Luis Enrique Rodríguez, ganador Reconocimiento Clemente Manuel Zabala.

Luis Enrique Rodríguez, el persistente carpintero de las noticias

El registro civil, la cédula, el pasaporte, sus títulos, su vieja tarjeta de periodista, dicen que su nombre es Luis Enrique Rodríguez López, pero, ¡qué va!, es Job, la encarnación de la paciencia, serenidad, humildad, seriedad, inteligencia patriarcal, tozudez, persistencia en trabajo en medio de las adversidades…

No es gratis que todos le llamemos ‘Profe’; un apelativo que le va excelente porque lo ha hecho muy bien como profesor y como periodista, y como ‘profe’ de periodistas, así sea a distancia, como muchos.

Como editor también lo ha hecho con la paciencia del carpintero que fue en sus años mozos, que parecen no pasarle.

Nació en Bogotá, el 4 de septiembre de 1960. Es rolo hasta la médula, pero en su oficio de editor general en Caracol Radio se entiende a la perfección con todos: con quienes en la sede capitalina, y los periodistas de las sedes regionales. Hace malabares y acrobacias para orientar, precisar, depurar, enseñar una ruta correcta, el criterio periodístico, las aristas sustanciales para el seguimiento a esa nuez de nuestro oficio: la noticia.

Y ha difundido noticias, y de las grandes, noticias dolorosas, como el atentado a Luis Carlos Galán Sarmiento y luego su muerte; noticias duras como la muerte del capo del narcotráfico Pablo Emilio Escobar Gaviria. Pero también otra muerte famosa, la de Lady Di, y lo hizo primero que CNN.

Hace poco trinó: “Hoy hace 30 años viví una triste pero real aventura periodística en Todelar. Fui el primero en informar al mundo sobre la tragedia del atentado a Luis Carlos Galán en Soacha y su posterior muerte en el hospital de Kennedy, gracias al apoyo de Henry Polanía, quien estaba allí”.

Con ese trino, una de las modernas formas de hacer y difundir noticias, recordó su presencia en este oficio del periodismo, en este país en el que, muchas veces “la ficción supera la realidad”.

Al salir de bachillerato, quiso ser ingeniero industrial y, de haberlo hecho, nos habría privado de su amistad, conocimientos, orientación, consejos –en todo-, y su laboriosidad de hormiga, paciente e incansable.

Para ayudar a la economía familiar trabajó desde los 17 años en oficios varios: fue mensajero, carpintero… Carpintero, sí, carpintero, como el marido de María… Adquirió habilidad para usar herramientas, destreza que tiene hoy para elaborar noticias, programas radiales y dotar a los reporteros de instrumentos y consejos para sus trabajos periodísticos.

Esas habilidades las empleó durante casi una década en la docencia, un “apostolado” que sigue ejerciendo, ya no en las aulas, pero sí en la sala de redacción, en las reuniones o consejos de redacción y en los chats de WhatsApp.

Su pasión por el periodismo se desató al observar a los de la vieja guardia, en el periodismo deportivo, en fútbol, en hípica, como Gonzalo Amor y Enrique Torres, Antonio Pardo García y otros personajes.

Abandonó la Ingeniería Industrial y estudió Comunicación Social, en el Inse –Instituto Superior de Educación-, convertido en la Universidad La Sabana. Terminó en 1984 y se graduó en agosto de 1988.

“Eso fue como todo un poquito de pasión pero también de locura porque era meterse a un mundo totalmente incierto”, confiesa.

Paciencia y persistencia

Siempre tuvo claro sus metas: “aprender y hacer radio, no era solo hacer periodismo sino específicamente la radio. Tengo que hacer radio como tal, como sea, y comencé a estudiar…”

Cuando iba en mitad de carrera, aparecieron las oportunidades en medios de comunicación. Arrancó en Todelar (cadena radial creada por los hermanos Tobón de la Roche). Con paciencia pasó el primer filtro: el vigilante de la vieja casona de la emisora en Bogotá. Pidió hablar con Daladier Osorio, entonces director del Noticiero Todelar de Colombia, y paciente esperó y lo logró. Entró como una especie de aprendiz, de ‘todero’: nada de periodismo. Y lo hizo al lado de don Antonio Pardo García, uno de los grandes de la radio en Colombia.

