Jesús Abad Colorado durante su charla en el Festival Gabo.

Cómo mirar (y capturar) la guerra a través de la cámara, según Jesús Abad Colorado

Por Ivonne Arroyo M.

El fotoperiodista colombiano Jesús Abad Colorado ha mirado de cara el dolor. Ha estado delante, a un lado, detrás de él, siempre buscando su mirada más genuina, para retratar el rostro de un conflicto armado con tantos actores, lugares y momentos como frentes desde donde disparar la cámara.

Para Abad Colorado, merecedor del Reconocimiento a la Excelencia del Premio Gabo 2019, el periodismo y la fotografía no son una mercancía, sino “un servicio a la sociedad”. De ahí —de su sensibilidad y sentido de ética— resultan instantáneas que permiten entender que “el otro que está ahí (en las fotos), de alguna manera soy yo”.

“Para mí la muerte se retrata con ética porque no puedo banalizar la vida de un ser humano, tengo que trabajar con mucho respeto porque lo que estoy buscando generar es reflexión”. Es una de las consignas de Abad Colorado, quien durante su conversatorio ‘Retratos de una guerra entre hermanos’, celebrado durante la segunda jornada del Festival Gabo 2019 en Medellín, compartió lecciones (y visiones) sobre cómo fotografiar la historia reciente y dolorosa de Colombia bajo una perspectiva abierta y pluralista, sin juzgar, y como una forma para “vencer la impunidad”. Aquí, un repaso por algunas de ellas:

Buscar nuevas historias

“La clave está en volver y en contar otras historias. Muchas veces he visto de frente el dolor, pero de frente también están niños y niñas que en esos mismos espacios a veces sonríen con un fotógrafo y sonríen con un periodista. Vuelvo a esos lugares no una sino muchas veces por los que sobrevivieron y le apostaron a la vida”.

Tomar postura

“Cuando uno sabe que un incendio acaba con un bosque, pues uno trabaja para prevenir que no haya otro incendio. Cuando uno sabe quiénes son los perdedores de una guerra, como la que hemos vivido y caminado, es muy fácil alentar la guerra y elegir opciones de guerra. Para mí un acuerdo de paz no es apoyar a los guerrilleros de las Farc que llegan al Congreso; para mí un acuerdo de paz es defender la vida de la gente sencilla, humilde, del oriente, del Chocó, de los indígenas, de los líderes, hombres y mujeres, que se juegan la vida en el campo”.

Valorar los testimonios

“Una imagen no vale más que mil palabras. Mis imágenes sin esos testimonios míos o de las comunidades no tendrían sentido. Los dos se tienen que juntar para que se produzca eso que con los años hacemos los periodistas. Por eso el periodismo tiene que tener mucho contexto y mucha memoria”.

Nombrar y darles rostros

“¿Por qué los nombro (a los campesinos y a los líderes sociales)? Para que no se nos olviden. ¿Por qué hago un retrato de ellos en vida? Para darles rostro y nombre porque estoy diciéndole a este país: nuestros muertos, nuestras víctimas, los resistentes y sobrevivientes no pueden ser estadísticas. Estamos para contar historias y decir por favor, no más (…) La muerte de cada hombre y mujer debería dolernos, pero si los volvemos cifras los vamos perdiendo”.

Humanizar a los protagonistas

“Si vuelvo a esos lugares para caminar entre poblaciones afros e indígenas, es para decir que entre nosotros tiene que habitar la humanidad, eso que nos han enseñado los maestros y maestras en un país que tiene el mayor número de desaparecidos, en donde ha pasado mucha violencia (…) A veces dejamos que crezca esa semilla del odio”.

Acompañar a las comunidades

“El periodismo se hace a pie y mirando a nuestra gente, caminando con ellos para escribir sus historias, para que la palabra nos habite cuando queremos resumirla a unos caracteres. Hay que contar a los campesinos con sus animales y cultivos”.

Sobre el Premio Gabo y el Festival Gabo

Es convocado por la Fundación Gabo con el objetivo de incentivar la búsqueda de la excelencia, la innovación y la coherencia ética en el periodismo, con inspiración en los ideales y la obra de Gabriel García Márquez, y en la dinámica de innovación, creatividad y liderazgo que caracterizan a Medellín, Colombia.

Maratón de las mejores historias categoría Imagen

Video: Maratón de las mejores historias de Iberoamérica – Categoría Imagen

Los finalistas de la categoría Imagen del Premio Gabo 2019 conversaron acerca de sus proyectos con Johanna Pérez Daza, investigadora, directora de la revista Temas de Comunicación y jurado de tercera ronda del certamen.

Sobre el Premio Gabo y el Festival Gabo

Es convocado por la Fundación Gabo con el objetivo de incentivar la búsqueda de la excelencia, la innovación y la coherencia ética en el periodismo, con inspiración en los ideales y la obra de Gabriel García Márquez, y en la dinámica de innovación, creatividad y liderazgo que caracterizan a Medellín, Colombia.

