El matrimonio entre Gabo y Medellín fue por el periodismo

Ceremonia del Premio Gabo 2015 en Medellín (Colombia). Foto: Archivo Fundación Gabo/ Julián Roldán Alzate

Por Ronald Castañeda*

Hace siete años, el 17 de abril, falleció en su residencia en Ciudad de México el escritor Gabriel García Márquez, uno de los autores claves del boom latinoamericano. Su legado periodístico quedó en sus crónicas y reportajes, y también en Medellín. Esta ciudad heredó el Festival Gabo, fruto de una relación que venía de antes.

El primer contacto con la capital antioqueña lo hizo cuando era periodista en la década del 50. En 1961 Aguirre Editor publicó su segunda novela. Así mismo fue protagónica en uno de sus reportajes novelados, Noticia de un secuestro (1996). “El periodismo lo unió a Medellín”, relata Jaime Abello Banfi, cofundador de la Fundación Nuevo Periodismo Iberoamericano, FNPI y de director de la Fundación Gabo. Hoy esa cofradía no se ha separado.

El derrumbe

El escritor de Aracataca fue enviado a Medellín cuando era reportero raso de El Espectador. Cuenta Gerald Martin en el libro Gabo periodista, que José Salgar, jefe de redacción de ese diario, lo mandó a que averiguara “qué carajo fue lo que pasó” en los derrumbes que dejaron más de 60 muertos, ocurridos en la zona de Media Luna, corregimiento de Santa Elena.

“Hace sesenta años comenzó la tragedia”, tituló la crónica de tres entregas que aparecería 20 días después. Así comienza su publicación: “El lunes 12 de julio, un poco antes de las siete de la mañana, los niños Jorge Alirio y Licirio Caro, de once y ocho años, salieron a cortar leña. Era un trabajo que realizaban tres veces por semana, con un pequeño machete de cachas de cuerno, gastado por el uso, después de tomar el desayuno con su padre, el arenero Guillermo Caro Gallego, de 45 años…”

Las víctimas estaban en el lugar presenciando el rescate de una familia que había quedado atrapada en un alud, ocurrido horas antes. Entre ellas estaban la madre y una hermana del campeón de la Vuelta a Colombia, Ramón Hoyos Vallejo, de quién escribiría más adelante el periodista.

“En medio de la tragedia, descubrió el goce de ser un reportero-detective, la creatividad que encerraba descubrir –y, en cierto modo, inventar– la verdad… Fue el primero de unos ochenta reportajes que escribiría en el año antes de su partida para Europa”, recuerda en su ensayo el biógrafo y crítico literario británico.

En su autobiografía Vivir para contarla, Gabo recuerda a Medellín como tierra de “grandes escritores y poetas” y donde estudiaba su novia Mercedes Barcha, en el colegio de la Presentación. El día que llegó a hacer su crónica, dejó la maleta con ropa para tres días de estadía en el hotel Nutibara. A las 11 de la mañana, en medio de una borrasca, se echó a la calle a hacer su reportería.

Aguirre

En Medellín fue publicada la primera edición de El coronel no tiene quien le escriba (1961), que se había entregado por partes en la revista Mito. Ahí fue donde la conoció a Alberto Aguirre, librero, editor y distribuidor antioqueño.

En una entrevista para la revista ContextoAguirre cuenta que logró vender cerca de 450 ejemplares y regaló 200. El resto los vendó a cincuenta centavos a un desconocido que se lo llevó a su pueblo para envolver cominos. El escritor costeño no era muy conocido y tampoco había mercado para los libros en la ciudad.

El crítico de cine Orlando Mora recuerda esa primera edición de las primeras reuniones con Aguirre, cuando era el secretario del Cineclub Medellín a finales de los años sesenta: “En la oficina de Girardot, entre Maracaibo y Caracas, tenía en cajas con edición de El Coronel que había editado. Alberto me decía que se había vendido muy mal”.

En 1999, el director mexicano Arturo Ripstein, haría una versión cinematográfica del libro y, en 2001, el periódico El Mundo de España la ubicaría entre las mejores 100 novelas del siglo XX.

Libro y periodismo

En 1996 publica el libro Noticia de un secuestro, un reportaje novelado sobre la guerra de las drogas en los 80 y 90 en Colombia. La historia es sobre nueve víctimas de Pablo Escobar, el jefe del Cartel de Medellín.

Nuevamente el periodismo lo unió con Medellín, comenta Abello Banfi. “La primera fue el reportaje, luego esta novela y la tercera sería Festival Gabo, que se realiza en esta ciudad desde 2014 con capital público y privado.

“El Premio y el Festival nacieron con Gabo mientras estaba vivo. Él y Mercedes me dieron una autorización firmada en notaría para hacer el proyecto del premio internacional de periodismo con su nombre”, explica el director barranquillero. Para él Gabo siempre apreció ese espíritu e iniciativa antioqueña.

*Publicado originalmente en El Colombiano el 17 de abril de 2020. 

Taller con Carolina Robino en el Festival Gabo (Foto Joaquín Sarmiento/FNPI).

7 consejos para hallar nuevos ángulos en las historias periodísticas

Carolina Robino, directora de la BBC Mundo, durante el taller que dirigió en el Festival Gabo. Foto Joaquín Sarmiento/FNPI.

