Fotos: Así se vivieron los talleres del Festival Gabo 2018
[vc_row][vc_column][vc_media_grid grid_id=”vc_gid:1543964709119-20b3a8a4-a84c-8″ include=”25669,25668,25667,25660,25662,25664,25665,25656,25658,25655,25653,25648,25651,25640,25641,25646,25647,25636,25635,25642,25643,25639,25637″][/vc_column][/vc_row][vc_row][vc_column][vc_column_text]Fueron 13 talleres los que se realizaron durante el Festival Gabo 2018, que contaron con 708 seleccionados en total para participar:
– Fotografía documental: relatos para la memoria de un país, con Álvaro Ybarra.
– Video en Facebook y en Instagram, con María Elisa Botero.
Es convocado por la FNPI- Fundación Gabriel García Márquez para el Nuevo Periodismo Iberoamericano con el objetivo de incentivar la búsqueda de la excelencia, la innovación y la coherencia ética en el periodismo, con inspiración en los ideales y obra de Gabriel García Márquez y en la dinámica de innovación, creatividad y liderazgo que caracterizan a Medellín, Colombia.
El Premio y el Festival son posibles gracias a la alianza público-privada conformada por la Alcaldía de Medellín y las empresas Bancolombia y el Grupo SURA y su filiales en América Latina.[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row]
7 lecciones que nos enseña la sátira periodística de Actualidad Panamericana
El equipo de Actualidad Panamericana dictó un taller sobre sátira periodística durante el segundo día del Festival Gabo 2018. Sus 25 participantes hicieron el ejercicio de redactar titulares que pudieran funcionar dentro de la página de humor político más reconocida en Colombia. Para ello, vieron una primera parte de teoría que diera cuenta de las técnicas básicas de este género que utiliza referencias desde Chaplin hasta el periodismo tradicional.
Luego de cinco años de trayectoria y cerca de tres mil artículos publicados, estas son algunas de las enseñanzas que compartieron con los participantes y que han hecho del portal una referencia de la sátira y los nuevos lenguajes periodísticos en la región:
Hay una diferencia entre agredir y ofender. “Tú puedes vivir con la ofensa, con la agresión no porque es intencional que lo hagan para hacerte sentir mal”.
Fake news vs. Sátira. El objetivo de la sátira es no meterse con quien está sufriendo, sino con los que tienen el poder. “Como lo tenemos muy claro, la gente no nos metió en la canasta de las fake news sino de la sátira. Hay una distinción muy clara y tanto las redes sociales como los medios tradicionales saben que hacemos humor con la intención de decir algo”.
Poner el humor al servicio de la gente. El mundo digital ofrece posibilidades infinitas para hacer sátira y desnudar al poder porque, en esta era, una buena idea se puede echar a andar en cuestión de horas. “La tecnología no nos asustó. Somos un medio nativo digital y le ganamos a los medios tradicionales en ese terreno. Podemos usar los lenguajes contemporáneos sin ponerlos enteramente al servicio de la búsqueda de clics por encontrar anunciantes. Al contrario, queremos poner el humor al servicio de la gente”.
Hay dilemas éticos que se deben tomar en cuenta. Aunque se digan mentiras en función del humor, hay una legislación. Entonces no se puede, a través de una sátira, caer en una injuria. Hay que tener presente el marco legal, el sentido común y la ética. “No tome como objeto de su sátira poblaciones vulnerables, minorías o quienes la están pasando mal”.
¿La audiencia está familiarizada con el tema? El humor tiene mucho menos alcance cuando un tema no está ya en el ambiente. Es difícil hablar de los temas de lo que uno no sabe, por eso es mejor evitarlos o darles tiempo. Algunas preguntas que debe hacerse el autor para formular un tema son: ¿Es algo que le afecta a usted mismo? ¿Usted sabe del tema? ¿Es actual o sigue vigente? ¿Qué quiero decir sobre el tema?
Algunas advertencias. El autor de una nota satírica no puede revictimizar, plagiar o caer en un delito o violar los derechos de alguien (injuria, calumnia, pánico económico, ley del menor). “Criticamos no a la persona, sino la conducta de esa persona”.
Por último, detonar la fórmula de la risa: “La risa se reduce a cuando las leyes de la naturaleza chocan con las leyes humanas”.
Sobre el Premio y Festival Gabo
Es convocado por la FNPI- Fundación Gabriel García Márquez para el Nuevo Periodismo Iberoamericano con el objetivo de incentivar la búsqueda de la excelencia, la innovación, el rigor en el tratamiento de los hechos y la coherencia ética en el periodismo. Está inspirado en los ideales y la obra de Gabriel García Márquez y en la dinámica de innovación, creatividad y liderazgo que caracterizan a Medellín, Colombia. El Premio y el Festival son posibles gracias a la alianza público-privada conformada por la Alcaldía de Medellín y los Grupos SURA y Bancolombia con sus filiales en América Latina.
Abandonar la racionalidad y otras lecciones de Natalia Viana sobre la elaboración de un reportaje
Foto: Natalia Viana, directora de Agéncia Pública. Joaquín Sarmiento/FNPI.
Por Marcela Madrid Vergara
En 2015, la periodista brasilera Natalia Viana encontró en un informe público un dato inquietante: el municipio con mayor población indígena de Brasil era también el que presentaba el mayor índice de suicidios. Sin mucho más contexto y sin la certeza de que encontraría una historia, emprendió un viaje de cuatro horas de avión y tres días en barco hasta San Gabriel de Cachoeira en la amazonía brasilera.