El Premio Gabo y el Festival Gabo son posibles gracias a la alianza público-privada conformada por la Alcaldía de Medellín y los grupos Bancolombia y SURA con su filiales en América Latina.

Para mantenerte al tanto de las novedades del Premio Gabo y del Festival Gabo, puedes suscribirte a nuestro boletín o seguirnos en nuestras redes sociales: FacebookInstagram y Twitter.

Maratón de las mejores historias categoría Cobertura.

Video: Maratón de las mejores historias de Iberoamérica Categoría Cobertura

Los finalistas de la categoría Cobertura del Premio Gabo 2019 compartieron con Pepa Bueno, directora de Hora 25 de Cadena Ser de España y jurado de tercera ronda de este galardón, cómo realizaron sus trabajos.

Sobre el Premio Gabo y el Festival Gabo

Es convocado por la Fundación Gabo con el objetivo de incentivar la búsqueda de la excelencia, la innovación y la coherencia ética en el periodismo, con inspiración en los ideales y la obra de Gabriel García Márquez, y en la dinámica de innovación, creatividad y liderazgo que caracterizan a Medellín, Colombia.

El Premio Gabo y el Festival Gabo son posibles gracias a la alianza público-privada conformada por la Alcaldía de Medellín y los grupos Bancolombia y SURA con su filiales en América Latina.

Para mantenerte al tanto de las novedades del Premio Gabo y del Festival Gabo, puedes suscribirte a nuestro boletín o seguirnos en nuestras redes sociales: FacebookInstagram y Twitter.

Maratón de las mejores historias categoría Texto.

Video: Maratón de las mejores historias de Iberoamérica Categoría Texto

Los finalistas de la categoría Texto del Premio Gabo 2019 conversaron sobre sus investigaciones e historias con Miquel Molina (España), director adjunto del diario barcelonés La Vanguardia y jurado de tercera ronda de la convocatoria.

Sobre el Premio Gabo y el Festival Gabo

Es convocado por la Fundación Gabo con el objetivo de incentivar la búsqueda de la excelencia, la innovación y la coherencia ética en el periodismo, con inspiración en los ideales y la obra de Gabriel García Márquez, y en la dinámica de innovación, creatividad y liderazgo que caracterizan a Medellín, Colombia.

El Premio Gabo y el Festival Gabo son posibles gracias a la alianza público-privada conformada por la Alcaldía de Medellín y los grupos Bancolombia y SURA con su filiales en América Latina.

Para mantenerte al tanto de las novedades del Premio Gabo y del Festival Gabo, puedes suscribirte a nuestro boletín o seguirnos en nuestras redes sociales: FacebookInstagram y Twitter.

 

Luis Enrique Rodríguez, ganador del Reconocimiento Clemente Manuel Zabala.

Video: Luis Enrique Rodríguez: el persistente carpintero de las noticias

Omar Rincón (Colombia), periodista y miembro del jurado del Reconocimiento Clemente Manuel Zabala a un editor colombiano, y Adriana Giraldo (Colombia), periodista y presentadora de Caracol Radio, conversaron con Luis Enrique Rodríguez (Colombia), editor general en Caracol Radio, director alterno del Servicio Informativo de la misma cadena y ganador de este reconocimiento, sobre el papel de la radio en la construcción de opinión pública en Colombia y la labor del editor en mantener informada a una nación de forma responsable.

Sobre el Premio Gabo y el Festival Gabo

Es convocado por la Fundación Gabo con el objetivo de incentivar la búsqueda de la excelencia, la innovación y la coherencia ética en el periodismo, con inspiración en los ideales y la obra de Gabriel García Márquez, y en la dinámica de innovación, creatividad y liderazgo que caracterizan a Medellín, Colombia.

El Premio Gabo y el Festival Gabo son posibles gracias a la alianza público-privada conformada por la Alcaldía de Medellín y los grupos Bancolombia y SURA con su filiales en América Latina.

Para mantenerte al tanto de las novedades del Premio Gabo y del Festival Gabo, puedes suscribirte a nuestro boletín o seguirnos en nuestras redes sociales: FacebookInstagram y Twitter.

Jesús Abad Colorado - Festival Gabo 2019

Video: Jesús Abad Colorado: retratos de una guerra entre hermanos

Para el fotoperiodista colombiano Jesús Abad Colorado, la guerra en Colombia ha sido como la historia de Caín y Abel, un relato bíblico en el que un hermano mata al otro. Sin embargo, él nunca ha podido saber quién es Caín y quién es Abel. Por más de 25 años, ‘Chucho’ ha registrado las diversas caras del conflicto armado interno en Colombia y este año recibe el Reconocimiento a la Excelencia del Premio Gabo 2019. María Belén Sáez de Ibarra, museógrafa y curadora, y María Teresa Ronderos, periodista y miembro del Consejo Rector de la Fundación Gabo, conversarán con el reportero gráfico sobre el aporte de su trabajo a la memoria histórica del país y la fotografía.