Por Sebastián Aguirre Eastman, @aguirresebas

Durante cuatro horas, la periodista chilena Carolina Robino, directora de BBC Mundo, compartió su experiencia con los asistentes al taller ‘¿Cómo encontrar ángulos distintos para tus historias periodísticas?’, realizado el 5 de octubre en Medellín, durante el Festival Gabo 2018.

1. Entender a la audiencia y saber para quién están escribiendo. En muchas ocasiones los periodistas, sugirió Robino, viven dentro de una burbuja y confunden su realidad con la del mundo real. Por eso, antes de escribir una historia, deben hacer un proceso mental y pensar primero en quiénes serán los que leerán su artículo. Además, aconsejó “no pensar en escribir para otros periodistas”, un error en el que los profesionales del medio caen con mucha frecuencia, pues si lo hacen de esa manera se llenarán de problemas que no existen, como por ejemplo “eso ya lo publicó X medio”.

2. Los ángulos están en todas partes. La vida cotidiana es fuente constante de nuevos enfoques para sus historias. Los pueden encontrar en las conversaciones que sostengan con sus familiares, con sus amigos, mientras comen algo, leyendo un informe, durante una fiesta y, clave, haciéndose preguntas todo el tiempo de todo lo que se les ocurra.

A partir de ahí suelen surgir historias interesantes que les pueden atraer a sus audiencias. En este asunto es clave mantener siempre el sentido curioso, escuchar a quienes tienen opiniones distintas y se hacen otro tipo de preguntas sobre determinados temas. Allí pueden surgir nuevos enfoques.

Taller con Carolina Robino en el Festival Gabo (Foto Joaquín Sarmiento/FNPI).
“Los títulos en medios digitales tienen que invitar a dar clic, si no, no sirven para nada”, dijo Carolina Robino de la BBC Mundo. Foto Joaquín Sarmiento/FNPI.

 

3. Responder tres preguntas claves. La directora de BBC Mundo considera que hay tres cuestionamientos que el redactor debe hacerse antes de abordar su artículo. ¿Para quién es esto? ¿Por qué creo que es relevante? ¿Cómo se lo hago relevante? Puede ser que el tema que hayan escogido sea muy interesante, pero si no lo es para la audiencia el esfuerzo se echará a perder. “La guerra en Siria es importante, pero ¿cómo puedo convertirlo en un tema que le importe a quienes me van a leer?”, advierte. 

4. Atreverse a romper los prejuicios. Los periodistas suelen considerar que hay cosas que “todo el mundo” ya las conoce, ya las domina, pero Carolina Robino afirma que “todo el mundo es mucha gente”, por eso durante el taller en el Festival Gabo invitó a los participantes a dejar atrás los prejuicios y, de nuevo, pensar en las audiencias y salirse de la burbuja de su propia realidad.

Taller con Carolina Robino en el Festival Gabo (Foto Joaquín Sarmiento/FNPI).
Carolina Robino compartió experiencias exitosas de historias contadas con ángulos diferentes que las audiencias recibieron de muy buena manera en sus publicaciones. Foto Joaquín Sarmiento/FNPI.

 

5. El formato es otro ángulo. Un prejuicio, uno más, que tienen los periodistas es que si una historia ya se contó una vez, no se puede volver a repetir, pese a que hay muchas maneras de conseguir contarla desde un ángulo diferente, incluyendo los formatos.

Puede ser incluso la misma historia, sin agregarle o quitarle nada, pero hecha con un formato distinto. Por ejemplo, si en su primera versión fue elaborada en texto, otra en video puede servir para enriquecer la nota y contar detalles que en la versión impresa no es posible.

6. No teman repetir historias. En la actualidad, las audiencias cambian constantemente, más en los ámbitos virtuales. Por esta razón puede haber historias que, sin importar si antes fueron publicadas, puedan funcionar de nuevo. “Hay que perderle el miedo a esto. Siempre habrá públicos nuevos”, dijo Robino.

7. Un buen título es como un buena envoltura de regalo. Nada saldrá bien si el encabezado no es atractivo, si no es ‘cliqueable’, si no invita a acceder a él. Hay que saber escoger muy bien el ‘papel’ con el que lo empacará. “Este será el mejor ángulo que podrán encontrar”, cerró Carolina.

Sobre el Premio y Festival Gabo

Es convocado por la Fundación Gabriel García Márquez para el Nuevo Periodismo Iberoamericano -FNPI-, con el objetivo de incentivar la búsqueda de la excelencia, la innovación y la coherencia ética, con inspiración en los ideales y obra de Gabriel García Márquez y en la dinámica de creatividad y liderazgo que caracterizan a Medellín, Colombia. El Premio y el Festival es posible gracias a la alianza público-privada conformada por la Alcaldía de Medellín y los Grupos Bancolombia y SURA con sus filiales en América Latina.

Taller con Alberto Bello sobre periodismo económico (Foto David Estrada(FNPI)

8 claves de Alberto Bello para hacer periodismo empresarial y económico

Alberto Bello, director editorial de noticias y negocios en Expansión (México). Foto: David Estrada / FNPI.