Y lo hizo en la Semana Santa de 1983, cuando la tierra se desperezó con fuerza y sacudió fuertemente a Popayán. Y Todelar tenía a un jovencísimo aprendiz a quien llamaban el ‘Pichón’. Un estudiante que aprovechó esa oportunidad para aprender: “Yo simplemente lo que hacía era absorber, absorber, absorber, mirar, comparar…”.

Esa Semana Santa fue muy particular por el aprendizaje y le quedó la experiencia para preparar hoy los Sermones de las Siete Palabras, en Caracol Radio.

Ayudó en el programa de Antonio Pardo, Gran final, y logró el agradecimiento y la confianza de ese gran realizador radial.

Así se fue metiendo a este oficio en Todelar. En 1985 aprovechó la salida de varias personas del noticiero y pidió empleo. Y lo logró. El ‘Pichón’ fue contratado en el Noticiero Todelar de Colombia el 7 de febrero de 1985, casi dos años después de haber llegado a tocar puertas, como estudiante, para hablar con Daladier Osorio. Y se quedó en ese informativo hasta 1993.

En 1987 llegó el periodista Edgar Artunduaga a la dirección, a quien convenció de sus habilidades reporteriles al lograr que el entonces presidente Virgilio Barco, quien mantenía silencio absoluto, le contestara dos preguntas a la salida de la Embajada de México. Una auténtica ‘chiva’ para ese momento.

En octubre de 1987, dos años y medio después de haber entrado al Noticiero Todelar de Colombia, lo promovieron a jefe de redacción y algunas veces estuvo de director encargado. Se retiró en 1993.

Llegó a Caracol Radio

Con buen olfato, su esposa, su novia de siempre, Claudia Isabel Figueroa, le organizó una hoja de vida, la única que ha llevado a una empresa: Caracol Radio. Y con mucha paciencia e ilusión se la entregó a Juan Darío Lara, el jefe de redacción de la época en el Noticiero 6 a.m.

Y también lo logró. Darío Arizmendi lo enganchó en el servicio informativo. El 23 de abril de 1993 empezó a trabajar en Caracol Radio.

“Llegué aquí en 1993, y en la primera época era editor del Cuarto de Hora Caracol los sábados y domingos…”,

El 2 de diciembre de ese año salió al aire con una primicia: en un operativo policial fue abatido en Medellín el narcotraficante Pablo Escobar Gaviria.

“Y me tocó estar como 20 minutos al aire, un poco más, hasta que llegó Darío Arizmendi…”

Al año siguiente 1994 se convirtió en editor.

En 1997 fue enviado a especializarse en Producción y realización radiofónica, en la Radiotelevisión Española, RTVE.

Docencia

A la docencia ingresó por invitación del profesor César Mauricio Velásquez, entonces decano de Comunicación Social en la Universidad de La Sabana. Tuvo varios cursos de redacción para radio y fue uno de los impulsores de la emisora virtual de radio en esta universidad.

La docencia ha sido una fortaleza en el ejercicio del periodismo. Y trabaja el periodismo como una forma de docencia. Y lo hace en sus orientaciones a los periodistas en los espacios informativos.

Esas destrezas las utiliza hoy para cultivar y cautivar en Caracol Al Campo, ese programa que lleva a campesinos y citadinos información de utilidad para todos.

Él hace las entrevistas, edita el programa y alimenta la página de internet.

En la docencia y en el periodismo ha sido también una especie de descubridor de talentos: detectar aquellos estudiantes con esa “vena para la radio”… Muchos de ellos han pasado por Caracol Radio y en otras emisoras.

“La mayor fortaleza mía en la docencia es que no me dediqué solo al saber, que es muy importante dentro de la academia, sino que le dediqué un impulso muy importante al hacer”, confiesa.

También apuntala ese aporte en la emisora virtual en la Universidad de La Sabana, con programación 24 horas, hecha por estudiantes.

“Del ‘Profe’ aprendí mucho pero lo más importante es el amor por el trabajo, hacer las cosas con dedicación, hacerlas con profesionalismo, ponerle buena cara a los momentos difíciles”, rememora la periodista Nataly Rueda.

“Fui su alumno en tres materias diferentes, y en cada una de ellas tuve la oportunidad de aprender cosas distinta. En clases de redacción para radio también procuraba explorar lo mejor de cada estudiante”, afirma el también periodista Diego Rodríguez.

Estuvo casi diez años en la docencia, hasta septiembre de 2009, cuando Diana Calderón, directora del servicio informativo de Caracol Radio, lo nombró director alterno del servicio informativo de Caracol Radio, y dejó las clases. 