Ese era apenas el comienzo de una profunda investigación que la llevaría a escarbar en los conocimientos históricos, sociológicos y espirituales de los 23 pueblos que habitan la región. Fue un trabajo de cinco meses que resultó en el reportaje San Gabriel y sus demonios, ganador del Premio Gabo en 2016.
La directora de Agéncia Pública y miembro del Consejo Rector de la FNPI compartió algunas de las lecciones de ese proceso con los asistentes al taller ‘Cazando demonios: cómo hacer reportajes investigativos en un medio independiente’, durante el Festival Gabo 2018.
No tener miedo a hablar de temas sensibles
Una de las dudas más recurrentes por parte de los asistentes al taller fue cómo abordar historias relacionadas con un tema tan delicado como el suicidio. Era una inquietud compartida con la autora: “Mi temor era que al publicar, este texto incitara a más personas a matarse”.
Luego de consultar a sicólogos y a otros periodistas, llegó a la conclusión de que debía hablar del tema a pesar de que fuera un misterio, un tabú y que ni la ciencia o la medicina tuvieran respuestas. La clave era ir más allá de los suicidios para buscar la raíz del fenómeno, que se remontaba, en este caso, a décadas atrás durante la colonización religiosa.
Escuchar hasta abandonar la propia racionalidad
Natalia Viana llegó a San Gabriel sin una hipótesis sobre las causas de los suicidios. Lo que hizo desde el primer momento fue escuchar a la gente, personas que la fueron llevando de un lado a otro encontrando nuevas pistas. En ese recorrido habló con familiares de las víctimas, pastores, policías, chamanes, sicólogos y antropólogos.
De las fuentes indígenas escuchó decenas de historias sobre visiones, monstruos acuáticos, demonios o sueños premonitorios. “Cuando estás ahí, la loca eres tú que no ves la cobra grande o el hombre de negro”. Luego entendió que ahí existe otra percepción de la humanidad, de lo vivo y lo muerto, así que “toda la historia se basó en respetar lo que ellos están viviendo en lugar de pensar que están locos o inventándose cosas”.
Atreverse a contradecir la historia oficial
La primera versión que apareció en San Gabriel era que un profesor de la escuela estaba induciendo a los jóvenes al suicidio, una teoría que tomó fuerza cuando la policía lo acusó públicamente y los medios replicaron la historia. “La ciudad quería un culpable”, explica la reportera, hasta el punto que el profesor tuvo que huir del pueblo y empezar de cero.
En el terreno, Viana decidió comprobar esta historia y encontró pistas que la ponían en duda, como que los suicidios continuaron después de la partida del profesor. “Luego de ver muchas cosas así de concretas, decidí absolverlo”.
Cazar los datos, la mitad del trabajo
Cuando regresó a Sao Paulo, Natalia todavía estaba lejos de enfrentarse a la hoja en blanco. Así resumió su método para organizar el material: “Hago un cuadro con los temas principales y voy llenando con lo que tengo y lo que falta de cada historia. A partir de ahí sigo buscando datos y datos”.
La tabla le planteaba dos grandes tareas: la primera, entender qué sucedió décadas atrás durante la colonización indígena en Brasil y, por otro lado, descubrir qué estaba haciendo actualmente el Gobierno por detener los suicidios en esta comunidad.
Ninguna de las dos metas era sencilla. Por un lado, la evangelización por parte de los jesuitas estuvo intencionalmente indocumentada durante la dictadura. En cuanto a la información sobre suicidio, “los datos son malísimos, yo misma encontré cinco o seis casos no documentados cuando estuve ahí”. Fueron entonces jornadas enteras de inmersión en archivos históricos y entrevistas con funcionarios, sicólogos y expertos.
Bonus: ¿Por dónde comenzar?
Al tener tantas historias diversas dentro de un mismo texto, esta puede llegar a ser una pregunta agobiante. Así lo hace Natalia Viana: “Para saber por dónde empiezo a escribir me sirve mucho contarle la historia a alguien y darme cuenta de qué es lo que le interesa más. Así conozco cuál es el camino natural de la curiosidad”.
Sobre el Premio y Festival Gabo
Es convocado por la FNPI- Fundación Gabriel García Márquez para el Nuevo Periodismo Iberoamericano con el objetivo de incentivar la búsqueda de la excelencia, la innovación, el rigor en el tratamiento de los hechos y la coherencia ética en el periodismo. Está inspirado en los ideales y la obra de Gabriel García Márquez y en la dinámica de innovación, creatividad y liderazgo que caracterizan a Medellín, Colombia. El Premio y el Festival son posibles gracias a la alianza público-privada conformada por la Alcaldía de Medellín y los Grupos SURA y Bancolombia con sus filiales en América Latina.
Hojas de vida: un taller para relatar la identidad de los jóvenes de Antioquia
Por Renata Cabrales
Los jóvenes de décimo y undécimo de la institución educativa rural El Tablazo tuvieron un viaje a la tierra del Nunca Jamás, con la diferencia de que no se trataba de un mundo de hadas, sirenas, cuevas y entradas secretas, sino de sus propias comunidades, ubicadas en el municipio de Barbosa, Antioquia.
Gracias al taller ‘Hojas de vida’, promovido por Comfama en el marco del Festival Gabo 2018 y liderado por el argentino Marcelo Franco, periodista y maestro de la FNPI – Fundación Gabriel García Márquez para el Nuevo Periodismo Iberoamericano, 25 jóvenes aprendieron técnicas periodísticas para contar de una manera distinta sus vidas y realidades.