Por Sebastián Aguirre Eastman | @aguirresebas

El director editorial de noticias y negocios de Expansión (México), Alberto Bello, compartió en la tarde del jueves 4 de octubre, ante 60 asistentes el taller ‘Quitándole la corbata al lenguaje empresarial y económico’, una síntesis de las mejores prácticas para desempeñarse en este campo del periodismo.

Estos son los ocho aprendizajes que dejó el taller.

Entender el contexto de lo que se va a informar para contarlo de la mejor manera

Para ser un periodista económico hay que dominar el tema sobre el que luego va a informar. Ello implica esforzarse por estudiar y por interesarse en capacitarse en herramientas para el análisis de información y el manejo de datos, cifras y estadísticas como tablas y calendarios en Excel, saber qué es un flujo, comprender un estado financiero, identificar cuáles son las fuentes clave, entre otros.

Para ello hay muchas maneras de hacerlo: en Internet están disponibles cursos gratuitos o de bajo costo, también se pueden leer reportajes en grandes medios especializados o libros sobre el tema, asistir a foros empresariales, conversar con expertos.

Identificar cuáles son los temas que se pueden abordar

El periodismo económico tiene muchas vetas que se pueden explorar, empezando justamente desde lo económico: crecimiento, política monetaria, comercio exterior, tasas de interés, temas de regulación.

También hay asuntos desde las empresas: informes sectoriales, análisis de competencia, situación financiera, mercadotecnia, gestión de talento.

Desde el emprendimiento: Startups, casos de éxito de emprendedores y su contexto.

Desde la innovación: Temas de tecnología, ciencia, asuntos que van a determinar si nuestra economía crece.

De mercados: Divisas, commodities, otros mercados financieros.

Desde el bienestar: Empleo, salud, educación, finanzas personales, ahorro (que en Latinoamérica son importantes por la desigualdad tan alta en la región), pues aunque los lectores principales son los empresarios e industriales, por obligación los periodistas económicos deben contarles los riesgos que tienen las economías en las que se están metiendo.

Taller con Alberto Bello en el Festival Gabo (Foto David Estrada/FNPI).
“Hagamos periodismo relevante, riguroso y preciso”: Alberto Bello. Foto David Estrada / FNPI.

 

Abrirse las puertas de las empresas por sus propios medios

Las grandes empresas, por lo general, son muy rígidas en la manera en la que controlan su comunicación, la cual está centralizada en la dirección de comunicaciones o en una agencia.

Estas oficinas, por supuesto, no van a llamar a los periodistas para darles malas noticias, así que debe ser el periodista, con su habilidad para conseguir la información que ellos no le querrán compartir, quien se deberá abrir esas puertas para encontrar las respuestas.

Organización, preparación y claridad

Para Alberto Bello el buen periodista debe ser curioso y nunca perder esa capacidad. Tiene que tener un buen entendimiento del tema que está manejando para luego poder entregar un buen reporte.

Es clave que sea organizado, que transcriba todo lo que pueda de sus notas, que prepare las entrevistas, que archive la información que recoge y que sepa cuáles son los personajes que tiene que entrevistar.

Por último, el periodista que cubre este sector no puede dejar de lado que su escritura y su narrativa deben ser de buena calidad y, sobre todo, que lo haga con claridad y que piense en multiplataformas para enriquecer sus textos con recursos multimedia.

La historia puede estar en cualquier parte

No solo el periodista económico, sino todos los periodistas en general, deben estar siempre atentos a dónde puede estar la siguiente historia que registrarán, pues incluso la podrían hallar en las notas de sus cuadernos, o en el audio de la entrevista que acaba de hacer y que le da pereza transcribir.

Por eso, el consejo de Alberto Bello es volverle a dar play al audio y estar pendiente de lo dicho por el entrevistado. Quizá entre sus palabras haya alguna historia escondida, o tal vez sus audiencias quieran saber más de esa persona con la que habló y desee conocer más.

 

Taller con Alberto Bello en el Festival Gabo (Foto David Estrada/FNPI).
Taller con Alberto Bello en el Festival Gabo. Foto: David Estrada/FNPI.

 

No se deje atrapar por las fuentes

Es importante que el periodista no se vuelva dependiente de las fuentes, porque luego no podrá enfrentarlas y terminará siendo manipulado.

Alberto Bello no niega que el contacto con las fuentes es clave y hay que mantener una buena relación, pero desde lo profesional: pedirles que le expliquen con detalle algún dato o hecho, pero no quedarse solo con lo que estas le dicen. El reportero debe preocuparse por estudiar por su propia cuenta el tema que esté investigando, además de lo que obtenga de la empresa o el personaje consultado.

“El periodista económico suele hablar solo con la gente de corbata. Salgan a la calle, dejen de cubrir la información solo con fuentes oficiales, busquen color, hablen con los consumidores, con los sindicatos, con las secretarias, con los empleados”, sostiene.

Conozca sus fuentes

No hay que dejarse atrapar por las fuentes pero hay que construir una relación que le permita ganarse la credibilidad, que luego le permitirá tener el valor de preguntar lo difícil.

Deje que la conversación con las fuentes fluya, sepa guardar la confidencialidad, aclare desde el principio cuál es el marco de la conversación, de manera que quede definido si la charla es off the record, hace parte del contexto, en definitiva no se puede publicar nada o, por el contrario, el diálogo puede utilizarse como insumo. En otras palabras, no dejar que haya ambigüedad en la comunicación. De esto puede depender que la relación con esa fuente sea de largo o de corto plazo.