Jesús Abad Colorado (Colombia) en conversación con María Belén Sáez de Ibarra (Colombia) y María Teresa Ronderos (Colombia).

Sobre el Premio Gabo y el Festival Gabo

Es convocado por la Fundación Gabo con el objetivo de incentivar la búsqueda de la excelencia, la innovación y la coherencia ética en el periodismo, con inspiración en los ideales y la obra de Gabriel García Márquez, y en la dinámica de innovación, creatividad y liderazgo que caracterizan a Medellín, Colombia.

El Premio Gabo y el Festival Gabo son posibles gracias a la alianza público-privada conformada por la Alcaldía de Medellín y los grupos Bancolombia y SURA con su filiales en América Latina.

Para mantenerte al tanto de las novedades del Premio Gabo y del Festival Gabo, puedes suscribirte a nuestro boletín o seguirnos en nuestras redes sociales: Facebook, Instagram y Twitter.

Equipo de Mujeres en la vitrina, migración en manos de la trata - zonadivas.info

Las razones por los que ‘Mujeres en la vitrina, migración en manos de la trata’ ganó el Premio Gabo 2019 en Innovación

Por Gabriel García García

El trabajo Mujeres en la vitrina, migración en manos de la trata – zonadivas.info recibió en Medellín el Premio Gabo de Periodismo en la categoría Innovación. La pieza periodística, publicada en los medios de México y Venezuela Pie de Página, Fusión y El Pitazo, cuenta la trama del tráfico y asesinato de mujeres pobres en América Latina.

Según el periodista español Ismael Nafría, miembro del jurado, este trabajo sobresalió entre las 211 piezas que se inscribieron a la categoría de Innovación porque es un proyecto que presenta una elección de un formato audaz, sorprendente y muy pertinente para contar la trama del tráfico y asesinato de mujeres pobres en América Latina.

Pedro Doria, periodista y escritor brasileño, destacó que en este trabajo “la utilización de una interfaz que emula a uno de los sitios principales de prostitución de la región, pensado para estimular el deseo de clientes, fuerza un contraste con las historias trágicas que revela este trabajo de investigación, perturbando y llamando la atención de la audiencia y poniendo en evidencia que la experimentación fue una de las apuestas del equipo”.

Por su parte, la periodista argentina Laura Zommer consideró que la innovación de Mujeres en la vitrina también está presente en el trabajo colaborativo que lograron los periodistas de los seis medios (3 de México y 3 de Venezuela)  y “en la utilización de distintos formatos, todos con la estética propia de los sitios de prostitución. Además, el trabajo busca conectar con las audiencias fuera del entorno digital a través de un guion de teatro callejero para narrar las historias de las mujeres víctimas de trata y homicidios”.

Lo que recibe el ganador

El equipo detrás de Mujeres en la vitrina, migración en manos de la trata – zonadivas.info, así como los autores de los trabajos ganadores en las categorías Imagen, Cobertura y Texto, recibirá 33 millones de pesos colombianos, un diploma que lo acredita como ganador y un ejemplar de la obra Gabriel, del artista colombiano Antonio Caro.

Sobre el Premio y Festival Gabo

Es convocado por la Fundación Gabo con el objetivo de incentivar la búsqueda de la excelencia, la innovación y la coherencia ética, con inspiración en los ideales y obra de Gabriel García Márquez y en la dinámica de creatividad y liderazgo que caracterizan a Medellín, Colombia. El Premio y el Festival son posibles gracias a la alianza público-privada conformada por la Alcaldía de Medellín y los Grupos Bancolombia y SURA con sus filiales en América Latina.

Lo que aprendimos en la Maratón de las mejores historias de Iberoamérica 2019

Johanna Pérez, Almudena Toral, Néstor Oliveros y Rodrigo Abd. Foto: Julián Roldán/ Fundación Gabo.

Como es tradición, el Festival Gabo dio inicio a 72 horas de periodismo, literatura, arte y música en Medellín con la Maratón de las mejores historias de Iberoamérica, un espacio en el que se reconoce a los finalistas de las categorías Texto, Imagen, Cobertura e Innovación, sus historias, retos y revanchas a la hora de contar realidades a través de diferentes formatos. 

Texto

Tres historias: un perfil sobre Fernando Vallejo, un escritor iracundo que es considerado una de las plumas más brillantes de la literatura colombiana, y que regresa a la ciudad en la que nació después de 47 años jurando que nunca volvería; el retrato de un barrio de La Habana, Cuba, que vive expuesto al plomo, y el perfil del vicepresidente de Brasil, general retirado del ejército Hamilton Mourão, que expone las grietas e incertidumbres causadas por la creciente relación entre los militares y la política en su país, son los finalistas de la categoría Texto. 