Esta actividad usa la metodología del Taller Cronicando, una iniciativa del Centro Gabo de la FNPI, que desde hace dos años dirige Franco en Cartagena, con el objetivo de enseñar a jóvenes en edad escolar a contar cuentos que son verdad.
Así fue el taller ‘Hojas de vida’
La visita de Marcelo Franco a El Tablazo marcó el principio de una relación llena de cercanía y empatía. “¡¿Qué el profe va a venir hasta acá!?”. No podían creer que alguien los visitara de tan lejos y, mucho menos, que quisiera conocer dónde estudian y cómo viven. “Un bacán”.
Investigar, narrar y compartir. Tres momentos de 25 caracteres que encierran un sinfín de posibilidades, habilidades y herramientas, algunas de las cuales pudieron desarrollar jóvenes como Valeri o Jeison, en la recta final para ser bachilleres.
El género usado por el maestro de la FNPI para que escudriñaran su vida y comunidad con otros ojos fue el perfil periodístico. “Volver a mirar, volver a escuchar, caminando la comunidad a la que pertenecen, que tiene la dimensión familia, escuela, vereda”. Y fue todo un juego.
Trazos, temperas, crayones, cartulinas y hasta selfies, “porque muestran rasgos y actitudes”, hicieron parte de las herramientas con las que recordaron dónde están parados, cómo miran, son o no son mirados por su familia, amigos o profesores, todo con el propósito de mejorar la expresión de su propia identidad.
Conociendo las etapas del taller
1. Investigar: en esta fase del taller el profesor Marcelo Franco viajó a la zona rural El Tablazo. Antes de ello los estudiantes ya debían haber contestado a preguntas o comentarios como:
– Lo que cuentan de mí mis padres, parientes, vecinos.
– Un minuto, una hora o un día en mi vida que recuerde con mucha intensidad.
– Cambios físicos que me sucedieron mientras crecía
– Qué valoro yo en los demás
2. Narrar: en esta fase los jóvenes ya tienen qué contar, dado que han caminado la comunidad o han hecho un viaje a su propia identidad. Todo lo recopilado es obra gris que los mismos asistentes al taller convierten en piezas textuales, gráficas o visuales, que en algunos casos trabajan de manera individual, grupal o colectiva. Piezas que al final ensamblan y convierten en un gran muro de actualidad.
3. Compartir: es el momento en el que los estudiantes intercambian ideas y sensaciones de lo trabajado, incluso, salen del salón donde estuvieron dos días concentrados, para compartirle a los visitantes del Festival Gabo lo que termina siendo el mapa de sus vidas.
Ese gran mapa no tiene como punto final el cierre de los talleres realizados en el Jardín Botánico de Medellín. Los jóvenes tienen la misión de replicar lo vivido a otros estudiantes de la vereda. Y, como el “bacán” de Marcelo, tendrán que animar al resto de sus “parceros”. ¡Excelente, te pintaste muy bien, qué crees que te falta!
El taller tiene como marco la máxima de Gabriel García Márquez de que la crónica consiste en cuentos que son verdad. Aquí no hay lugar a la imaginación, no hay ficción. Utilizamos, sí, arte, fotografía, literatura, para reconstruir acontecimientos de la realidad, de la proximidad y de la relevancia. – Marcelo Franco
Y es que la única forma de mejorar esos auto-perfiles es que sigan trabajando juntos, ya no en un salón, sino cerca a su riachuelo, las montañas, el cultivo, las vacas, con su familia, sus profes, junto a lo que los llena de alegría o frente a lo que los preocupa: los estragos del cambio climático en su comunidad, los robos cuando se va la energía, los asesinatos o el consumo de droga en “La plaza”, allí donde otros jóvenes como ellos fuman marihuana como si no hubiera un mañana.
Sobre el Premio y Festival Gabo
Es convocado por la Fundación Gabriel García Márquez para el Nuevo Periodismo Iberoamericano -FNPI-, con el objetivo de incentivar la búsqueda de la excelencia, la innovación y la coherencia ética, con inspiración en los ideales y obra de Gabriel García Márquez y en la dinámica de creatividad y liderazgo que caracterizan a Medellín, Colombia. El Premio y el Festival son posibles gracias a la alianza público-privada conformada por la Alcaldía de Medellín y los grupos SURA y Bancolombia con sus filiales en América Latina.
Pistas para sacarle el jugo a los grupos de Facebook
Luis De Uriarte, gerente de relaciones estratégicas de Facebook en México. Foto: Julián Roldán/FNPI.
Por Renata Cabrales
¿Qué une a madres solteras, exveteranos de guerra u homosexuales en distintos lugares de una ciudad, país o continente? La respuesta se resume en la misión de Facebook: darle a las personas el poder de crear comunidades y acercar al mundo.
Se trata de una misión, que en su estado más puro, cumplen las personas u organizaciones que han sabido sacarle el jugo a los grupos de Facebook, tema central del taller ‘Crear comunidades con los grupos de Facebook’, impartido durante el segundo día del Festival Gabo por Luis De Uriarte, gerente de relaciones estratégicas de Facebook en México.
Cerca de 70 asistentes, procedentes de países como Perú, México, Ecuador, Perú, Venezuela y, por supuesto, Colombia, pudieron conocer durante dos horas casos de éxito y buenas prácticas del uso de grupos en Facebook en medios de comunicación que, valga la anotación, son útiles para cualquier tipo de grupo sin importar su naturaleza u objetivo.
El nuevo mantra de Facebook: ¡más interacción, menos visualizaciones!