Bello sugiere llevar un registro de las conversaciones con cada fuente, con qué frecuencia la consulta, de qué temas hablan, y construir con ello una base de datos que le será útil en su labor.

Una escritura contundente y que le llegue fácil a los lectores

En la tarea de llegarle más fácil a la mayor cantidad de lectores, el periodista económico y empresarial debe preocuparse por la forma en la que presentará la información que ha recogido. Por eso, debe escribir de una manera sencilla, en la que se evite el uso de metáforas, símil o cualquier otro lugar común, como “bomba de tiempo”, “cuello de botella”, “desplome”. No caer en los clichés.

Bello recomienda usar palabras y frases cortas pero contundentes, con las cuales se digan las cosas según como se habla en el lenguaje común de la audiencia a a cual se dirige.

Hay que tratar de sorprender con algo fresco, pero con el lenguaje que se utiliza a diario, lo que es lo más complicado de lograr. Bello sugiere variar en los géneros periodísticos y recurrir a recursos gráficos como gráficos de barras, de líneas y de tortas para ser más explícitos en la presentación de cifras y estadísticas, que funcionan mejor que el texto corrido.

La precisión y la brevedad, dice Bello, son las mejores virtudes del periodismo económico, sin caer en exageraciones.

Sobre el Premio y Festival Gabo

Es convocado por la Fundación Gabriel García Márquez para el Nuevo Periodismo Iberoamericano -FNPI-, con el objetivo de incentivar la búsqueda de la excelencia, la innovación y la coherencia ética, con inspiración en los ideales y obra de Gabriel García Márquez y en la dinámica de creatividad y liderazgo que caracterizan a Medellín, Colombia. El Premio y el Festival son posibles gracias a la alianza público-privada conformada por la Alcaldía de Medellín y los Grupos SURA y Bancolombia con sus filiales en América Latina.

Renata Rizzi explica el modelo de Nexo Jornal.

8 claves del éxito de Nexo Jornal

Renata Rizzi explica el modelo de Nexo Jornal. Foto: David Estrada Larrañeta/FNPI. 

Nexo Jornal es un periódico digital que nació en 2015 en Sao Paulo, Brasil, y que se enfoca en noticias explicativas sobre lo que ocurre en ese país y en el mundo. Renata Rizzi, su directora de estrategia y negocios, estuvo en el Festival Gabo y compartió algunas de las claves que les han permitido crecer y posicionarse con una audiencia fiel.

1.  Equipo con profesionales de diferentes áreas. Nexo Jornal tiene un equipo de trabajo conformado por 30 profesionales, entre los que hay biólogos, abogados, politólogos, programadores, publicistas, periodistas, entre otros. Esa variedad de profesionales les ha permitido interactuar y producir contenido interesante y diverso.

2.  Explorar todas las posibilidades del digital. El equipo de trabajo intenta aprovechar todas las herramientas que brinda la red y a la vez innovar con el desarrollo de nuevos recursos que no solo usan en sus artículos, sino que venden a otros medios interesados. Esto les permite tener una fuente alterna de ingresos.

3.  Contenido de larga duración y educativo. No trabajan contenido de última hora, sino que brindan información en contexto, lo que permite que sus artículos se mantengan con vida en el tiempo. También tienen un contenido explicativo, que les da la oportunidad de hacer negocios con escuelas e instituciones educativas.

4.  Periodismo equilibrado. “Tratamos de ser conocidos por hacer un periodismo equilibrado, porque en Brasil tuvimos muchos casos de periódicos que eran muy de derecha o de izquierda y la gente estaba un poco harta de esto. No querían consumir así. De esta forma conseguimos aumentar mucho la audiencia”.

5.  Modelo de negocio por suscripción. Apostaron por las suscripciones y no por el modelo tradicional de publicidad. Dicen que esto los incentiva para producir contenido de calidad y de valor porque así pueden incrementar la audiencia y el número de suscriptores.

6.  Abarcan temáticas relevantes de todo el país. Aunque Nexo Jornal y todo su equipo de trabajo está en Sao Paulo, intentan abordar los temas relevantes y de interés en todo Brasil. Esto les permite tener una amplia posibilidad de crecer y adquirir mayor número de suscripciones.

7.  Producen contenido diferenciado. Intentan innovar y enfocar sus contenidos desde otros ángulos. Así, su audiencia no tendrá otras alternativas para consumir ese tipo de información.

“Siempre estamos intentando innovar y crecer. Hemos aumentado las secciones con el fin de producir más volumen de contenido. Tenemos ideas creativas. Antes teníamos poco contenido y ahora hacemos mucho más con el mismo equipo. Para un sistema por suscripciones es importante tener un contenido diferenciado”, dice Renata Rizzi.

8.  Organizan eventos y cursos para diversificar los ingresos. Aunque su modelo de negocio se basa en suscripciones, realizan otras actividades para conseguir ingresos, como alianzas con otros medios, con instituciones educativas y organizan eventos.