Sus autores, Daniel Rivera Marín, Mónica Baró y Fabio Victor, respectivamente, hablaron con Miquel Molina, director adjunto del diario barcelonés La Vanguardia, respecto a cómo construyeron sus historias y cómo ven el quehacer del periodismo. Estas son algunas conclusiones del encuentro. 

Hay que reivindicar el periodismo narrativo 

Historias de largo aliento, de investigación de meses, de conversaciones eternas con los protagonistas de los hechos son las motivaciones de estos periodistas que no quieren cambiar la forma de contar historias. 

Mónica Baró afirma que no se imagina hacerlo de otra forma. Para ella, autora del trabajo La sangre nunca fue amarilla, este tipo de periodismo es necesario para la humanidad en general porque logra profundizar en lo humano detrás de los hechos. Hacerlo puede parecer revolucionario: vender este tipo de proyectos a los editores, en los que el periodista debe desmovilizarse por meses, se convierte en un reto, pero indica que ahí es donde está la convicción del reportero. 

“Es una apuesta a ciegas porque no se sabe cuál va a ser el impacto que va a tener en la comunidad de lectores. Debemos hacer un trabajo que trascienda y testimonie la realidad que no guardan las noticias de actualidad, sobre los problemas sociales a los que hemos naturalizado y en los que no creemos que haya una historia”. 

Por su parte, Fabio Victor comenta que el periodismo de largo aliento es como una cámara profesional, con un lente macro que permite ampliar los hechos y encontrar los detalles, mientras que el periodismo de actualidad es “como la cámara de un celular, que tienes siempre a la mano para registrar”. 

¿Cómo escribir las historias que queremos contar si trabajamos en un medio?

Hace siete años Daniel Rivera, finalista con Volver para incendiar a Colombia, entendió que quería escribir textos narrativos y que trabajando en un medio impreso debía usar sus horas de almuerzo y sobre todo las de la noche para hacer las reporterías y sentarse a escribir. Esa ha sido su apuesta hasta hoy. “Las masas de lectores están en las notas rápidas porque un texto de 16 o 18 páginas no lo lee mucha gente, por eso es que es muy difícil que un diario procure por este tipo de publicaciones, porque es posible que no se vea retribuido en los lectores”. 

“No importan las veces que te dicen que no si en realidad quieres contar una historia”

Daniel Rivera recordó las llamadas, los correos y las idas a la cafetería del hermano de Fernando Vallejo que debió hacer hasta que este le dejara escribir un perfil suyo. Comenta que no es una persona que permite fácilmente que se le acerquen, incluso un día le dijo que prefería a dos sicarios que hablar con un periodista. Debió pasar una prueba de literatura, en una conversación de casi dos horas sobre las grandes plumas de la historia. “Él quería saber si yo había leído su obra y claramente lo había hecho. Me dijo, haz el perfil, pero no me entrevistes”. 

Mónica dice que para lograr hacer su relato fue muy importante el acercamiento a los protagonistas de la historia. Dedicarles el tiempo necesario a las fuentes para crear la confianza es clave para hacer periodismo narrativo. 

“La gente debe educarse respecto a las fuentes de información”

Los finalistas son conscientes de que se debe educar a la sociedad sobre cómo consumir las noticias y las fuentes a las que les creen, al mismo tiempo en el que se escriben historias veraces, bien contadas, con forma y fondo. “Debemos hacer la verdad entretenida. Tiene que ser una narración que la gente disfrute leer porque las fakenews son sensaionalistas, saben cuándo salir, cómo enganchar al lector y la gente las prefiere”, dice Mónica. 

De acuerdo con Miquel Molina, la historia demuestra que las fakenews existen desde siempre. “El usuario actual no tiene un criterio marcado para saber cuál información cree o no. Las personas no leen, solo miran los titulares y se quedan con la información a medias sin saber si lo que leen es confirmado”. 

Concuerdan en que el periodista debe entender muy bien las dinámicas de los medios en los que trabajan, pues la competencia no es con los otros medios sino con la información que corre en redes sociales. 

Imagen

Almudena Toral, finalista con el trabajo America First: El legado de una redada migratoria;  Néstor Oliveros, autor del documental La fiesta del fútbol, y Rodrigo Abd, ojo tras El drama de bucear en busca de langostas, hablaron con Johanna Pérez sobre las preguntas que dieron pie a estas imágenes, que son finalistas del Premio Gabo en una categoría diversa que reúne fotografía, videos y animaciones. En el conversatorio compartieron algunos consejos para lograr trabajos trascendentales. 

Buscar el equilibrio entre forma y fondo 

“La imagen no debe quitarle protagonismo a la historia” fue una de las conclusiones de los finalistas, quienes enfatizan en que debe haber una armonía entre lo que se quiere contar y la forma como se muestra. Johanna Pérez, jurado de la categoría, destacó que estos trabajos lograron ir más allá de la imagen por la imagen. 