Facebook volvió a su esencia con el último cambio de su algoritmo a comienzos del año 2018: incentivar conversaciones valiosas, una acción que conecta a la perfección con las particularidades de un grupo. Por eso, si quiere tener mayor peso en esa red social, tendrá que lograr cuanto antes que sus seguidores no dejen de escanear su muro de noticias con el pulgar y se detengan a participar en los comentarios.
¡No más pasividad!
“En Facebook queremos pasar de la visualización a la interacción”, explicó Luis De Uriarte. Es una decisión que pone en un lugar privilegiado a las marcas con grupos que tratan temas específicos de alto interés.
Tal es el caso de Egocity, un sitio web enfocado en información para la población LGBT, presente en el taller de Facebook. “Lo que más me gustó es esa posibilidad de fidelizar a una población marginada, discriminada y vulnerada”, aseguró el periodista Juan Manuel Roncancio, asistente al encuentro.
Y aunque es consciente de que “con un grupo abierto en Facebook puede aumentar el odio o la polarización, también podríamos conocer mucho mejor las necesidades de la población”. Su hipótesis, además, es que la polarización se da por la falta de conocimientos y vivencias. Al final, esas posiciones recalcitrantes puede servir de alimento para el entendimiento.
Ventajas de usar grupos de Facebook
Refuerzan la fidelidad de una comunidad hacia una marca
Recompensan la lealtad de los ciudadanos más activos
Permiten medir resultados en tiempo real
Ayudan a descubrir fuentes o historias
6 claves para administrar con éxito grupos de Facebook
Al obtener nuevos miembros, involúcralos de inmediato. Escríbeles, por ejemplo, un mensaje de bienvenida.
Incluye reglas en la descripción del grupo. Claro, también existe un espacio para destacarlas.
Anima de manera constante a la participación. Haz preguntas, sondeos, pide retroalimentación.
Cultiva a la comunidad en el espacio de comentarios. Haz preguntas y comentarios en los posts de los miembros. Un simple me gusta en un comentario ya no pesa tanto.
Convierte a tus seguidores más fieles y respetuosos en tus moderadores. Pídeles ayuda.
Analiza muy bien y de manera periódica las estadísticas. Mide y documenta el crecimiento del grupo.
Crowdtangle o el poder de medir lo que ocurre en red
En su afán de hacerle seguimiento a los contenidos que se publican en redes sociales y cómo logran ser amplificados en masa, Facebook adquirió hace un par de años Crowdtangle, una herramienta de análisis de contenidos en redes sociales que permite:
Descubrir los contenidos que más gustan
Comparar resultados
Identificar influenciadores
¿Qué mide y que no mide Crowdtangle?
Lo que sí mide:
Páginas públicas en grupos abiertos
Interacciones (incluidos los comentarios)
Me gusta
Vistas de videos
Lo que no mide:
Alcance de las publicaciones
Tráfico al sitio web
Perfiles y posts privados
Contenido patrocinado
¿Cómo usar Crowdtangle?
Por el momento, el acceso a Crowdtangle no es abierto. Un periodista o medio interesado debe solicitarlo y esperar la aprobación de su petición por parte de Facebook. Lo que sí puede hacer un medio para acceder a una parte de la información es descargar la extensión en Chrome de Crowdtangle llamada Link Checker, que permite ver con qué frecuencia se ha compartido un enlace, quién lo compartió e incluso los comentarios alrededor de ese enlace.
Buenos ejemplos de uso de grupos de Facebook
Durante la charla, los asistentes no solo realizaron un ejercicio práctico sobre la creación de un grupo, imponiéndose metas y desafíos, sino que recibieron de Luis De Uriarte ejemplos de buen uso de grupos:
VoxCare: grupo creado por Vox y coordinado por las periodistas Lauren Katz, Sarah Kliff, Dylan Scott y Julia Belluz, para conversar sobre temas de salud en Estados Unidos.
Open Future: grupo público creado para conmemorar el aniversario número 175 de la revista The Economist.
Elecciones en RPP: grupo público creado para debatir sobre las elecciones regionales y municipales en Perú.
Opinión de La Nación: grupo cerrado para los suscriptores de La Nación, diario de Costa Rica, donde pueden debatir sobre las editoriales, columnas de opinión y foros publicados en el periódico, influyendo en corrección de errores o en nuevas miradas al contenido de opinión.
Sobre el Premio y Festival Gabo
Es convocado por la Fundación Gabriel García Márquez para el Nuevo Periodismo Iberoamericano -FNPI-, con el objetivo de incentivar la búsqueda de la excelencia, la innovación y la coherencia ética, con inspiración en los ideales y obra de Gabriel García Márquez y en la dinámica de creatividad y liderazgo que caracterizan a Medellín, Colombia. El Premio y el Festival son posibles gracias a la alianza público-privada conformada por la Alcaldía de Medellín y los grupos SURA y Bancolombia con sus filiales en América Latina.
7 consejos para hallar nuevos ángulos en las historias periodísticas
Carolina Robino, directora de la BBC Mundo, durante el taller que dirigió en el Festival Gabo. Foto Joaquín Sarmiento/FNPI.
Por Sebastián Aguirre Eastman, @aguirresebas
Durante cuatro horas, la periodista chilena Carolina Robino, directora de BBC Mundo, compartió su experiencia con los asistentes al taller ‘¿Cómo encontrar ángulos distintos para tus historias periodísticas?’, realizado el 5 de octubre en Medellín, durante el Festival Gabo 2018.