Sobre el Premio y Festival Gabo

Es convocado por la Fundación Gabriel García Márquez para el Nuevo Periodismo Iberoamericano -FNPI-, con el objetivo de incentivar la búsqueda de la excelencia, la innovación y la coherencia ética, con inspiración en los ideales y obra de Gabriel García Márquez y en la dinámica de creatividad y liderazgo que caracterizan a Medellín, Colombia. El Premio y el Festival es posible gracias a la alianza público-privada conformada por la Alcaldía de Medellín y los Grupos Bancolombia y SURA con sus filiales en América Latina.

Camilo Jiménez, director editorial de Vice Colombia y el medio digital Pacifista, que se enfoca en los acuerdos entre el Gobierno y las Farc, y la construcción de paz en el país, conversó con los asistentes a una de charlas de Periodismo de tú a tú, en el Festival Gabo

Buscar aliados y conocer a la audiencia, las claves de ¡Pacifista!

Foto: Joaquín Sarmiento / FNPI. 

Camilo Jiménez, director editorial de ¡Pacifista!, una plataforma de Vice Colombia que busca contarle a los jóvenes la transición que vive el país luego de la firma del acuerdo de paz entre el Gobierno y las Farc, conversó con los asistentes al Festival Gabo sobre las experiencias que los han llevado a posicionarse como un medio alternativo y generador de opinión.

Estas fueron las principales reflexiones que dejó la charla:

Sí es posible ser independiente. El primer aliado de ¡Pacifista! fue la Oficina del Alto Comisionado para la Paz (OACP). A pesar de estar financiados por una entidad oficial, su director dice que el equipo logró siempre hacer un trabajo independiente. Hoy ¡Pacifista! es conocido como un medio de calidad especializado en narrar el posconflicto desde las voces anónimas.

Es importante conseguir aliados.  Cuando finalizó el apoyo de OACP, el medio buscó nuevos aliados que le permitieran trabajar con más neutralidad y transparencia. Así consiguieron ayuda para diversificar sus fuente ingresos y consiguieron crecer como medio. “Somos un medio que ha descubierto que el periodismo también se puede hacer de la mano de aliados y mediante redes. Pacifista ha sabido aliarse y asociarse con organizaciones no periodísticas que buscan defender o representar las mismas causas”, aseguró Jiménez.

Hay que conocer el terreno y entender a la audiencia. “Entre las cosas que pudimos hacer en ese primer año fue salir al país, viajar. No solo hicimos seguimiento a lo que pasaba en La Habana, sino que seguimos en detalle todo lo que se vivía en el terreno, en la población. Eso nos dio mucha fuerza y nos dejó saber que para poder llegar teníamos que tener una estrategia muy desarrollada, conocer a nuestras audiencias, construir comunidad y dinamizarla. Nos dejó saber que para llegarle a un público y construir una audiencia teníamos que transmitirles la sensación de que representábamos algo: un manifiesto de la juventud colombiana contra la guerra”.

Sobre el Premio y Festival Gabo

Es convocado por la Fundación Gabriel García Márquez para el Nuevo Periodismo Iberoamericano -FNPI-, con el objetivo de incentivar la búsqueda de la excelencia, la innovación y la coherencia ética, con inspiración en los ideales y obra de Gabriel García Márquez y en la dinámica de creatividad y liderazgo que caracterizan a Medellín, Colombia. El Premio y el Festival es posible gracias a la alianza público-privada conformada por la Alcaldía de Medellín y los Grupos Bancolombia y SURA con sus filiales en América Latina.

Al ritmo del algoritmo: por qué la solución al problema de las noticias falsas no es tan sencilla

Carlos Cortés durante su taller | Fotografía: Julián Roldán.

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Por Hernán Restrepo | @hrestrepo

Conducido por el abogado y periodista Carlos Cortés, creador del videoblog Mesa de Centro de La Silla Vacía, se llevó a cabo en el Festival Gabo el taller ‘Al ritmo del algoritmo’.

Durante las tres horas del evento, quien también fuera director ejecutivo de la Fundación para la Libertad de Prensa y director de políticas públicas de Twitter para América Latina, expuso elementos para entender cómo surgió el actual problema de las noticias falsas, y trazó algunas pistas sobre las formas de hacerle frente.

Estos son algunos de los principales argumentos expuestos en el taller, con los que Cortés explicó por qué el problema no es tan sencillo de resolver: 

1. Admitámoslo, en realidad, ninguno de nosotros sabe cómo funciona el algoritmo de Facebook.

Debería preocuparnos el poco control que tenemos como usuarios sobre la forma en que nos llega información en distintas plataformas digitales. La mayor parte de las soluciones posibles al problema de las noticias falsas en redes sociales enfrentan un problema de transparencia. Para las plataformas sociales, limitar la difusión de noticias falsas implicará un conflicto de intereses para su negocio, pues podría reducir los ingresos por publicidad.

2. En algunas plataformas es prácticamente imposible identificar al autor original de la información.

En especial Whatsapp es tan importante en el problema de las noticias falsas, porque la información que nos llega por ahí siempre se nos presenta como un ‘última hora’ que demanda nuestra atención. Pero la batalla contra las noticias falsas no puede violar el derecho a la privacidad. Por eso es especialmente delicado el tema de buscar una solución en plataformas como Whatsapp, pues implicaría entrar en el análisis de conversaciones privadas de sus usuarios.

