MUESTRAS FESTIVAL GABO

Disfruta del cine, la fotografía y la danza en las Muestras del Festival Gabo 2019 

Un ciclo de películas, una exposición fotográfica y una conferencia – performance harán parte de la programación del Festival Gabo 2019, que se llevará a cabo en Medellín, Colombia, del 2 al 4 de octubre.

Los espectadores podrán asistir al ciclo Las películas favoritas de Gabo; recorrer la exposición fotográfica Hello, I am Kitty, de Joana Toro; y disfrutar del prestreno de la creación de Álvaro Restrepo para la Compañía del Cuerpo de Indias, Dos volcanes (y un laberinto)

Las muestras del Festival Gabo se realizarán en el Museo de Arte Moderno de Medellín (MAMM), el Jardín Botánico de Medellín, el Teatro Lido, el Parque Biblioteca Gabriel García Márquez, la plaza Botero y en el Parque Biblioteca San Antonio de Prado.

Conoce a continuación la programación de muestras del Festival Gabo:

 

Ciclo ‘Las películas favoritas de Gabo’

El ciclo ‘Las películas favoritas de Gabo’ es una selección de piezas cinematográficas que serán proyectadas a través de la Cinemateca Municipal, uno de los aliados de ciudad del evento. Lee Apuntes sobre García Márquez y el cine.

Estas proyecciones tendrán lugar en distintos escenarios de Medellín como el Teatro Lido, Parque Biblioteca Gabriel García Márquez, Plaza Botero y el Parque Biblioteca San Antonio de Prado.

El ciclo ‘revivirá’ algunas de las producciones que han estado ligadas a la faceta cinematográfica del nobel colombiano, quien en agosto de 1987, durante una entrevista concedida para el periódico El Espectador, comentó que su relación con el cine y la literatura era una especie de matrimonio mal avenido. “No pueden vivir juntos ni separados”, dijo. Te puede interesar: 12 lecciones de Gabriel García Márquez para escribir un guión de cine.

Las funciones del ciclo Las películas favoritas de Gabo serán de entrada libre hasta completar aforo. Conoce la programación

 

Exposición fotográfica: Hello, I am Kitty, de Joana Toro

Del 1 al 4 de octubre / Jardín Botánico

Entre 2012 y 2013, la artista Joana Toro se disfrazó de Hello Kitty y recorrió Times Square, intercambiando fotografías por dinero. Durante ese tiempo, logró conocer a quienes hacían lo mismo pero vestidos de otros personajes, y realizó una serie fotográfica que Tragaluz publicó en forma de libro.

A través de su exposición en el Festival Gabo, los espectadores podrán apreciar una selección de fotografías que reflejan un periodismo vivo, que nace del talento y también de la necesidad de atestiguar el acontecimiento poco noticioso de la vida de los inmigrantes.

 

Conferencia-Performance: Dos volcanes (y un laberinto)

Octubre 1 y 2 – 7:00 p.m. / Teatro del Museo de Arte Moderno de Medellín

DOS VOLCANES - EL COLEGIO DEL CUERPO

Para Álvaro Restrepo, fundador y director de El Colegio del Cuerpo, El general en su laberinto es “la mejor y más profunda de las novelas de Gabo”, y El último rostro, de Álvaro Mutis, es “la fuente original de esa obra”. Al cumplirse 30 y 40 años respectivamente de las publicaciones de estas dos obras, Restrepo decidió rendirles un homenaje no solo a los textos, sino también a los “volcanes” de la cultura colombiana que los crearon: sus amigos Gabriel García Márquez y Álvaro Mutis.

Así nace Dos volcanes (y un laberinto), una obra que Restrepo describe como “una conferencia-performance” que se prestrenará los días 1 y 2 de octubre, a las 7 de la noche, en el Teatro del Museo de Arte Moderno de Medellín, en el marco del Festival Gabo.

Las boletas se repartirán, el 1 y 2 de octubre, a partir de las 3 de la tarde en el Museo, hasta agotar existencias. Conoce más sobre la obra

 

Sobre el Premio Gabo y el Festival Gabo

Es convocado por la Fundación Gabo con el objetivo de incentivar la búsqueda de la excelencia, la innovación y la coherencia ética en el periodismo, con inspiración en los ideales y la obra de Gabriel García Márquez, y en la dinámica de innovación, creatividad y liderazgo que caracterizan a Medellín, Colombia.