1. Entender a la audiencia y saber para quién están escribiendo. En muchas ocasiones los periodistas, sugirió Robino, viven dentro de una burbuja y confunden su realidad con la del mundo real. Por eso, antes de escribir una historia, deben hacer un proceso mental y pensar primero en quiénes serán los que leerán su artículo. Además, aconsejó “no pensar en escribir para otros periodistas”, un error en el que los profesionales del medio caen con mucha frecuencia, pues si lo hacen de esa manera se llenarán de problemas que no existen, como por ejemplo “eso ya lo publicó X medio”.
2. Los ángulos están en todas partes. La vida cotidiana es fuente constante de nuevos enfoques para sus historias. Los pueden encontrar en las conversaciones que sostengan con sus familiares, con sus amigos, mientras comen algo, leyendo un informe, durante una fiesta y, clave, haciéndose preguntas todo el tiempo de todo lo que se les ocurra.
A partir de ahí suelen surgir historias interesantes que les pueden atraer a sus audiencias. En este asunto es clave mantener siempre el sentido curioso, escuchar a quienes tienen opiniones distintas y se hacen otro tipo de preguntas sobre determinados temas. Allí pueden surgir nuevos enfoques.
3. Responder tres preguntas claves. La directora de BBC Mundo considera que hay tres cuestionamientos que el redactor debe hacerse antes de abordar su artículo. ¿Para quién es esto? ¿Por qué creo que es relevante? ¿Cómo se lo hago relevante? Puede ser que el tema que hayan escogido sea muy interesante, pero si no lo es para la audiencia el esfuerzo se echará a perder. “La guerra en Siria es importante, pero ¿cómo puedo convertirlo en un tema que le importe a quienes me van a leer?”, advierte.
4. Atreverse a romper los prejuicios. Los periodistas suelen considerar que hay cosas que “todo el mundo” ya las conoce, ya las domina, pero Carolina Robino afirma que “todo el mundo es mucha gente”, por eso durante el taller en el Festival Gabo invitó a los participantes a dejar atrás los prejuicios y, de nuevo, pensar en las audiencias y salirse de la burbuja de su propia realidad.
5. El formato es otro ángulo. Un prejuicio, uno más, que tienen los periodistas es que si una historia ya se contó una vez, no se puede volver a repetir, pese a que hay muchas maneras de conseguir contarla desde un ángulo diferente, incluyendo los formatos.
Puede ser incluso la misma historia, sin agregarle o quitarle nada, pero hecha con un formato distinto. Por ejemplo, si en su primera versión fue elaborada en texto, otra en video puede servir para enriquecer la nota y contar detalles que en la versión impresa no es posible.
6. No teman repetir historias. En la actualidad, las audiencias cambian constantemente, más en los ámbitos virtuales. Por esta razón puede haber historias que, sin importar si antes fueron publicadas, puedan funcionar de nuevo. “Hay que perderle el miedo a esto. Siempre habrá públicos nuevos”, dijo Robino.
7. Un buen título es como un buena envoltura de regalo. Nada saldrá bien si el encabezado no es atractivo, si no es ‘cliqueable’, si no invita a acceder a él. Hay que saber escoger muy bien el ‘papel’ con el que lo empacará. “Este será el mejor ángulo que podrán encontrar”, cerró Carolina.
Sobre el Premio y Festival Gabo
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¿Por qué el periodismo gastronómico perdió el valor de la palabra y privilegia la imagen?
Benjamín Lana y Andoni Luis Aduriz en el taller Relato y cocina del Festival Gabo 2018. Foto: Joaquín Sarmiento/FNPI.
Por Sebastián Aguirre Eastman, @aguirresebas
Los españoles Andoni Luis Aduriz, chef y propietario del restaurante Mugaritz -reseñado como uno de los diez mejores del mundo-, y el periodista culinario Benjamín Lana dirigieron la mañana del 5 de octubre el taller Relato y cocina, en el que compartieron con los asistentes sus claves para desarrollar un proceso creativo del cocinero y el periodista para contarle al público relatos periodístico-gastronómicos.
El encuentro sirvió como excusa para debatir sobre la actualidad del periodismo gastronómico, que como consecuencia de la explosión de nuevos medios que habitan en blogs y redes sociales, en opinión de Benjamín Lana, han de algún modo desvirtuado este oficio que, históricamente, tuvo muchos vínculos con el periodismo literario y narrativo.
Lana expuso un recorrido desde el siglo XIX hasta el presente con nombres de cocineros y relatores que fueron artífices, entre otras publicaciones, de guías de cocina, ensayos culinarios y revistas especializadas, como por ejemplo el francés Grimod de la Reyniere, considerado el primer periodista gastronómico.
A propósito de la discusión, presentamos algunos de los comentarios expuestos por Andoni y Benajamín durante el taller.
El debate
¿Cuáles son los pecados del periodismo gastronómico en la actualidad?
Los puntos de vista
Benjamín Lana
“Las críticas gastronómicas que se hacían en Europa a mediados del siglo XIX constaban de un relato en el que, en ocasiones, algunas publicaciones se inventaban un cocinero que no existía, que planteaban debates alrededor de la gastronomía; incluso, en ocasiones, eran críticos que provenían del teatro. Había mucha ironía, burla, bromas, pero era un género literario muy interesante que generaba mucha expectativa. El público esperaba diez días para leer la nota, en tiempos que no habían redes sociales”.
“En nuestros días, hay una relación entre gastronomía e Instagram con algo que yo llamo el ‘homocapturator’, personas que prefieren la captura que vivir el momento. Tener la copia de lo que se van a comer es más importante que las sensaciones que el plato les va a generar”.