3. ¿Podríamos acabar con las noticias falsas de una forma similar a la que acabamos con el problema del spam en los correos electrónicos?

El problema de las noticias falsas no es tan fácil de resolver, porque al limitarlas podríamos afectar la libertad de expresión.

4. La solución al problema de las noticias falsas no será única.

Será necesario combinar distintas iniciativas: permitirles a los usuarios denunciar contenido falso, destacar la información verificada que haya pasado por un proceso de ‘fact-checking’, realizar alianzas con organizaciones dedicadas al chequear datos,  detección de acciones concertadas y autenticación de identidades.

5. Fortalecer el trabajo de los medios dedicados el ‘fact-checking’, una de las alternativas más efectivas al problema de las noticias falsas.

Pero su principal problema es la escala, pues requiere un alto número de aliados para que tengan la capacidad de verificar una proporción importante de todas las historias falsas que circulan por la red, y lograr así tener un verdadero impacto.

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Sobre el Premio y Festival Gabo

Es convocado por la Fundación Gabriel García Márquez para el Nuevo Periodismo Iberoamericano -FNPI-, con el objetivo de incentivar la búsqueda de la excelencia, la innovación y la coherencia ética, con inspiración en los ideales y obra de Gabriel García Márquez y en la dinámica de creatividad y liderazgo que caracterizan a Medellín, Colombia. El Premio y el Festival es posible gracias a la alianza público-privada conformada por la Alcaldía de Medellín y los Grupos Bancolombia y SURA con sus filiales en América Latina.

10 ideas para combatir la fábrica de la desinformación

Participantes en el conversatorio | Fotografía: Joaquín Sarmiento.

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Por Hernán Restrepo | @hrestrepo

Como parte de los eventos abiertos al público durante el tercer día del Festival Gabo, se llevó a cabo el conversatorio ‘La fábrica de la desinformación’. Allí, representantes de medios de comunicación, plataformas digitales y la academia discutieron las distintas iniciativas existentes para hacerle frente al problema de la posverdad.

La charla contó con la participación del abogado y periodista Carlos Cortés, del videoblog Mesa de Centro de La Silla Vacía; Margarita Barrero, editora multimedia general de El Colombiano; Claudia Gurfinkel, directora de alianzas estratégicas de Facebook para América Latina; y Molly de  Aguiar, directora de la Iniciativa por la Integridad en las Noticias. Fue conducida por Hernán Restrepo, gestor de contenidos de la Red Ética de la FNPI.  

Estas son las principales lecciones aprendidas durante el conversatorio:

1. ¿Qué tal si intentamos usar las mismas armas de los desinformadores y difundir verdades como si fueran mentiras?

Para Carlos Cortés, es necesario prestarle más atención a lo que se conoce como los canales de ‘dark social’ en la difusión de información falsa: aplicaciones de mensajería, cadenas de correo electrónico y foros cerrados de discusión. Allí, los generadores de desinformación han aprendido a llamar la atención de los usuarios y motivarlos a compartir los mensajes que reciben.

2. Los medios deben aprender a anticiparse a la difusión de noticias falsas.

De acuerdo a Molly de Aguiar, la próxima vez que ocurra un evento como un huracán, los medios de comunicación deberían preparar a su audiencia recordándole que cierto tipo de historias falsas recurrentes comenzarán a circular. Por ejemplo, alertar de elementos como la ya típica fotografía de tiburones nadando en una autopista que apareció tras los huracanes Katrina, Harvey e Irma.

3. No podemos ignorar a quienes nos mandan cadenas con noticias falsas, hay que responderles.

Aquellos ciudadanos que hemos desarrollado capacidades periodísticas para detectar información falsa tenemos la responsabilidad individual de responderles a quienes nos hacen llegar cadenas con mentiras, y así empezar a revertir el problema en la comunicación uno a uno.

4. Las noticias falsas no son un problema, sino una oportunidad para el periodismo.

Según Hernán Restrepo, aquellos medios de comunicación que se dediquen a verificar juiciosamente la información y a desmentir las noticias falsas que se han vuelto virales, podrán proyectarse como referentes de credibilidad frente a sus audiencias.

5. No funciona hablar de lo que queremos negar repitiéndolo porque solo reforzamos la mentira.

Margarita Barrero relató su experiencia como directora de estrategia digital para el Gobierno de Colombia durante la campaña por el Sí en el plebiscito para ratificar los acuerdos de paz con las FARC en 2016. Para ella, a veces puede ser un error desmentir en redes sociales la información falsa,  pues le terminamos dándole equivocadamente mayor difusión.

6. La gente confía en una información simplemente porque la vió en una plataforma digital.

“Es verdad porque lo vi en Facebook o porque me llegó en Whatsapp”. Hay muchas personas que piensan así. Tenemos que ayudarles a entender que, porque una información esté en redes sociales y haya sido compartida miles de veces, no significa que sea real.

7. A veces, el silencio es lo mejor para contrarrestar las noticias falsas.

Hay historias tan descabelladas, que ni siquiera es necesario responder para explicar su falsedad. Si lo hacemos, corremos el riesgo de terminar amplificando la historia falsa y validándola para algunos usuarios distraídos o que quieran creen en ese tipo de cuentos.