Desde 2010, trabaja como editor general, editor de regiones y edita las informaciones del amanecer.

Oficio de editor:

“Ser editor para mí es nada más y nada menos que planear un trabajo, ayudar a ejecutarlo, ir a hacer la investigación periodística a través de la consulta de fuentes, la reportería, la investigación propiamente dicha, para después, recibir y depurar (…) Yo creo que es el fundamento del Editor: un orientador y un depurador, de lo cual me siento muy satisfecho”.

En esta última misión, hace más de 20 años, ha sido editor de Bogotá, editor del Cuarto de Hora, editor de fin de semana. Fue editor de radionoticias en su última etapa. Luego se convirtió en editor de la redacción.

Bajo la dirección de Diana Calderón en el servicio informativo, y de Gustavo Gómez en el programa Hoy por hoy 6 A.M. 9 A.M., trabaja con varios equipos en noticias, reportería, producción digital, producción sonora.

Pero no todo es bueno en este carpintero: es perfeccionista y, por ello mismo, tozudo, cantaletoso y gruñón cuando los resultados no son perfectos.

“Todo lo hace con entrega y amor, con calidad, y cuidando cada detalle”, le reconocen sus tres amores: sus hijas Laura y Luisa, y su esposa y compinche, Claudia Isabel.

Un periódico tiene la obligación de mostrar en qué fallan los gobernantes: editor ejemplar 2018

Los periodistas Luz Marina Tobón y Santiago Gamboa conversaron con Diego Martínez Lloreda, editor colombiano ganador del premio Clemente Manuel Zabala, durante la segunda jornada de Festival Gabo 2018.

Por Kathy Lambis / Estudiante de Comunicación Social UTB

Fotografía de Laura Sánchez / Estudiante de Comunicación UTB.

Durante el Festival Gabriel García Márquez de Periodismo fue homenajeado con el Reconocimiento Clemente Manuel Zabala a un editor colombiano ejemplar el periodista Diego Martínez Lloreda. El reconocimiento lo obtuvo por su habilidad de guiar e impulsar con firmeza a todo un equipo periodístico.

Estas son las principales reflexiones que dejó el evento:

Este texto hace parte del cubrimiento especial que los estudiantes de Comunicación Social de la Universidad Tecnológica de Bolívar realizan del FestiGabo 2018 #UTBenFestiGabo

Video: Entrevista con Diego Martínez Lloreda – Ganador del Reconocimiento Clemente Manuel Zabala

Tuvimos la oportunidad de conversar con Diego Martínez Lloreda, director de información de El País de Cali, quien ganó el Reconocimiento Clemente Manuel Zabala al editor colombiano ejemplar, del Premio Gabo 2018.

Escuchémos sus visiones e ideas como periodista y formador.
*Esta entrevista hace parte del cubrimiento especial que los estudiantes de Comunicación Social de la Universidad Tecnológica de Bolívar realizan del Festigabo 2018 #UTBenFestigabo

Acta Reconocimiento Clemente Manuel Zabala 2017

Acta

Reconocimiento Clemente Manuel Zabala a un editor colombiano ejemplar

Premio Gabriel García Márquez de Periodismo 2017

 

Entre el 11 y 17 de septiembre la FNPI- Fundación Gabriel García Márquez para el Nuevo Periodismo Iberoamericano abrió una convocatoria pública para postular a editores de todo el país y de todos los tipos de medios al Reconocimiento Clemente Manuel Zabala, que premia por tercer año consecutivo a un colombiano ejemplar como periodista, formador y ciudadano, en el marco del Premio y Festival Gabriel García Márquez de periodismo.

Se recibieron 22 postulaciones que fueron revisadas por un comité elector integrado por María Teresa Ronderos, Germán Rey y Mónica González, miembros del Consejo Rector del Premio Gabo, quienes declararon como ganador a

 

Fernando Ramírez
Editor de La Patria, Manizales

 

Comentarios del jurado

Desde la redacción de un medio regional, Fernando Ramírez ha conseguido con su equipo innovar en el periodismo de investigación, convirtiendo a La Patria en un medio de relevancia a nivel nacional.

Como editor  también ha ejercido de maestro de periodistas formando profesionales a los que supo trasmitir la pasión por el oficio y el trabajo bien hecho.

