevado a investigar y cubrir otros temas que son igualmente difíciles, pero que tengo que hacer”, contó Turati, quien mostró páginas de sus reportajes: niños desaparecidos, marchas de familiares, exhumaciones de cadáveres, agentes del Estado buscando a los suyos y decisiones políticas que afectaban investigaciones.

Un sueño llamado paz – Carlos Betancur, Noticias RCN.

Este documental narra en 55 minutos varias décadas de conflicto armado en Colombia, y se enfoca en los procesos de paz que se han entablado desde los años ochenta. Más de 200 horas de imágenes fueron revisadas para seleccionar las más representativas. El guión y la dirección de Carlos Julio Betancur tuvieron siempre claro una cosa: este trabajo debe ser un aporte para que los colombianos no olviden lo que han vivido. A través de un lenguaje audiovisual limpio y contundente, el equipo de RCN deja un testimonio para la memoria de un país. “Colombia es un país que no tiene derecho a olvidar, y menos ahora, cuando se encuentra en un nuevo proceso de paz”, dijo Betancur.

“Quien hace el cubrimiento de una noticia tiene un gran problema: el exceso de información. El mérito de este documental es que permite comprender un fenómeno sobre el que los colombianos estamos sobresaturados de información”, dijo Javier Darío Restrepo.

Memórias No Chumbo – Lucio Castro

Las dictaduras latinoamericanas de las últimas décadas del siglo XX tuvieron dos estrategias principales para conservar el poder: infiltraban y reprimían. Esa infiltración llegó a todos los espacios de la sociedad, incluso a los menos sospechados. El periodista Lucio Castro, de Brasil, quiso investigar los rumores que decían que la dictadura brasileña de los años sesenta y setenta eran las que manejaban algo casi sagrado para el país: el fútbol.

“Empecé consultando los archivos nacionales, cinco meses haciendo minería en esos papeles viejos y poco consultados. Encontraba cosas sorprendentes, pero a veces, también, pasaban semanas en las que sentía que estaba perdiendo el tiempo, hasta que sin esperarlo, volvía a aparecer un dato revelador que me devolvía la energía”, contó en su portuñol rápido.

Las anécdotas que narró Castro dejaron atónitos a los asistentes. Contó cómo los clubes de fútbol más grandes del Brasil no tenían independencia para escoger a sus directivos, sino que tenían que pasar la lista de candidatos a los militares para que ellos los escogieran. Contó que Joao Saldanha, el entrenador de la selección nacional que se preparaba para participar en el mundial de 1970, no inspiraba confianza entre los militares que gobernaban, pues temían que ganara la copa, tomara un micrófono y señalara los crímenes que estaban cometiendo, por eso lo obligaron a salir de su cargo tres meses antes de que iniciara el torneo. Castro contó también que en esa delegación brasileña que viajó a México 70 había un hombre desconocido, que solo apareció en una foto, y que no tenía nada que ver con el fútbol: era un torturador y violador enviado por los militares. Por último, Lucio Castro mostró un documento que encontró en los archivos nacionales, en los que se registra la visita de Pelé a las instalaciones de la institución que realizaba todas las torturas en la dictadura: en ese papel amarillo se relata que el ídolo de fútbol brasileño se compromete a hablar bien públicamente del gobierno.

Mémorias No Chumbo es, en definitiva, una serie de reportajes rigurosos, que muestran cómo las dictaduras latinoamericanas se aprovecharon del fútbol para captar la atención de las masas, hacer propaganda y mantener su poder. Lucio Castro hizo una investigación a profundidad que aún estaba pendiente en su país, y que se adentró en la verdad, aunque tuviera que referirse a ídolos y a triunfos sagrados para muchos. “Desmitificar los ídolos del balón, y mostrar los pies de barro del poder. Se necesitó mucha valentía, y por eso es el ganador de la categoría”, finalizó Javier Darío Restrepo.

 

Imagen periodística

A través de la imagen se pueden contar grandes historias y esto fue lo que demostraron durante la presentación de sus trabajos Amaro Gómez-Pablos Benavides, Álvaro Cardona y Esteban Félix, finalistas y ganador de la categoría imagen periodística, respectivamente.

Antes de contar sobre Plástico: el doble filo,  Amaro Gómez-Pablos Benavides resaltó la importancia de “compartir con otros colegas en una instancia en la que estás expuesto a lo mejor del periodismo y donde la curva de aprendizaje es grandísima”. Para él, a todos los identifica la pasión y recordó una frase que su padre, también periodista, mencionó alguna vez: “nunca le digas a tus jefes que esto lo haríamos gratis, y eso es muy cierto”.

Con su investigación publicada en la Televisión Nacional de Chile, Amaro Gómez-Pablos Benavides quiso hacer una interpelación a cada persona sobre su papel como ciudadano y consumidor. Lo que les movió a hacer este reportaje “es lo excesivamente irreflexivo que somos antes el derroche. La basura ajena es también basura propia. Es necesario que cada quien se haga cargo de algo que nos toca a todos”.

La imagen del reportaje es un pájaro que ha comido un encendedor, tapas de plástico y otros derechos que permanecen en su estómago. Ese pájaro, según el periodista, es una metáfora de lo que le sucede a cada persona en el actual modelo de consumo  y elgran desafío fue convocar al espectador para generar una reflexión sobre la ecología, la ciencia, el consumo desmesurado y su efecto en la contaminación.