8. Lo que sucede y se dice en redes sociales no siempre corresponde a la realidad.

Fue otra de las lecciones que nos dejó el plebiscito por la paz en 2016. La prensa y los usuarios de redes sociales estaban convencidos de que iba a ganar el Sí, cuando la realidad social del país reflejó otra cosa en las urnas.

9. Estamos en un entorno digital que posibilita que las informaciones falsas existan por la economía del clic.

Por eso es necesario atacar la forma en que los creadores de noticias falsas se lucran por las visitas generadas a sus sitios web gracias a la viralización de sus contenidos. El problema de las noticias falsas solo va a acabar cuando dejen de ser rentables.

10. Cuidado con los mecanismos que permiten reportar información falsa.

Plataformas como Twitter y Facebook han habilitado la posibilidad de que los mismos usuarios reporten noticias que consideran falsas. Pero Carlos Cortés advirtió que estos mecanismos son muy susceptibles a que los usuarios abusen del recurso, reportando información que no es falsa, pero que no les gusta o no les conviene su difusión.

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Sobre el Premio y Festival Gabo

Es convocado por la Fundación Gabriel García Márquez para el Nuevo Periodismo Iberoamericano -FNPI-, con el objetivo de incentivar la búsqueda de la excelencia, la innovación y la coherencia ética, con inspiración en los ideales y obra de Gabriel García Márquez y en la dinámica de creatividad y liderazgo que caracterizan a Medellín, Colombia. El Premio y el Festival es posible gracias a la alianza público-privada conformada por la Alcaldía de Medellín y los Grupos Bancolombia y SURA con sus filiales en América Latina.

¿Por qué hacer periodismo sobre desigualdad de género?

Eliezer Budasofff, Jineth Bedoya y Natalia Sánchez durante la charla El género como espectro, no como ideales opuestos. Foto: David Estrada Larrañeta/FNPI.

Por: Marisol Valdés Ángel

“El tema de género es vital para el mundo en este momento”, señaló Jineth Bedoya, subeditora de El Tiempo, al inicio de la charla El género como espectro, no como ideales opuestos, en el marco del Festival Gabo. Natalia Sánchez, ganadora de la primera edición de la beca Oxfam FNPI de periodismo sobre desigualdad, conversó con Eliezer Budasoff y Jineth Bedoya, jurados de la beca, sobre por qué es importante contar historias sobre este tema.

Equilibrar la balanza. Existe un llamado para cubrir con urgencia los temas sobre desigualdad y violencia de género. Mientras no se entienda esa brecha a nivel global, va a ser muy difícil alcanzar la equidad entre hombres y mujeres. Sánchez y Bedoya aseguraron que se necesitan más mujeres y hombres contando historias sobre temas de género.

Desigualdad que se refleja en los contenidos. El panorama general en los medios de comunicación muestra que son pocas las mujeres que ocupan cargos altos dentro de estas organizaciones, lo que se refleja en los contenidos. Para Sánchez,  el tema de desigualdad y violencia de género no puede seguir siendo solo una noticia, también se pueden hacer especiales, investigaciones, reportajes que den a entender la problemática. Su trabajo sobre las esterilizaciones forzadas durante la dictadura de Alberto Fujimori, que desarrolla gracias al estímulo económico y la asesoría editorial que da la Beca, es un ejemplo de los retos que hay en el periodismo para abordar el tema y darles voz a las mujeres.

Memoria histórica. “El trabajo de Natalia es una gran oportunidad de hacer memoria histórica dentro del periodismo “, asegura Jineth recalcando que no podemos olvidar que, ante todo, lo que comunicamos los periodistas implica una responsabilidad social. En el caso de los temas sobre desigualdad y violencia de género debemos asumir un compromiso con las historias que contamos para lograr una transformación que salve la vida de las mujeres.

¿Cómo cubrir esos temas?

Para concluir la charla, los panelistas reflexionaron sobre los desafíos desde el periodismo a la hora de cubrir temas de género. Conocer el impacto de las palabras es la base primordial para elegir un titular, una foto o la forma como se va contar cada caso.

“Es importante no solamente contar las historias con afán de apelar a quienes les incomoda pensar en estos temas, sino también humanizando a nuestros protagonistas”, aseguró Natalia Sánchez.

Por otra parte, se tiene que entender como un tema de comunidad que está afectando el modelo básico de todas las sociedades y que no se puede dejar en las manos de unos pocos periodistas o colectivos de mujeres.

El tema de género está marcando al mundo y se basa en los derechos y principios básicos de la equidad, por eso es necesario tener estrategias para combatir la desinformación y que las redacciones se encaminen a tratar cada vez más estos temas y hacerlo mejor.

10 claves para construir una carta de ética periodística

Adelino Gomes en el Festival Gabo | Fotografía: David Estrada Larrañeta

Por Hernán Restrepo | @hrestrepo

Si Javier Darío Restrepo es el principal referente de la ética periodística en Colombia y gran parte de Latinoamérica, Adelino Gomes es su equivalente en Portugal.

Se trata de un periodista de profesión y pasión que, después de retirado, ha hecho un postgrado en periodismo y un doctorado en sociología de la comunicación, dedicándose a la investigación y formación de estudiantes y jóvenes profesionales. Además  hace parte del Comité Ejecutivo del Sindicato de Periodistas de Portugal, que prepara a profesores de una nueva disciplina para la enseñanza básica en Portugal, en el área de la Literacía Mediática.