El Premio Gabo y el Festival Gabo son posibles gracias a la alianza público-privada conformada por la Alcaldía de Medellín y los grupos Bancolombia y SURA con su filiales en América Latina.

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Muestra fotográfica Africamericano en el Festival Gabo 2018. Foto: Joaquin Sarmiento/FNPI.

Fotos: Africamericanos, la muestra fotográfica del Festival Gabo 2018

[vc_row][vc_column][vc_media_grid grid_id=”vc_gid:1543964903863-f0d3604a-4834-0″ include=”25689,25690,25691,25692,25694,25695,25696,25697,25698,25699,25700″][vc_column_text]La muestra fotográfica ‘Africamericanos’, que estuvo en el Jardín Botánico de Medellín durante los tres días del Festival Gabo 2018, ofreció un recorrido visual a través de la mirada de seis autores que han centrado su producción en reflejar señas de identidad de la diáspora africana en Latinoamérica.

Sobre el Premio y Festival Gabo

Es convocado por la FNPI- Fundación Gabriel García Márquez para el Nuevo Periodismo Iberoamericano con el objetivo de incentivar la búsqueda de la excelencia, la innovación y la coherencia ética en el periodismo, con inspiración en los ideales y obra de Gabriel García Márquez y en la dinámica de innovación, creatividad y liderazgo que caracterizan a Medellín, Colombia.

El Premio y el Festival son posibles gracias a la alianza público-privada conformada por la Alcaldía de Medellín y las empresas Bancolombia y el Grupo SURA y su filiales en América Latina.[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row]

BENIN. Ouidah. 2016. From the series "Mindnight at the Crossroads". (Collaboration with Bruno Morais.)

Una nueva mirada a la presencia de África en América Latina

Por Carlos Olimpo Restrepo S.
Foto: Cristina de Middel

Superar los estereotipos no es fácil y menos desde una disciplina como la fotografía, en la que el lugar común puede resultar atractivo por, supuestamente, facilitar el trabajo.

Por eso, la muestra Africamericanos, que estará durante los tres días del Festival Gabo en el Jardín Botánico de Medellín, recoge imágenes en las que sus autores tienen como eje mostrar señales reales de identidad de los descendientes de los africanos en América Latina.

“Una sola imagen o una serie de imágenes difícilmente va a cambiar la percepción de algo, como estos temas tan  complejos, que tienen más de 500 años de construcción. Pero si desde la fotografía, la investigación, el periodismo, el teatro, el cine, se tocan estos asuntos, sobre todo para eliminar estigmas, como los de la violencia, la pobreza, el exotismo, empezamos a aproximarnos a los demás de una forma más plural y entendemos la diversidad como la riqueza que es”.

Este pensamiento movió a Claudi Carreras a aceptar el reto de hacer la curaduría de la muestra, que empezó en México en agosto pasado y viene ahora a Colombia.

Licenciado en Bellas Artes de la Universidad de Barcelona, su pasión por la fotografía lo ha convertido en uno de los investigadores más exhaustivos de la disciplina y en un curador curtido para exposiciones suyas y de otros colegas en 50 países del mundo.

Esta labor lo ha llevado a ser convocado como jurado para reconocimientos prestigiosos como Photo Of the Year Latam, World Press Photo y del Premio Gabo en 2017. Pero su trabajo en esta ocasión es diferente.

“Me dedico a la imagen, a la curaduría y este es, apenas, un aporte de los muchos que tiene que haber para cambiar la mirada sobre los afroamericanos. Desde la fotografía no podemos cambiar el mundo, pero es una manera más para pensarnos, para vernos y para reflexionar sobre nosotros”, asegura Carreras.

El fotógrafo español no está solo en esta tarea. Para la muestra Africamericanos que se hará en Medellín, la curaduría la compartió con Germán Rey, con quien miró y seleccionó fotografías de la mexicana Maya Goded, la panameña Sandra Eleta, la española Cristina de Middel, el brasileño Bruno Morais y los colombianos Liliana Angulo y Jorge Panchoaga.

“No todos los países están en los mismos procesos de interpretación visual, ni en todos los estereotipos funcionan de la misma manera. En Estados Unidos la lucha de los afrodescendientes es mucho más antigua que en otros países de América Latina y aquí tampoco podemos generalizar. Cada país, cada región, tiene su proceso”, insiste Claudi Carreras al destacar uno de los puntos clave de la exposición.