“La gastronomía, con esto, se ha dado de bruces, porque se ha perdido sensibilidad y profundidad. Eso es producto del llamado periodismo ciudadano, en el que un montón de gente que no hace parte de los medios, sino que son blogueros o creadores de su propio contenido, han empezado a hacer daños colaterales, aun cuando es maravilloso que puedan tener sus propios espacios”.
“Muchos restaurantes, entonces, debaten qué hacer con esta gente que aspira a que los inviten a comer gratis para luego hacer sus publicaciones con una foto, tres palabras y ningún sentido creativo”.
“Debemos procurar transmitir esa experiencia con palabras al lector que no va a poder ir a algunos restaurantes, que se pueda entender leyendo esa crónica”.
Andoni Luis Aduriz
“Lo que se está reproduciendo en los medios es ajeno a la experiencia real de disfrutar de este momento cuando estás frente a tu plato”.
“Hemos optado por tratar de reflejar todas esas sensaciones en imágenes estáticas, más o menos bellas, pero hemos renunciado a capacidad que nos dan las palabras”.
“Si pongo una foto, pero eso no va acompañado de una explicación profunda de qué es, utilizando las palabras, 5.000 fotos de comida pueden ser bellas pero eso aporta poco y nada explica”.
“Hay recuperar cierta oralidad en el hecho gastronómico y cierta profundidad, volver a utilizar las palabras a la hora de evocar imágenes reales, que evoquen sentimientos. La literalidad de la imagen es más rica y poderosa de lo que algunos podrían creer”.
“Nos hemos despistado un poco, pero haciendo periodismo gastronómico podemos hacer textos creativos, utilizar géneros periodísticos, entrevistas a profundidad, crónica. Hay muchas maneras de hacer las cosas, porque ir a un restaurante y decir qué me como y cuánto me cuesta se puede reducir a una ficha”.
Sobre el Premio y Festival Gabo
Es convocado por la Fundación Gabriel García Márquez para el Nuevo Periodismo Iberoamericano -FNPI-, con el objetivo de incentivar la búsqueda de la excelencia, la innovación y la coherencia ética, con inspiración en los ideales y obra de Gabriel García Márquez y en la dinámica de creatividad y liderazgo que caracterizan a Medellín, Colombia. El Premio y el Festival son posibles gracias a la alianza público-privada conformada por la Alcaldía de Medellín y los grupos SURA y Bancolombia con sus filiales en América Latina.
Cómo asumir el reto de realizar un documental, según Caio Cavechini
Caio Cavechini dirigió el taller ‘Documentales de actualidad: nuevos y viejos lenguajes para periodismo de largo formato’ durante el Festival Gabo 2018. Foto: David Estrada / FNPI
Por Camila Del Villar | @cdvillar
El documentalista y periodista brasileño Caio Cavechini dirigió el taller ‘Documentales de actualidad: nuevos y viejos lenguajes para periodismo de largo formato’ durante el Festival Gabo 2018. Cavechini, quien fue ganador del Premio Gabo 2016 en la categoría Imagen, compartió con los participantes consejos y pautas para llevar una idea a materializarse en un documental y superar los obstáculos que este camino puede traer. El brasileño se basó en referentes y de su propia experiencia para invitar al público a asumir los retos de la creación audiovisual.
Aquí algunos de sus consejos para poner en marcha proyectos documentales:
Tener claro los principios
Cavechini propone seis conceptos para aproximarse a la realización audiovisual:
Situación: saber cuál es la situación que se va a abordar. Es decir, conocer la noticia, el acontecimiento y el contexto de la persona que se va a entrevistar.
Observación: intentar calmar la ansiedad que produce la presión por hacer el trabajo rápido y detenerse a observar. Fijarse en los pequeños detalles de los entornos y en las acciones de las personas que se entrevistan.
Intervención: marcar la presencia del documentalista en el trabajo, ya sea con una propuesta o reflexión antes de grabar o provocar algo mientras se esté rodando.
Contexto: identificar cuáles situaciones o detalles son importantes para la historia y qué informaciones podemos guardar para ir revelando durante la historia.
Personajes: ser respetuosos con las personas que nos cuentan sus historias y ser respetuosos al narrar sus complejidades.
Expectativa: crear con el montaje y la narración interés en la audiencia. Puede ser aportando ciertas informaciones sobre un personaje a lo largo del camino hasta un momento clave.
Aprovechar los referentes
“Hay un fetiche por la novedad; sin embargo, hay muchos referentes que podemos adaptar a nuestras realidades”, dice Caio Cavechini. Por eso es importante usar tanto nuevos y viejos formatos, añade. Como ejemplo de referentes narrativos propuso a los asistentes al taller la Poética de Aristóteles. “Cuando pensamos en cómo narrar, no hay nada más clásico que Aristóteles, la Poética es casi un manual de narrativa”.
De esta obra rescata varios mensajes del clásico griego que son aplicables a la construcción de una narrativa documental, como por ejemplo: la importancia de las acciones, o la tragedia como le llama Aristóteles, de una persona para entender qué es lo que quieren y el valor de la fábula como formato narrativo.
Historias diferentes demandan estrategias diferentes
Los periodistas deben buscar una forma para organizar sus historias que permita que las personas enganchan desde el principio y se queden hasta el final. Sin embargo, explica Cavechini, “cada historia exige una estrategia distinta y hay que tomarse el tiempo para encontrar cuál es la mejor para cada caso”.