Viajar al pasado para encontrar la forma de contar el presente

En America First los realizadores tuvieron que hacer una retrospección sobre cómo había vivido la comunidad de Postville, Iowa, una de las mayores redadas migratorias de Estados Unidos para 10 años después contar cómo está el panorama actual. 

Almudena señala que en un tema tan recurrente como las redadas era necesario repasar cómo fue la historia en ese momento para llegar a la forma en la que viven hoy los que la padecieron hace una década. 

Capturar el alma de los personajes

“El tiempo fuera de cámara es necesario para entregar un producto honesto, que sea sincero. No se puede llegar enseguida con la cámara, que es un elemento un poco intruso. Parte del hacer bien tu oficio es empatizar con la gente, escuchar, para que cuando en verdad regreses a filmar se note que el testigo te ha brindado la confianza, que es genuino y no actuado”, dice Almudena. 

Néstor Oliveros le apuesta a capturar el alma de los personajes diversos, pero también el de la región que cuenta por sí sola sus verdades. En el caso de su trabajo, señala, si no hubiese contado el Chocó en todo su esplendor, con sus paisajes de ríos y selvas exuberantes, no habría conseguido transmitir lo que pretendía con ´La fiesta del fútbol´. 

Rodrigo dice que ellos siempre están invadiendo espacios, cosa con la que deben tener mucho cuidado. Sin embargo, la gente, afirma, es muy intuitiva y sabe si se quiere una conexión, compartir una comida o dormir en cualquier lado para contar una historia.

Cobertura 

Pepa Bueno conversó con tres mujeres representantes de los equipos que son finalistas de la categoría Cobertura del Premio Gabo 2019. Señaló que las historias escogidas por los jurados son una radiografía de lo que están haciendo los periodistas y de adónde queremos llegar. “Son trabajos transmedia muy diferentes que cuentan realidades con rigor”.

Susana Morán habló de Frontera Cautiva, una investigación multimedia y colaborativa sobre las circunstancias que rodearon el secuestro y asesinato del equipo del diario El Comercio en una zona fronteriza donde opera el crimen organizado en Colombia. 

No callar, el periodismo habla

“La mejor forma que teníamos para mostrar la inconformidad con lo que estaba pasando con las autoridades respecto al asesinato de nuestros compañeros era haciendo periodismo. Fue una participación de muchos colegas en un grupo binacional para hacer cuatro grandes reportajes multiformato”. 

Mago Torres, con el equipo de A dónde van los desaparecidos – Quinto Elemento Lab, hizo el trabajo El país de las 2000 fosas, una investigación que muestra la expansión del hallazgo de fosas clandestinas en México entre los años 2006 y 2016. 

Fue más de año y medio de trabajo colectivo. “Trabajar en equipo nos ha ayudado a darle vuelta a zonas de censura, una parte a la que queríamos acceder. Hay que comunicarnos de forma honesta, sobre todo si lo hacemos de manera independiente”.

La ciencia ayuda a contar historias

Patricia Campos Mello indicó que fueron a tres continentes y siempre hubo una combinación de historias periodísticas con el respaldo de la ciencia. “Hay tanto negacionismo del calentamiento global que es necesario siempre acudir a la ciencia”. Crise do clima compila nueve reportajes multimedia que muestran el drama de las poblaciones, los sectores económicos y las regiones que enfrentan impactos de eventos climáticos extremos, como los que la ciencia prevé para las próximas décadas.

“Es muy importante toda la estructura multimedia porque así es menos aburrido para la gente, es más interactivo, por ello la gente lo lee hasta el final”. 

Innovación

Los equipos finalistas de estas categorías dan cuenta de que no todo está dicho, siempre hay una forma nueva de contar una misma historia. Es el caso de los trabajos de Cristina Castro, Joao Brizzi y Susana Morán, que conversaron con Laura Zoomer respecto a los desafíos a los que se enfrentaron creando sus historias. 

Un trabajo sobre la explotación de mujeres que caen en la trata de blancas, uno relacionado con la devastadora tala de los bosques colombianos y otro sobre cómo son las zonas de las organizaciones criminales en Brasil, todos contados en multiformatos, llevan la bandera de esta categoría.

¿Cómo debe ser un trabajo innovador?

Concuerdan que debe tener estas características: originalidad, calidad e intención de servicio público, transparencia respecto al método, intención de interactuar con la audiencia y debe ser un modelo replicable. 

Apostarle a los múltiples formatos

La innovación no necesariamente está relacionada con las nuevas tecnologías, pero sí debe aprovecharlas al máximo para lograr llegar a diferentes audiencias. Los finalistas quisieron tener un impacto diferente en sus historias, por eso le apostaron a abordar de forma distinta las que ya habían contado. 