Y añade que “me parece fundamental que el coro de voces se centre en temáticas de minorías estigmatizadas, que llevan muchos años de arrastre y de opresión, para empezar a revertirlas, subvertir esas miradas y plantear aproximaciones más acordes con los tiempos que están corriendo y con la complejidad de nuestras sociedades”.

“Sin duda la comunidad afrodescendiente es una de las más estereotipadas y también es una sociedad que ha sido muy oprimida históricamente, y ese estereotipo que ha generado esa opresión se debe reformular en este momento. No solo pasa en Colombia, pasa en muchos lados, y tiene que ver con esa mirada sobre el que no ha tenido voz propia”, explica el investigador sobre la muestra.

“Este tipo de trabajos genera unas aproximaciones a una realidad mucho más diversa, mucho más interesante, que cuando la pensamos de una manera monolítica, de que hay una sola verdad y una sola manera de mirar las cosas”, sostiene el experto, quien también es editor de 20 libros de fotografía, la mayoría de ellos en Brasil, bajo el sello Editora Madalena, de la cual es socio fundador.

El artista asegura que “si bien se hacen cada vez más mayores esfuerzos por disminuir los estereotipos y hay más pluralidad en las miradas, obviamente los condicionantes que pesan sobre distintas comunidades siguen siendo muy fuertes”.

Claudi reconoce que “estamos en la era de la imagen” y que “cada vez la comunicación es más visual  y el mundo está complejizándose más. Las comunidades se diluyen o se disgregan. Hoy es más difícil cerrarlas o limitarlas. Sin embargo, aún hay un algunos medios que persisten en simplificar las cosas y la fotografía es una herramienta que ha tenido el peso de generar, de alguna forma, ciertos estigmas”.

“El estigma sobre el afrodescendiente sigue operando, el estigma sobre las comunidades latinas también: esa mirada mágicorreligiosa, ritual, esa mirada muy macondiana, muy desde ese realismo mágico, sobre América Latina y de las comunidades que viven en ella, persiste”, enfatiza Carreras.

Por eso, este investigador insiste en sacar este tipo de eventos de los recintos cerrados y hacerlos más cercanos al ciudadano común. “Desde estos foros hay que intentar quebrar esa idea de que esto es para una elite, estas reflexiones son para todo el mundo y tenemos que hacer caber a todo el mundo en ellas. Cuando estamos hablando de nuestra sociedad, estamos hablando de procesos que nos involucran a todos, cuando hablamos de población afrodescendiente nos referimos a porcentajes muy amplios de la población y, desde las organizaciones y fundaciones, debemos entender que estamos trabajando para la sociedad, no para un grupo reducido”.

 

Lo más destacado del Festival Gabo 2018

La programación del Festival Gabo se divide en siete secciones que se desarrollarán en distintos espacios de la ciudad como el Jardín Botánico, el Parque Explora, el Museo de Arte Moderno de Medellín y seis universidades.

Periodismo de tú a tú: Conversaciones con gestores de proyectos periodísticos emergentes e innovadores, sin moderadores ni intermediarios.

Obsesiones de Gabo:  Discusiones sobre tópicos que fueron del interés de Gabriel García Márquez, como la música, la memoria y la literatura.

La cocina del periodismo: Charlas y entrevistas sobre los asuntos que inquietan a Iberoamérica y moldean el oficio del periodismo en la región.

Muestras: Exhibiciones fotográficas y proyecciones documentales.

Talleres: Actividades gratuitas de medio día, dirigidas a periodistas, estudiantes y profesionales de distintas disciplinas. (Las inscripciones a los talleres cerraron el 22 de agosto.)

Mentes curiosas: La nueva sección del Festival Gabo. Un espacio íntimo para conversaciones informales pero profundas con grandes contadores de historias de Iberoamérica.

Premio Gabo: El reconocimiento a lo mejor del periodismo en Iberoamérica. Le precede la ya tradicional Maratón de las mejores historias de Iberoamérica, una serie de cuatro paneles donde los tres finalistas de cada categoría de concurso del Premio Gabo dan a conocer el proceso detrás de sus trabajos.

Todas las charlas y muestras son de entrada libre hasta completar aforo. Los interesados en asistir solo deben realizar su registro llenando un sencillo formulario. Exceptuando los talleres y las muestras, todas las actividades serán transmitidas en directo por Facebook Live en las cuentas de Festival GaboRed ÉticaCentro Gabo y FNPI.