Como consecuencia, el profesional siempre está interesado en encontrar nuevas estrategias narrativas. En esta búsqueda hay que definir el propósito y delimitar el espacio en que se va a implementar la estrategia porque, “un documental es una invitación a un juego y desde el principio le demos a la audiencia todas las reglas, el lenguaje, el tema y la razón para que se quede a jugar”, explica el periodista. Esa invitación está determinada en el montaje, añade Cavechini.
A veces es necesario dejar claro desde un principio de qué va el documental. Como ejemplo de este caso el brasileño proyectó My Date with Drew Barrymore, donde el documentalista desde el principio muestra cómo será la narración y lo que va hacer en la historia. Otras veces es necesario dejar un poco más de curiosidad. Como ejemplo de esto el periodista proyectó su documental Entre os homes de bem, trabajo con el que fue finalista del Premio Gabo en 2017.
Realizador o personaje
“La presencia del realizador es uno de los debates más importantes a la hora de hacer un documental porque los realizadores siempre estamos forzando límites”, dice Cavechinni. Para él, realizar un documental es una forma de luchar contra los demonios internos.
Explica que a veces estos temas personales se pueden abordar creando una historia donde el realizador es también un personaje o buscando realidades ajenas que asemejan esos conflictos. Como ejemplo presentó un documental donde cuenta una historia familiar y se incluye como personaje, mas no aparece de forma física.
Sobre Caio Cavechini
Es periodista formado por Eca-USP y documentalista con películas que pasaron por importantes festivales de cine de Brasil y del exterior. Desde 2006 forma parte del equipo de Profesión Reportero, programa semanal de Globo nominado para los Emmy Awards en 2012. Como reportero, participó en coberturas que van del terremoto en Haití a la violencia urbana en las ciudades brasileñas, del conflicto en Gaza a las inundaciones históricas en Santa Catarina y en el Acre. Hace cuatro años ejerce el cargo de editor ejecutivo.
Como documentalista, Caio Cavechini dirigió Carne, hueso, sobre el trabajo en frigoríficos, que pasó por festivales de cine como Es Todo Verdad, Gramado (Brasil), Fidocs (Chile) y DOK Leipzig (Alemania). El corto La Casa de la Vó Neyde fue premiado en la Mostra Internacional de Cine de São Paulo. El largometraje Jaci: siete pecados de una obra amazónica recibió el premio Gabriel García Márquez de Periodismo Iberoamericano en el año 2016 y en 2017 fue finalista de la misma categoría por el trabajo Entre los hombres de bien, que también recibió premios en Brasil, Portugal y México. Su último trabajo, Cartas para un ladrón de libros, cuenta la historia del mayor ladrón de libros raros de Brasil.
Sobre el Premio y Festival Gabo
Es convocado por la FNPI- Fundación Gabriel García Márquez para el Nuevo Periodismo Iberoamericano con el objetivo de incentivar la búsqueda de la excelencia, la innovación y la coherencia ética en el periodismo, con inspiración en los ideales y la obra de Gabriel García Márquez, y en la dinámica de innovación, creatividad y liderazgo que caracterizan a Medellín, Colombia.
El Premio y el Festival Gabo son posibles gracias a la alianza público-privada conformada por la Alcaldía de Medellín y los grupos Bancolombia y SURA con su filiales en América Latina.
8 claves de Alberto Bello para hacer periodismo empresarial y económico
Alberto Bello, director editorial de noticias y negocios en Expansión (México). Foto: David Estrada / FNPI.
Por Sebastián Aguirre Eastman | @aguirresebas
El director editorial de noticias y negocios de Expansión (México), Alberto Bello, compartió en la tarde del jueves 4 de octubre, ante 60 asistentes el taller ‘Quitándole la corbata al lenguaje empresarial y económico’, una síntesis de las mejores prácticas para desempeñarse en este campo del periodismo.
Estos son los ocho aprendizajes que dejó el taller.
Entender el contexto de lo que se va a informar para contarlo de la mejor manera
Para ser un periodista económico hay que dominar el tema sobre el que luego va a informar. Ello implica esforzarse por estudiar y por interesarse en capacitarse en herramientas para el análisis de información y el manejo de datos, cifras y estadísticas como tablas y calendarios en Excel, saber qué es un flujo, comprender un estado financiero, identificar cuáles son las fuentes clave, entre otros.
Para ello hay muchas maneras de hacerlo: en Internet están disponibles cursos gratuitos o de bajo costo, también se pueden leer reportajes en grandes medios especializados o libros sobre el tema, asistir a foros empresariales, conversar con expertos.
Identificar cuáles son los temas que se pueden abordar
El periodismo económico tiene muchas vetas que se pueden explorar, empezando justamente desde lo económico: crecimiento, política monetaria, comercio exterior, tasas de interés, temas de regulación.
También hay asuntos desde las empresas: informes sectoriales, análisis de competencia, situación financiera, mercadotecnia, gestión de talento.
Desde el emprendimiento: Startups, casos de éxito de emprendedores y su contexto.
Desde la innovación: Temas de tecnología, ciencia, asuntos que van a determinar si nuestra economía crece.
De mercados: Divisas, commodities, otros mercados financieros.
Desde el bienestar: Empleo, salud, educación, finanzas personales, ahorro (que en Latinoamérica son importantes por la desigualdad tan alta en la región), pues aunque los lectores principales son los empresarios e industriales, por obligación los periodistas económicos deben contarles los riesgos que tienen las economías en las que se están metiendo.