Sobre el Premio Gabo y el Festival Gabo

Es convocado por la Fundación Gabo con el objetivo de incentivar la búsqueda de la excelencia, la innovación y la coherencia ética en el periodismo, con inspiración en los ideales y la obra de Gabriel García Márquez, y en la dinámica de innovación, creatividad y liderazgo que caracterizan a Medellín, Colombia.

El Premio Gabo y el Festival Gabo son posibles gracias a la alianza público-privada conformada por la Alcaldía de Medellín y los grupos Bancolombia y SURA, con sus filiales en América Latina.

Luis Enrique Rodríguez, ganador Reconocimiento Clemente Manuel Zabala.

Luis Enrique Rodríguez, el persistente carpintero de las noticias

El registro civil, la cédula, el pasaporte, sus títulos, su vieja tarjeta de periodista, dicen que su nombre es Luis Enrique Rodríguez López, pero, ¡qué va!, es Job, la encarnación de la paciencia, serenidad, humildad, seriedad, inteligencia patriarcal, tozudez, persistencia en trabajo en medio de las adversidades…

No es gratis que todos le llamemos ‘Profe’; un apelativo que le va excelente porque lo ha hecho muy bien como profesor y como periodista, y como ‘profe’ de periodistas, así sea a distancia, como muchos.

Como editor también lo ha hecho con la paciencia del carpintero que fue en sus años mozos, que parecen no pasarle.

Nació en Bogotá, el 4 de septiembre de 1960. Es rolo hasta la médula, pero en su oficio de editor general en Caracol Radio se entiende a la perfección con todos: con quienes en la sede capitalina, y los periodistas de las sedes regionales. Hace malabares y acrobacias para orientar, precisar, depurar, enseñar una ruta correcta, el criterio periodístico, las aristas sustanciales para el seguimiento a esa nuez de nuestro oficio: la noticia.

Y ha difundido noticias, y de las grandes, noticias dolorosas, como el atentado a Luis Carlos Galán Sarmiento y luego su muerte; noticias duras como la muerte del capo del narcotráfico Pablo Emilio Escobar Gaviria. Pero también otra muerte famosa, la de Lady Di, y lo hizo primero que CNN.

Hace poco trinó: “Hoy hace 30 años viví una triste pero real aventura periodística en Todelar. Fui el primero en informar al mundo sobre la tragedia del atentado a Luis Carlos Galán en Soacha y su posterior muerte en el hospital de Kennedy, gracias al apoyo de Henry Polanía, quien estaba allí”.

Con ese trino, una de las modernas formas de hacer y difundir noticias, recordó su presencia en este oficio del periodismo, en este país en el que, muchas veces “la ficción supera la realidad”.

Al salir de bachillerato, quiso ser ingeniero industrial y, de haberlo hecho, nos habría privado de su amistad, conocimientos, orientación, consejos –en todo-, y su laboriosidad de hormiga, paciente e incansable.

Para ayudar a la economía familiar trabajó desde los 17 años en oficios varios: fue mensajero, carpintero… Carpintero, sí, carpintero, como el marido de María… Adquirió habilidad para usar herramientas, destreza que tiene hoy para elaborar noticias, programas radiales y dotar a los reporteros de instrumentos y consejos para sus trabajos periodísticos.

Esas habilidades las empleó durante casi una década en la docencia, un “apostolado” que sigue ejerciendo, ya no en las aulas, pero sí en la sala de redacción, en las reuniones o consejos de redacción y en los chats de WhatsApp.

Su pasión por el periodismo se desató al observar a los de la vieja guardia, en el periodismo deportivo, en fútbol, en hípica, como Gonzalo Amor y Enrique Torres, Antonio Pardo García y otros personajes.

Abandonó la Ingeniería Industrial y estudió Comunicación Social, en el Inse –Instituto Superior de Educación-, convertido en la Universidad La Sabana. Terminó en 1984 y se graduó en agosto de 1988.

“Eso fue como todo un poquito de pasión pero también de locura porque era meterse a un mundo totalmente incierto”, confiesa.

Paciencia y persistencia

Siempre tuvo claro sus metas: “aprender y hacer radio, no era solo hacer periodismo sino específicamente la radio. Tengo que hacer radio como tal, como sea, y comencé a estudiar…”

Cuando iba en mitad de carrera, aparecieron las oportunidades en medios de comunicación. Arrancó en Todelar (cadena radial creada por los hermanos Tobón de la Roche). Con paciencia pasó el primer filtro: el vigilante de la vieja casona de la emisora en Bogotá. Pidió hablar con Daladier Osorio, entonces director del Noticiero Todelar de Colombia, y paciente esperó y lo logró. Entró como una especie de aprendiz, de ‘todero’: nada de periodismo. Y lo hizo al lado de don Antonio Pardo García, uno de los grandes de la radio en Colombia.