Sobre el Premio y Festival Gabo

Es convocado por la FNPI- Fundación Gabriel García Márquez para el Nuevo Periodismo Iberoamericano con el objetivo de incentivar la búsqueda de la excelencia, la innovación y la coherencia ética en el periodismo, con inspiración en los ideales y la obra de Gabriel García Márquez, y en la dinámica de innovación, creatividad y liderazgo que caracterizan a Medellín, Colombia.

El Premio y el Festival Gabo son posibles gracias a la alianza público-privada conformada por la Alcaldía de Medellín y los grupos Bancolombia y SURA con su filiales en América Latina.

“Colombia le ha dado la espalda al campo”: Federico Ríos

[vc_row][vc_column][vc_column_text]Foto: Cortesía Federico Ríos/ Transputamierda.

En sus más de 10 años de trabajo como fotoperiodista, Federico Ríos ha llegado a los rincones más alejados de la geografía colombiana para capturar realidades como la minería ilegal, el desplazamiento forzado, los soldados heridos por minas antipersona o la restitución de tierras. Durante los últimos meses se ha dedicado especialmente a retratar la cotidianidad de las Farc en su fase de transición hacia la vida civil, trabajo que ha sido publicado por medios como The New York Times, Times Magazine, Parismatch, El País, entre otros. Inscríbete sin costo al Festival Gabo.

En medio de todos esos viajes se encontró con una realidad: el abandono de la Colombia rural y la travesía que viven a diario sus habitantes para llegar a los centros urbanos. Eso fue lo que decidió llevar a Instagram con la serie #Transputamierda, un nombre que reúne dos conceptos: trans, el sufijo que suele preceder a las grandes empresas de transporte, y puta mierda, que en Colombia equivale a un lugar remoto.

Lo mejor de este trabajo, que publica periódicamente en su cuenta @historiassencillas, llegará ahora a una exposición en el Jardín Botánico como parte del Festival Gabo, del 28 al 30 de septiembre. Federico Ríos además conversará con Germán Rey, el curador de la exposición, el jueves 28 de septiembre a las 4 p.m en el mismo lugar. Al finalizar la charla habrá una visita guiada con el autor. Consulta aquí toda la programación del Festival Gabo. 

¿En un país tan convulso como Colombia, cuándo y por qué decide retratar “historias sencillas”?

Al regresar de un viaje a Brasil había cerrado mi cuenta de Instagram. Ya no quería llenar las redes sociales con fotos de mi comida o de cada tontería que veía, por eso después de un proceso de reflexión decidí crear dos proyectos y alojarlos en esta red social. Uno de ellos es @historiassencillas, que no es más que una reflexión de la cotidianidad macondiana en la que vivimos, cosas que son elementales y básicas, que están frente a nuestras narices todo el tiempo pero que a la vez tienen un lado fascinante, un carácter reflexivo.

¿En qué momento se interesa por retratar la vida en la Colombia rural?

Mi interés por la Colombia rural ha estado presente durante toda mi vida. Mis abuelos vienen de Marulanda, una población remota en el departamento de Caldas, y siempre viajábamos allí cuando yo era pequeño, me asombraba la distancia y las dificultades para llegar hasta ese lugar. Desde allá siempre pensé que era como estar en otro país, otra ley, otro orden social. Todo cambia en esas lejanías. Hoy sigo pensando que hay un país urbano y un país rural y que existe una gran brecha entre los dos. Todavía no nos comunicamos como nación sino como fragmentos que valga la pena añadir, son muy difíciles de recorrer y transitar. Solo se puede llegar allí en Transputamierda.

Con base en su experiencia recorriendo y retratando las zonas rurales del país, ¿cómo cree que ve la ciudad al campo y viceversa?

Primero habría que aclarar que no encuentro un solo campo, hay tierras diferentes en la ruralidad colombiana, las tierras de los indígenas y de los afros son diferentes a las tierras que conocemos cono campesinas, y también en las tierras campesinas siento la necesidad de hacer una diferenciación entre el campo cercano y el campo remoto porque se viven y se operan de formas muy distintas.