El cofundador del diario Público de Portugal, comenzó su exposición analizando las cartas de principios de Kovach y Rosenstiel (EE.UU., 2001, 2007, 2014), Cardoso y Gomes (Portugal, 2012) y los Cinco valores fundamentales del periodismo ético formulados por Aidan P. White (2015). Luego, invitó a los participantes a construir colectivamente una carta ética pensada en las coyunturas actuales del periodismo en el mundo digital.

Estas son las principales lecciones que aprendimos durante el taller con Adelino:

1. La ética periodística ya no es un asunto que concierna exclusivamente a los periodistas.

En este nuevo siglo, debido a la activa participación de las audiencias que permiten internet y las redes sociales, los ciudadanos se han convertido también en creadores y difusores de contenido. Esto implica que ellos también tienen ahora derechos, deberes y responsabilidades equivalentes a las de los periodistas con respecto a la información noticiosa. 

2. El periodismo debe someter al escrutinio a todos los distintos poderes: político, sindical, privado.

Esto incluye el escrutinio que la prensa debe hacer de su propia labor, a fin de mantenerse transparente y favorecer el debate público de una manera que esté libre de intereses particulares.

3. Adaptarse a nuevas plataformas del ecosistema informativo es una responsabilidad del periodismo.

Debemos estar donde están las audiencias. Esto requiere que la prensa se mantenga vigente a través de la innovación tecnológica, manteniendo altos estándares éticos en la producción y difusión de información.

4. La ética periodística del Siglo XXI tiene nuevos desafíos para viejos problemas.

A pesar de que las nuevas tecnologías han dado lugar a inquietudes éticas que podrían parecer nunca antes vistas, la respuesta a estos dilemas está en el respeto a los valores fundamentales que por siglos han regido al periodismo: precisión, independencia, imparcialidad, humanidad y rendición de cuentas.

5. La verdad periodística no es rígida ni estática.

Como decía Carl Bernstein, que con Bob Woodward formó en el Washington Post la pareja periodística más famosa del mundo, “los periodistas debemos estar buscando siempre la mejor versión disponible de la verdad”. Esto nos obliga a dudar incluso de las verdades que acabamos de publicar, pues pueden verse desactualizadas por el ritmo de los acontecimientos.

6. La materia prima del periodismo es la vida.

De ahí el compromiso de la prensa por contar la actualidad con precisión. A pesar de que muchos periodistas tienen pretensiones literarias, el periodista no puede permitirse la subjetividad de la ficción.

7. No presta un buen servicio al lector el periodista que emplea un lenguaje rebuscado.

“Algunas veces el adjetivo es objetivo”, dijo Adelino citando a Gabriel García Márquez, invitando a los asistentes a no temer usar adjetivos. En algunas ocasiones, es necesario incluir adjetivos en el relato periodístico para brindarle al lector una imagen adecuada de nuestra percepción.

8. Los medios no están para educar, pero sí para formar a las audiencias para que hagan un consumo crítico de la información (media literacy).

Las noticias falsas siempre han existido. No se trata de un fenómeno debido a las redes sociales. Por lo tanto, el combate contra la desinformación debe ser una batalla de cada día en las salas de redacción, y enseñarle así a los lectores a diferenciar una información verdadera de una falsa; o un publirreportajes de una noticia.

9. Los periodistas trabajamos para mejorar algo en el mundo todos los días.

Por ese motivo la búsqueda de la verdad debe ser un ejercicio constante, persistente, no limitado por los horarios de trabajo o las circunstancias personales.

10. No basta con mostrar todas las versiones de los hechos.

Por eso el ‘fact-checking’ es fundamental. Al verificar la información, el rol del periodismo cobra valor, pues además de exponer a la audiencia los distintos puntos de vista de una historia, estamos en capacidad de demostrar cuáles de esas versiones no están fundamentadas en la verdad.

… y la ñapa:

11. Suena contradictorio, pero el periodismo necesita reducir su velocidad.

Adelino destacó el trabajo de ‘slow journalism’ ‘Out of Eden Walk’ realizado por Paul Salopek para National Geographic. En este proyecto, el reportero emprendió un viaje a pie desde el lugar entre África y Asia donde se cree estaba el Jardín del Edén, para llegar dentro de unos años hasta la Tierra del Fuego en Argentina. “En la era de los cubrimientos 24/7, es necesario contar también historias de esta forma lenta para recuperar la humanidad del periodismo”, destacó Adelino.

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Sobre el Premio y Festival Gabo

Es convocado por la Fundación Gabriel García Márquez para el Nuevo Periodismo Iberoamericano -FNPI-, con el objetivo de incentivar la búsqueda de la excelencia, la innovación y la coherencia ética, con inspiración en los ideales y obra de Gabriel García Márquez y en la dinámica de creatividad y liderazgo que caracterizan a Medellín, Colombia. El Premio y el Festival es posible gracias a la alianza público-privada conformada por la Alcaldía de Medellín y los Grupos Bancolombia y SURA con sus filiales en América Latina.

En el inicio del Festival, finalistas del Premio Gabo compartieron detalles de sus trabajos durante la maratón de las historias. David Estrada/FNPI

La maratón de las historias en imágenes

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