Y lo hizo en la Semana Santa de 1983, cuando la tierra se desperezó con fuerza y sacudió fuertemente a Popayán. Y Todelar tenía a un jovencísimo aprendiz a quien llamaban el ‘Pichón’. Un estudiante que aprovechó esa oportunidad para aprender: “Yo simplemente lo que hacía era absorber, absorber, absorber, mirar, comparar…”.

Esa Semana Santa fue muy particular por el aprendizaje y le quedó la experiencia para preparar hoy los Sermones de las Siete Palabras, en Caracol Radio.

Ayudó en el programa de Antonio Pardo, Gran final, y logró el agradecimiento y la confianza de ese gran realizador radial.

Así se fue metiendo a este oficio en Todelar. En 1985 aprovechó la salida de varias personas del noticiero y pidió empleo. Y lo logró. El ‘Pichón’ fue contratado en el Noticiero Todelar de Colombia el 7 de febrero de 1985, casi dos años después de haber llegado a tocar puertas, como estudiante, para hablar con Daladier Osorio. Y se quedó en ese informativo hasta 1993.

En 1987 llegó el periodista Edgar Artunduaga a la dirección, a quien convenció de sus habilidades reporteriles al lograr que el entonces presidente Virgilio Barco, quien mantenía silencio absoluto, le contestara dos preguntas a la salida de la Embajada de México. Una auténtica ‘chiva’ para ese momento.

En octubre de 1987, dos años y medio después de haber entrado al Noticiero Todelar de Colombia, lo promovieron a jefe de redacción y algunas veces estuvo de director encargado. Se retiró en 1993.

Llegó a Caracol Radio

Con buen olfato, su esposa, su novia de siempre, Claudia Isabel Figueroa, le organizó una hoja de vida, la única que ha llevado a una empresa: Caracol Radio. Y con mucha paciencia e ilusión se la entregó a Juan Darío Lara, el jefe de redacción de la época en el Noticiero 6 a.m.

Y también lo logró. Darío Arizmendi lo enganchó en el servicio informativo. El 23 de abril de 1993 empezó a trabajar en Caracol Radio.

“Llegué aquí en 1993, y en la primera época era editor del Cuarto de Hora Caracol los sábados y domingos…”,

El 2 de diciembre de ese año salió al aire con una primicia: en un operativo policial fue abatido en Medellín el narcotraficante Pablo Escobar Gaviria.

“Y me tocó estar como 20 minutos al aire, un poco más, hasta que llegó Darío Arizmendi…”

Al año siguiente 1994 se convirtió en editor.

En 1997 fue enviado a especializarse en Producción y realización radiofónica, en la Radiotelevisión Española, RTVE.

Docencia

A la docencia ingresó por invitación del profesor César Mauricio Velásquez, entonces decano de Comunicación Social en la Universidad de La Sabana. Tuvo varios cursos de redacción para radio y fue uno de los impulsores de la emisora virtual de radio en esta universidad.

La docencia ha sido una fortaleza en el ejercicio del periodismo. Y trabaja el periodismo como una forma de docencia. Y lo hace en sus orientaciones a los periodistas en los espacios informativos.

Esas destrezas las utiliza hoy para cultivar y cautivar en Caracol Al Campo, ese programa que lleva a campesinos y citadinos información de utilidad para todos.

Él hace las entrevistas, edita el programa y alimenta la página de internet.

En la docencia y en el periodismo ha sido también una especie de descubridor de talentos: detectar aquellos estudiantes con esa “vena para la radio”… Muchos de ellos han pasado por Caracol Radio y en otras emisoras.

“La mayor fortaleza mía en la docencia es que no me dediqué solo al saber, que es muy importante dentro de la academia, sino que le dediqué un impulso muy importante al hacer”, confiesa.

También apuntala ese aporte en la emisora virtual en la Universidad de La Sabana, con programación 24 horas, hecha por estudiantes.

“Del ‘Profe’ aprendí mucho pero lo más importante es el amor por el trabajo, hacer las cosas con dedicación, hacerlas con profesionalismo, ponerle buena cara a los momentos difíciles”, rememora la periodista Nataly Rueda.

“Fui su alumno en tres materias diferentes, y en cada una de ellas tuve la oportunidad de aprender cosas distinta. En clases de redacción para radio también procuraba explorar lo mejor de cada estudiante”, afirma el también periodista Diego Rodríguez.

Estuvo casi diez años en la docencia, hasta septiembre de 2009, cuando Diana Calderón, directora del servicio informativo de Caracol Radio, lo nombró director alterno del servicio informativo de Caracol Radio, y dejó las clases. 

Desde 2010, trabaja como editor general, editor de regiones y edita las informaciones del amanecer.

Oficio de editor:

“Ser editor para mí es nada más y nada menos que planear un trabajo, ayudar a ejecutarlo, ir a hacer la investigación periodística a través de la consulta de fuentes, la reportería, la investigación propiamente dicha, para después, recibir y depurar (…) Yo creo que es el fundamento del Editor: un orientador y un depurador, de lo cual me siento muy satisfecho”.