Más allá de su trabajo como editor, Ramírez también destaca por la gran valentía demostrada tras el asesinato en el año 2002 del subdirector de La Patria, Orlando Sierra. Junto con otros periodistas integró el Proyecto Manizales, en el que investigaron y publicaron las causas y posibles culpables del asesinato, hasta demostrar la implicación de Ferney Tapasco, exdiputado de la Asamblea de Caldas, cuya corrupción había denunciado Sierra en La Patria. Las investigaciones periodísticas hasta hallar la verdad se prolongaron durante meses, pero el proceso judicial hasta la captura de Tapasco se alargó hasta 2015, un periodo de tiempo en el que 11 testigos del crimen fueron asesinados.

Su defensa de los derechos humanos lo llevó ocupar la presidencia de la Fundación para la Libertad de Prensa – FLIP-, donde ejerce un papel invaluable asesorando y acompañando a periodistas con el fin de que la libertad de expresión sea garantizada por el Estado y reconocida por la ciudadanía como un valor importante en la sociedad.

Postula tu candidato al Reconocimiento Clemente Manuel Zabala

¿Conoces a un editor colombiano que sea ejemplar como periodista, formador y ciudadano? Si la respuesta es sí, te invitamos a postularlo al Reconocimiento Clemente Manuel Zabala del Premio Gabo 2017.

Este galardón, que se entrega por tercera vez en el marco del Premio Gabriel García Márquez de Periodismo, busca poner en relieve la figura del editor, que juega un papel crítico en la elaboración de contenidos de calidad y es garante de la información como un servicio público en la sociedad.

Las postulaciones estarán abiertas hasta el domingo 17 de septiembre y pueden participar periodistas de todas las regiones de Colombia, que trabajen en cualquier tipo de medio. Para postular a alguien debes diligenciar el formulario que encontrarás a continuación y tener en cuenta que el candidato sea un editor en ejercicio que cumpla con las siguientes cualidades:

  • Capacidad para guiar y estimular a su equipo periodístico
  • Habilidad para detectar talentos y formar nuevos periodistas
  • Firmeza para afrontar coyunturas periodísticas adversas o que hayan supuesto peligro para su integridad personal o la de su equipo
  • Sensibilidad para orientar el manejo de temas críticos o de alto impacto social
  • Liderazgo sobresaliente en procesos de innovación y mejora de prácticas periodísticas

Llena este formulario para postular a tu candidato.

Las postulaciones recibidas serán evaluadas por un consejo técnico conformado por tres miembros del Consejo Rector de la FNPI: Germán Rey (Colombia), académico y analista de medios; Mónica González (Chile), directora del CIPER, y María Teresa Ronderos (Colombia), directora del programa de periodismo independiente de Open Society Foundations. Ellos serán los encargados de escoger al ganador, que recibirá un estímulo de 15 millones de pesos y será invitado al Festival Gabo en Medellín. Inscríbete al Festival Gabo.

Ganadores anteriores

Mauricio Sáenz (2015)

Jefe de redacción de la Revista Semana. Fue el ganador del reconocimiento en la primera edición por su labor como editor y su aporte como docente de la especialización en Periodismo de la Universidad de los Andes y profesor de Periodismo Internacional en la Pontificia Universidad Javeriana. Ver perfil completo de Mauricio Sáenz.

Jorge Cardona (2016)
Editor general de El Espectador. Estudió Filosofía y es profesor en las universidades Javeriana y Los Andes. Cardona empezó su carrera periodística en Caracol radio y llegó en 1993 a la redacción de El Espectador como reportero judicial. Autor de los libros Diario del conflicto y Días de memoriaVer perfil completo de Jorge Cardona.

Sobre Clemente Manuel Zabala

Clemente Manuel Zabala fue el primer editor y maestro periodístico de Gabriel García Márquez en El Universal, diario que había comenzado a circular un par de meses antes de la llegada de Gabo a Cartagena en mayo de 1948, cuando tenía 21 años de edad.

Ya en ese momento era conocido como “El maestro Zabala”. De orígenes campesinos, era un jefe de redacción con gran experiencia como reportero, crítico de la situación política de su época, culto como pocos periodistas -según reconocían amigos y rivales-, con la capacidad de dirigir la redacción sobre temas de muy diversa índole.

Sobre el Premio Gabo

El Premio Gabo es organizado por la Fundación Gabriel García Márquez para el Nuevo Periodismo Iberoamericano –FNPI- con el apoyo de una alianza público-privada conformada por la Alcaldía de Medellín y los Grupos Bancolombia y SURA con sus filiales en América Latina. Su propósito es incentivar la búsqueda de la excelencia, la innovación y la coherencia ética en el periodismo de Iberoamérica.