Un trabajo que aunque en términos precisos no se refiere a la violencia armada sí expresa, en palabras de Jesús Abad Colorado quien dirigió la conversación, uno de sus tipos  y además está estrechamente relacionado con la vida.

También lo está Padre, Hijo y Espíritu armado, de Álvaro Cardona quien con  sus fotografías brindó la posibilidad de expresión a las víctimas del conflicto en la zona del Catatumbo, Colombia. “Hay una analogía directa con la religión. Si le quitamos la r a la palabra armado queda amado; de lo contrario hace referencia a lo armado del conflicto pero también al ejercicio de armar en el rostro de las víctimas la imagen de la persona desaparecida”, dijo Cardona.

La idea surgió como un experimento que se materializó con la ayuda de un amigo. En este proceso estuvo un año viendo lo que ocurría en La Gabarra y “me encontré con que esta parte de la geografía del país no se había tocado. A la gente solo le quedan tres alternativas: ser parte del proceso de la coca, de las guerrillas o desplazarse”, expresó.

La voz de Cardona se quebró al hablar de su experiencia con las familias, de las fotografías rasgadas que muestra en su trabajo, de la historia que hay detrás de ellas. Y esto lo trasmitió a través de la cámara que para él “no es un muro sino es una forma de hablar”. “Después de esto asumo que lo único que le queda a las familias es la imagen física o mental de sus desaparecidos”, agregó.

De último estuvo Esteban Félix ganador del premio con Azúcar amargo: la epidemia misteriosa, que cuenta la realidad de los trabajadores de los ingenios azucareros en Nicaragua y otros países de Centro América. “Uno trabaja para vivir pero en realidad esta gente trabaja para morir”, expresó. Habló poco pero su trabajo lo dijo todo.

“Ignacio Flórez era un ex trabajador del ingenio. Cuando lo conocí me dijo que le hiciera fotos de la condición en que vivía, enfermo, abandonado; incluso me dijo que el día de su muerte yo lo fotografiara”, contó Félix. Otro de los personajes, Segundo Zapata, cortó caña en el Ingenio San Antonio durante 20 años hasta que enfermó y quedó relegado del trabajo: “estuve con él durante toda la historia. Fue al hospital y a los cinco minutos de llegar a su casa, falleció”.

Las imágenes fueron tomadas por el periodista. El trabajo se publicó internacionalmente, caso contrario a lo que sucedió en Nicaragua donde no se conoció ni una sola foto sobre el tema.

 

Crónica y reportaje

Martín Caparrós introdujo a los finalistas y al ganador y mencionó lo interesante que le pareció encontrar diversidad y el hecho de que desde distintos espacios se intentara contar a través del periodismo narrativo.

El primero en relatar su experiencia en la construcción de Carta desde La Laguna, reportaje que le dio el primer premio, fue Alejandro Almazán. “Llegué a La Laguna cuando estaban matando ‘solamente’ a 2 personas al día”, dijo.

En sus palabras, La Laguna es una zona de México que siempre ha suministrado todo lo que necesita un adicto. Es el caldo de cultivo donde están los Zetas y el Cartel de Sinaloa y fue en ese lugar en el que el periodista se metió para construir la historia. Contó con un guía de la zona y un drug dealer; este último lo condujo en su recorrido por varios lugares: “decidí antes qué historias quería contar. Llegué un lunes y primero hice lo más difícil porque en esa zona te empiezan a ubicar. Tuve que trabajar 24 horas al día porque no me podía quedar en el lugar por seguridad”.

En el reportaje, Almazán utiliza diversos recursos narrativos porque “en México nos ha entrado ya mucha sangre por los ojos y contarlo de una forma distinta hace que el lector se interese en leer lo que está pasando”, concluyó.

Luego el público escuchó algunos detalles de Especial Paraguai. “La historia de Natalia Viana es realmente todo lo que usted nunca quiso preguntar sobre lo que pasó con el derrocamiento del expresidente Fernando Lugo en Paraguay”, así introdujo Caparrós a  la periodista.

A diferencia de otros, a Viana sí le interesó el país. En el tema encontró un drama profundo pues por primera vez una nación tenía un presidente progresista y era derrocado. Ese fue para ella el mayor hecho geopolítico de América Latina en 2012. Un quiebre democrático que dejó marcas y envió un mensaje a toda América Latina. En cinco entregas presentó un trabajo de largo aliento que empezó un mes después de ser derrocado Lugo.

“Él estaba en San Pablo haciéndose su tratamiento contra el cáncer linfático y disponible para cualquier medio que lo quisiera entrevistar. Hizo una rueda de prensa y fueron cinco periodistas. Me sentía mal y le dije que me encantaría contar qué pasó en su país. Accedió y me fui a Paraguay”, contó Viana.

Finalmente, con La larga risa de todos estos años de Diego Erlan  cerró esta jornada de excelencia. El trabajo fue la reconstrucción de la vida del escritor argentino Rodolfo Fogwill a través de sus restos, sus papeles, sus escritos. “Tuve acceso a los papeles gracias a la familia. Me enteré de que algunos apenas se estaban descubriendo y me uní a ellos. Encontré novelas inéditas, un diario bastante difícil de leer y un libro de sueños que es casi de relatos y se publicó este año con Alfaguara”, contó Erlan.

En su trabajo mostró eso además las facetas poco conocidas del escritor como la de publicista en los años 70 y 80. “El articulo termina casi con un dejo de melancolía de cuánto lo extrañamos a él y sus intervenciones en el campo cultural”, concluyó.