Creo que la ciudad y el campo son dos universos separados que no se conocen y casi ni se tocan. Tenemos un campo complejo, uno al que no se llega ni siquiera por carretera. Cuando regreso de mis travesías por esos lugares siempre encuentro en la ciudad caras de asombro con mis imágenes, y ese asombro es fundamentado en el desconocimiento, en que como país no nos hemos contado. Vemos el campo como algo exótico y con frecuencia afloran comentarios en interlocutores que piensan “tan bonitos los indígenas”, “tan perezosos los afros”, y la peor: “si están así es porque quieren estar así”. Tenemos un país que le ha dado la espalda al campo, de ahí que no se pueden negar las obvias razones políticas que han conducido a Colombia a un conflicto armado interno.

¿Cuáles han sido las historias más sorprendentes que ha encontrado en las zonas rurales de Colombia?

No quiero ver el campo como algo exótico, me sorprendo cada día con la tenacidad de la gente, con la abuela de 80 años sigue cargando la leña para cocinar en su casa, con la familia indígena que camina por días enteros para buscar su cacería, con el campesino que madruga todos los días a trabajar. Más bien me sorprende que no se hayan rebelado antes en contra de un país que les da la espalda.

Como colombiano y como fotógrafo, ¿cómo fue su primera experiencia al retratar el lado cotidiano de las Farc?

Recuerdo una de mis primeras experiencias, en el Cauca: un comandante de las Farc estaba sentado al lado de la carretera entre El Palo y Toribio; el presidente Santos estaba en el casco urbano con sus ministros. Había un gran despliegue militar en toda la zona y aún así este guerrillero estaba sentado en la carretera tranquilo. Cuando un grupo de civiles y periodistas llegamos al lugar el guerrillero dijo: “por favor díganle al presidente Santos que baje pa’ que hablemos, aquí lo espero, sin tropas y sin nada, solo pa’ que conversemos y que conozca la situación de estas montañas”.

También recuerdo mucho un combate en Jambaló (Cauca) donde había mujeres y menores de edad. Los guerrilleros estaban ordenados y tenían a la comunidad de su lado. Son cosas muy obvias cuando estás en terreno, pero que la mayoría de las personas de las ciudades ignoran porque el grueso de los medios de comunicación narra otra cara del conflicto muy diferente.

¿Por qué escogió Instagram como plataforma para Transputamierda?

Instagram es una plataforma muy dinámica y el proyecto mismo es un proceso muy largo de construcción. Es gracioso pero nunca he hecho un viaje solo para alimentar Transputamierda, de alguna forma todo se trata de eso, de lo circunstancial, de que tengo otra misión en ese lugar. También el tema de la periodicidad me parecía complejo; nunca sé cuando es mi próximo viaje, puede ser mañana mismo o puedo pasarme varios días en casa. Instagram me permitía crear esa bitácora digital y constante y mantenerla en permanente relación con la audiencia a medida que el proyecto va creciendo.

¿Cómo fue la primera experiencia llevando Transputamierda a una exposición?

Transputamierda se expuso por primera vez en Valongo, un festival de fotografía en Santos, Brasil, bajo la curaduría de Horacio Fernández y Iata Canabrava.

La experiencia fue maravillosa porque a pesar de mi interés en el proyecto y la tenacidad para trabajar en él, ya se habían cerrado muchas puertas. Todos los medios colombianos le dieron la espalda. Una situación compleja en Colombia es que como freelance das la batalla de ir y generar un proyecto, invertir tiempo, dinero, esfuerzo y conocimiento y al final nadie quiere publicarlo y el proyecto muere en el disco duro.

¿Cómo ha sido el proceso de curaduría junto con Germán Rey?

Germán es un gran profesional y estoy muy entusiasmado de trabajar con él, creo que tiene un recorrido impresionante en el mundo de la imagen, tanto fija como móvil. Es muy enriquecedor entender su mirada; tiene una biblioteca gigante de referentes en su cabeza y eso le da unas dimensiones muy amplias a la hora de revisar el trabajo y generar enlaces desde lo visual y desde lo teórico.[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row]

Prográmate para las Muestras que trae el Festival Gabo

La quinta edición del Festival Gabo tendrá un espacio para el documental y el fotoperiodismo. Los asistentes al encuentro que celebra las mejores historias de Iberoamérica podrán ver sin costo las proyecciones de tres documentales, recorrer una exposición fotográfica y asistir a un consejo de redacción en vivo.