En esta última misión, hace más de 20 años, ha sido editor de Bogotá, editor del Cuarto de Hora, editor de fin de semana. Fue editor de radionoticias en su última etapa. Luego se convirtió en editor de la redacción.

Bajo la dirección de Diana Calderón en el servicio informativo, y de Gustavo Gómez en el programa Hoy por hoy 6 A.M. 9 A.M., trabaja con varios equipos en noticias, reportería, producción digital, producción sonora.

Pero no todo es bueno en este carpintero: es perfeccionista y, por ello mismo, tozudo, cantaletoso y gruñón cuando los resultados no son perfectos.

“Todo lo hace con entrega y amor, con calidad, y cuidando cada detalle”, le reconocen sus tres amores: sus hijas Laura y Luisa, y su esposa y compinche, Claudia Isabel.

Reflexiones de Jesús Abad Colorado

10 reflexiones de Jesús Abad Colorado sobre periodismo, ética y construcción de paz

“Para mí la fotografía y el periodismo no son una mercancía, sino un servicio a la sociedad”.

Esta es la premisa que rige el trabajo del fotoperiodista Jesús Abad Colorado López, quien por más de 25 años ha cubierto el conflicto armado en Colombia, en una carrera en la que se destacan valores como la independencia, la integridad y el compromiso con los ideales de servicio público del periodismo.

Precisamente estas consideraciones hacen merecedor a Colorado del Reconocimiento a la Excelencia del Premio Gabo 2019, el cual exalta su trabajo periodístico, mediante el que ha narrado décadas de confrontación, guerra y dolor en lugares apartados de Colombia, teniendo siempre la ética y la humanidad como faro.

Conversamos con Jesús Abad Colorado, quien nos habló de su trayectoria y de algunas de las lecciones más importantes que le ha dejado su trabajo, siempre en el campo, acerca del oficio del periodismo, la ética y la incidencia de estas al momento de cubrir el conflicto armado en Colombia, el más añejo que se conoce en la región y uno de los más antiguos del mundo:

  1. “La muerte tengo que retratarla con ética, con humanidad, porque no puedo banalizar la vida de un ser humano; tengo que trabajar con mucho respeto porque lo que estoy buscando es generar reflexión y no sed de venganza”.

2. “Yo busco trabajar más desde los sentimientos y mirar a los ojos de los sobrevivientes. A veces para ver la guerra no necesito ver los cuerpos de los que están mutilados, sino que miro los rostros de las viudas, de los huérfanos, de esas personas que se están preguntando ‘¿por qué a nosotros?’”.

3. “Como periodista apuesto a dejarle a las nuevas generaciones una reflexión para que no repitan esa cadena interminable de odios y venganzas”.

4. “A las nuevas generaciones hay que decirles que hoy hay muchas herramientas para trabajar y para comunicar, pero para eso uno primero tiene que ser buena persona, ser un buen profesional, ser un buen ciudadano”.

5. “Necesitamos gente que ponga su ojo, su corazón y su conciencia al servicio de una sociedad que necesita ser contada, fotografiada y narrada con mucho respeto y humanidad”.

6. “La paz no es una firma en una mesa, sino una construcción colectiva en la que no solo participa un gobierno o unos reintegrados, sino también la academia, el empresariado y la sociedad civil”.

7. “Los grandes perdedores de la violencia en Colombia han sido los campesinos que fueron los que pusieron los hijos de todos los ejércitos”.

8. “Los periodistas tenemos que formarnos en los contextos en los que caminamos, no para llenarnos de estadísticas, de cifras o de teorías, sino para ser más humanos”.

9. “Siempre trabajo con humanidad, con respeto, entendiendo que lo que le pasa a los demás también me está pasando a mí, por eso considero tan importante el ejercicio del periodismo”.

10. “A nuestros líderes políticos, económicos o religiosos les pido que entiendan que esta país está cansado de tanta violencia y muchas veces las palabras de odio en medios de comunicación o en el Congreso de la República, se traducen en balas contra líderes de este país que le están apostando todo a la vida”.

Sobre el Premio Gabo y el Festival Gabo

Es convocado por la Fundación Gabo con el objetivo de incentivar la búsqueda de la excelencia, la innovación y la coherencia ética en el periodismo, con inspiración en los ideales y la obra de Gabriel García Márquez, y en la dinámica de innovación, creatividad y liderazgo que caracterizan a Medellín, Colombia.

El Premio Gabo y el Festival Gabo son posibles gracias a la alianza público-privada conformada por la Alcaldía de Medellín y los grupos Bancolombia y SURA con su filiales en América Latina.

Para mantenerte al tanto de las novedades del Premio Gabo y del Festival Gabo, puedes suscribirte a nuestro boletín o seguirnos en nuestras redes sociales: Facebook, Instagram y Twitter.