10 ideas para combatir la fábrica de la desinformación

Participantes en el conversatorio | Fotografía: Joaquín Sarmiento.

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Por Hernán Restrepo | @hrestrepo

Como parte de los eventos abiertos al público durante el tercer día del Festival Gabo, se llevó a cabo el conversatorio ‘La fábrica de la desinformación’. Allí, representantes de medios de comunicación, plataformas digitales y la academia discutieron las distintas iniciativas existentes para hacerle frente al problema de la posverdad.

La charla contó con la participación del abogado y periodista Carlos Cortés, del videoblog Mesa de Centro de La Silla Vacía; Margarita Barrero, editora multimedia general de El Colombiano; Claudia Gurfinkel, directora de alianzas estratégicas de Facebook para América Latina; y Molly de  Aguiar, directora de la Iniciativa por la Integridad en las Noticias. Fue conducida por Hernán Restrepo, gestor de contenidos de la Red Ética de la FNPI.  

Estas son las principales lecciones aprendidas durante el conversatorio:

1. ¿Qué tal si intentamos usar las mismas armas de los desinformadores y difundir verdades como si fueran mentiras?

Para Carlos Cortés, es necesario prestarle más atención a lo que se conoce como los canales de ‘dark social’ en la difusión de información falsa: aplicaciones de mensajería, cadenas de correo electrónico y foros cerrados de discusión. Allí, los generadores de desinformación han aprendido a llamar la atención de los usuarios y motivarlos a compartir los mensajes que reciben.

2. Los medios deben aprender a anticiparse a la difusión de noticias falsas.

De acuerdo a Molly de Aguiar, la próxima vez que ocurra un evento como un huracán, los medios de comunicación deberían preparar a su audiencia recordándole que cierto tipo de historias falsas recurrentes comenzarán a circular. Por ejemplo, alertar de elementos como la ya típica fotografía de tiburones nadando en una autopista que apareció tras los huracanes Katrina, Harvey e Irma.

3. No podemos ignorar a quienes nos mandan cadenas con noticias falsas, hay que responderles.

Aquellos ciudadanos que hemos desarrollado capacidades periodísticas para detectar información falsa tenemos la responsabilidad individual de responderles a quienes nos hacen llegar cadenas con mentiras, y así empezar a revertir el problema en la comunicación uno a uno.

4. Las noticias falsas no son un problema, sino una oportunidad para el periodismo.

Según Hernán Restrepo, aquellos medios de comunicación que se dediquen a verificar juiciosamente la información y a desmentir las noticias falsas que se han vuelto virales, podrán proyectarse como referentes de credibilidad frente a sus audiencias.

5. No funciona hablar de lo que queremos negar repitiéndolo porque solo reforzamos la mentira.

Margarita Barrero relató su experiencia como directora de estrategia digital para el Gobierno de Colombia durante la campaña por el Sí en el plebiscito para ratificar los acuerdos de paz con las FARC en 2016. Para ella, a veces puede ser un error desmentir en redes sociales la información falsa,  pues le terminamos dándole equivocadamente mayor difusión.

6. La gente confía en una información simplemente porque la vió en una plataforma digital.

“Es verdad porque lo vi en Facebook o porque me llegó en Whatsapp”. Hay muchas personas que piensan así. Tenemos que ayudarles a entender que, porque una información esté en redes sociales y haya sido compartida miles de veces, no significa que sea real.

7. A veces, el silencio es lo mejor para contrarrestar las noticias falsas.

Hay historias tan descabelladas, que ni siquiera es necesario responder para explicar su falsedad. Si lo hacemos, corremos el riesgo de terminar amplificando la historia falsa y validándola para algunos usuarios distraídos o que quieran creen en ese tipo de cuentos.

8. Lo que sucede y se dice en redes sociales no siempre corresponde a la realidad.

Fue otra de las lecciones que nos dejó el plebiscito por la paz en 2016. La prensa y los usuarios de redes sociales estaban convencidos de que iba a ganar el Sí, cuando la realidad social del país reflejó otra cosa en las urnas.

9. Estamos en un entorno digital que posibilita que las informaciones falsas existan por la economía del clic.

Por eso es necesario atacar la forma en que los creadores de noticias falsas se lucran por las visitas generadas a sus sitios web gracias a la viralización de sus contenidos. El problema de las noticias falsas solo va a acabar cuando dejen de ser rentables.

10. Cuidado con los mecanismos que permiten reportar información falsa.

Plataformas como Twitter y Facebook han habilitado la posibilidad de que los mismos usuarios reporten noticias que consideran falsas. Pero Carlos Cortés advirtió que estos mecanismos son muy susceptibles a que los usuarios abusen del recurso, reportando información que no es falsa, pero que no les gusta o no les conviene su difusión.

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Sobre el Premio y Festival Gabo

Es convocado por la Fundación Gabriel García Márquez para el Nuevo Periodismo Iberoamericano -FNPI-, con el objetivo de incentivar la búsqueda de la excelencia, la innovación y la coherencia ética, con inspiración en los ideales y obra de Gabriel García Márquez y en la dinámica de creatividad y liderazgo que caracterizan a Medellín, Colombia. El Premio y el Festival es posible gracias a la alianza público-privada conformada por la Alcaldía de Medellín y los Grupos Bancolombia y SURA con sus filiales en América Latina.

10 claves para construir una carta de ética periodística

Adelino Gomes en el Festival Gabo | Fotografía: David Estrada Larrañeta

Por Hernán Restrepo | @hrestrepo

Si Javier Darío Restrepo es el principal referente de la ética periodística en Colombia y gran parte de Latinoamérica, Adelino Gomes es su equivalente en Portugal.