Esta es la programación de la sección Muestras del Festival Gabo 2017:

Mirada documental*

Los documentales Los ofendidos (El Salvador), Nadie (Cuba) y Tempestad (El Salvador/México), han logrado llevar al debate público temas que han sido vetados en sus países: la violencia, la impunidad y la revolución. Además de abordar un capítulo de la historia nacional, estos largometrajes se convirtieron en un ejercicio de descubrimiento personal para los autores, quienes conversarán con el público al final de cada proyección. Estas proyecciones tendrán lugar en el Museo de Arte Moderno de Medellín.

*Entrada libre hasta completar aforo para las personas inscritas al Festival que presenten su escarapela. Quienes no se hayan inscrito deberán pagar $8.000 (o $5.000 en el caso de los estudiantes que presenten su carnet).

Los ofendidos, de Marcela Zamora (El Salvador)

Jueves, 28 de septiembre / 7 p.m.

Museo de Arte Moderno de Medellín

A sus 33 años, la documentalista Marcela Zamora se enteró de que su padre había sido uno de los cientos de torturados por la Policía Nacional durante la guerra civil salvadoreña. A través del largometraje Los Ofendidos, Zamora decide abrir ese capítulo de la historia de su país y de su familia explorando el dolor en los testimonios de las víctimas y el olvido en las palabras de los victimarios. Al final de la proyección, la autora conversará con Jineth Bedoya (Colombia), subeditora de El Tiempo.

Tempestad, de Tatiana Huezo (El Salvador/México)

Viernes, 29 de septiembre / 5 p.m.

Museo de Arte Moderno de Medellín

A través de una jornada emocional y subjetiva, este documental cuenta las historias de Miriam, una mujer recluida en una cárcel controlada por el crimen organizado, y Adela, quien busca a su hija desaparecida. Tempestad explora la travesía de las dos mujeres, el significado del miedo y los estragos de la impunidad. Al finalizar la proyección, la directora, Tatiana Huezo conversará con Daniela Abad (Colombia), directora de cine.

Nadie, de Miguel Coyula (Cuba)

Sábado, 30 de septiembre / 7 p.m.

Museo de Arte Moderno de Medellín

Este documental narra la historia del poeta cubano Rafael Alcides, que en noviembre de 2015 decide terminar sus novelas sin publicar y descubre que, después de varias décadas, la tinta casera de la máquina de escribir que utilizó se ha borrado. Con una lupa y una computadora comienza la transcripción de lo que ha sido su obra de vida: la revolución cubana como una historia de amor y decepción a través de un hombre que una vez estuvo en la luz pública y hoy vive en un exilio interior. Al finalizar la proyección, Miguel Coyula (Cuba), director del documental, conversará con el poeta Darío Jaramillo (Colombia).

Muestra fotográfica #Transputamierda

https://www.instagram.com/p/BXkiW6_lYlj/

El fotógrafo Federico Ríos ha recorrido Colombia por trochas, ríos, selvas y montañas para retratar los momentos más simbólicos del conflicto y de la transición que se vive luego del acuerdo con las Farc. Durante sus viajes evidenció el abandono de la Colombia rural y la travesía que viven a diario sus habitantes para llegar a los centros urbanos. Eso es lo que revela en su serie #Transputamierda, un nombre que reúne dos conceptos: trans, el sufijo que suele preceder el nombre de las grandes empresas de transporte, y puta mierda, que en Colombia equivale a un lugar remoto. Lo mejor de este trabajo, que publica periódicamente en su cuenta de Instagram @historiassencillas, podrán verse en el Jardín Botánico durante los tres días del Festival Gabo. Además, Federico Ríos conversará con Germán Rey el jueves 28 de septiembre a las 4 p.m y al final de la charla hará una visita guiada por la exposición.

Sobre el Premio y Festival Gabo

Es convocado por la FNPI- Fundación Gabriel García Márquez para el Nuevo Periodismo Iberoamericano, con el objetivo de incentivar la búsqueda de la excelencia, la innovación, el rigor en el tratamiento de los hechos y la coherencia ética en el periodismo. Está inspirado en los ideales y la obra de Gabriel García Márquez y en la dinámica de innovación, creatividad y liderazgo que caracterizan a Medellín, Colombia.

El Premio y el Festival es posible gracias a la alianza público-privada conformada por la Alcaldía de Medellín y los grupos Bancolombia y SURA con sus filiales en América Latina.