Se trata de un periodista de profesión y pasión que, después de retirado, ha hecho un postgrado en periodismo y un doctorado en sociología de la comunicación, dedicándose a la investigación y formación de estudiantes y jóvenes profesionales. Además  hace parte del Comité Ejecutivo del Sindicato de Periodistas de Portugal, que prepara a profesores de una nueva disciplina para la enseñanza básica en Portugal, en el área de la Literacía Mediática.

El cofundador del diario Público de Portugal, comenzó su exposición analizando las cartas de principios de Kovach y Rosenstiel (EE.UU., 2001, 2007, 2014), Cardoso y Gomes (Portugal, 2012) y los Cinco valores fundamentales del periodismo ético formulados por Aidan P. White (2015). Luego, invitó a los participantes a construir colectivamente una carta ética pensada en las coyunturas actuales del periodismo en el mundo digital.

Estas son las principales lecciones que aprendimos durante el taller con Adelino:

1. La ética periodística ya no es un asunto que concierna exclusivamente a los periodistas.

En este nuevo siglo, debido a la activa participación de las audiencias que permiten internet y las redes sociales, los ciudadanos se han convertido también en creadores y difusores de contenido. Esto implica que ellos también tienen ahora derechos, deberes y responsabilidades equivalentes a las de los periodistas con respecto a la información noticiosa. 

2. El periodismo debe someter al escrutinio a todos los distintos poderes: político, sindical, privado.

Esto incluye el escrutinio que la prensa debe hacer de su propia labor, a fin de mantenerse transparente y favorecer el debate público de una manera que esté libre de intereses particulares.

3. Adaptarse a nuevas plataformas del ecosistema informativo es una responsabilidad del periodismo.

Debemos estar donde están las audiencias. Esto requiere que la prensa se mantenga vigente a través de la innovación tecnológica, manteniendo altos estándares éticos en la producción y difusión de información.

4. La ética periodística del Siglo XXI tiene nuevos desafíos para viejos problemas.

A pesar de que las nuevas tecnologías han dado lugar a inquietudes éticas que podrían parecer nunca antes vistas, la respuesta a estos dilemas está en el respeto a los valores fundamentales que por siglos han regido al periodismo: precisión, independencia, imparcialidad, humanidad y rendición de cuentas.

5. La verdad periodística no es rígida ni estática.

Como decía Carl Bernstein, que con Bob Woodward formó en el Washington Post la pareja periodística más famosa del mundo, “los periodistas debemos estar buscando siempre la mejor versión disponible de la verdad”. Esto nos obliga a dudar incluso de las verdades que acabamos de publicar, pues pueden verse desactualizadas por el ritmo de los acontecimientos.

6. La materia prima del periodismo es la vida.

De ahí el compromiso de la prensa por contar la actualidad con precisión. A pesar de que muchos periodistas tienen pretensiones literarias, el periodista no puede permitirse la subjetividad de la ficción.

7. No presta un buen servicio al lector el periodista que emplea un lenguaje rebuscado.

“Algunas veces el adjetivo es objetivo”, dijo Adelino citando a Gabriel García Márquez, invitando a los asistentes a no temer usar adjetivos. En algunas ocasiones, es necesario incluir adjetivos en el relato periodístico para brindarle al lector una imagen adecuada de nuestra percepción.

8. Los medios no están para educar, pero sí para formar a las audiencias para que hagan un consumo crítico de la información (media literacy).

Las noticias falsas siempre han existido. No se trata de un fenómeno debido a las redes sociales. Por lo tanto, el combate contra la desinformación debe ser una batalla de cada día en las salas de redacción, y enseñarle así a los lectores a diferenciar una información verdadera de una falsa; o un publirreportajes de una noticia.

9. Los periodistas trabajamos para mejorar algo en el mundo todos los días.

Por ese motivo la búsqueda de la verdad debe ser un ejercicio constante, persistente, no limitado por los horarios de trabajo o las circunstancias personales.

10. No basta con mostrar todas las versiones de los hechos.

Por eso el ‘fact-checking’ es fundamental. Al verificar la información, el rol del periodismo cobra valor, pues además de exponer a la audiencia los distintos puntos de vista de una historia, estamos en capacidad de demostrar cuáles de esas versiones no están fundamentadas en la verdad.

… y la ñapa:

11. Suena contradictorio, pero el periodismo necesita reducir su velocidad.

Adelino destacó el trabajo de ‘slow journalism’ ‘Out of Eden Walk’ realizado por Paul Salopek para National Geographic. En este proyecto, el reportero emprendió un viaje a pie desde el lugar entre África y Asia donde se cree estaba el Jardín del Edén, para llegar dentro de unos años hasta la Tierra del Fuego en Argentina. “En la era de los cubrimientos 24/7, es necesario contar también historias de esta forma lenta para recuperar la humanidad del periodismo”, destacó Adelino.

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Sobre el Premio y Festival Gabo

Es convocado por la Fundación Gabriel García Márquez para el Nuevo Periodismo Iberoamericano -FNPI-, con el objetivo de incentivar la búsqueda de la excelencia, la innovación y la coherencia ética, con inspiración en los ideales y obra de Gabriel García Márquez y en la dinámica de creatividad y liderazgo que caracterizan a Medellín, Colombia. El Premio y el Festival es posible gracias a la alianza público-privada conformada por la Alcaldía de Medellín y los Grupos Bancolombia y SURA con sus filiales en América Latina.