Abrirse las puertas de las empresas por sus propios medios
Las grandes empresas, por lo general, son muy rígidas en la manera en la que controlan su comunicación, la cual está centralizada en la dirección de comunicaciones o en una agencia.
Estas oficinas, por supuesto, no van a llamar a los periodistas para darles malas noticias, así que debe ser el periodista, con su habilidad para conseguir la información que ellos no le querrán compartir, quien se deberá abrir esas puertas para encontrar las respuestas.
Organización, preparación y claridad
Para Alberto Bello el buen periodista debe ser curioso y nunca perder esa capacidad. Tiene que tener un buen entendimiento del tema que está manejando para luego poder entregar un buen reporte.
Es clave que sea organizado, que transcriba todo lo que pueda de sus notas, que prepare las entrevistas, que archive la información que recoge y que sepa cuáles son los personajes que tiene que entrevistar.
Por último, el periodista que cubre este sector no puede dejar de lado que su escritura y su narrativa deben ser de buena calidad y, sobre todo, que lo haga con claridad y que piense en multiplataformas para enriquecer sus textos con recursos multimedia.
La historia puede estar en cualquier parte
No solo el periodista económico, sino todos los periodistas en general, deben estar siempre atentos a dónde puede estar la siguiente historia que registrarán, pues incluso la podrían hallar en las notas de sus cuadernos, o en el audio de la entrevista que acaba de hacer y que le da pereza transcribir.
Por eso, el consejo de Alberto Bello es volverle a dar play al audio y estar pendiente de lo dicho por el entrevistado. Quizá entre sus palabras haya alguna historia escondida, o tal vez sus audiencias quieran saber más de esa persona con la que habló y desee conocer más.
No se deje atrapar por las fuentes
Es importante que el periodista no se vuelva dependiente de las fuentes, porque luego no podrá enfrentarlas y terminará siendo manipulado.
Alberto Bello no niega que el contacto con las fuentes es clave y hay que mantener una buena relación, pero desde lo profesional: pedirles que le expliquen con detalle algún dato o hecho, pero no quedarse solo con lo que estas le dicen. El reportero debe preocuparse por estudiar por su propia cuenta el tema que esté investigando, además de lo que obtenga de la empresa o el personaje consultado.
“El periodista económico suele hablar solo con la gente de corbata. Salgan a la calle, dejen de cubrir la información solo con fuentes oficiales, busquen color, hablen con los consumidores, con los sindicatos, con las secretarias, con los empleados”, sostiene.
Conozca sus fuentes
No hay que dejarse atrapar por las fuentes pero hay que construir una relación que le permita ganarse la credibilidad, que luego le permitirá tener el valor de preguntar lo difícil.
Deje que la conversación con las fuentes fluya, sepa guardar la confidencialidad, aclare desde el principio cuál es el marco de la conversación, de manera que quede definido si la charla es off the record, hace parte del contexto, en definitiva no se puede publicar nada o, por el contrario, el diálogo puede utilizarse como insumo. En otras palabras, no dejar que haya ambigüedad en la comunicación. De esto puede depender que la relación con esa fuente sea de largo o de corto plazo.
Bello sugiere llevar un registro de las conversaciones con cada fuente, con qué frecuencia la consulta, de qué temas hablan, y construir con ello una base de datos que le será útil en su labor.
Una escritura contundente y que le llegue fácil a los lectores
En la tarea de llegarle más fácil a la mayor cantidad de lectores, el periodista económico y empresarial debe preocuparse por la forma en la que presentará la información que ha recogido. Por eso, debe escribir de una manera sencilla, en la que se evite el uso de metáforas, símil o cualquier otro lugar común, como “bomba de tiempo”, “cuello de botella”, “desplome”. No caer en los clichés.
Bello recomienda usar palabras y frases cortas pero contundentes, con las cuales se digan las cosas según como se habla en el lenguaje común de la audiencia a a cual se dirige.
Hay que tratar de sorprender con algo fresco, pero con el lenguaje que se utiliza a diario, lo que es lo más complicado de lograr. Bello sugiere variar en los géneros periodísticos y recurrir a recursos gráficos como gráficos de barras, de líneas y de tortas para ser más explícitos en la presentación de cifras y estadísticas, que funcionan mejor que el texto corrido.
La precisión y la brevedad, dice Bello, son las mejores virtudes del periodismo económico, sin caer en exageraciones.
Sobre el Premio y Festival Gabo
Es convocado por la Fundación Gabriel García Márquez para el Nuevo Periodismo Iberoamericano -FNPI-, con el objetivo de incentivar la búsqueda de la excelencia, la innovación y la coherencia ética, con inspiración en los ideales y obra de Gabriel García Márquez y en la dinámica de creatividad y liderazgo que caracterizan a Medellín, Colombia. El Premio y el Festival son posibles gracias a la alianza público-privada conformada por la Alcaldía de Medellín y los Grupos SURA y Bancolombia con sus filiales en América Latina.
7 claves de Cristian Alarcón para contar historias de sexualidades disidentes
Cristian Alarcón en el Taller de crónica queer: como narrar sexualidades disidentes en el Parque Explora. Foto: Julián Roldán/FNPI.
Por Camila Del Villar | @cdvillar
Para el periodista argentino Cristian Alarcón, contar una buena historia no requiere tener un título de cronista. Durante el Taller de crónica queer: cómo narrar sexualidades disidentes, realizado en el primer día del sexto Festival Gabo, el editor de revista Anfibia aseguró que los tiempos de los periodistas de hoy no son nada parecidos a los de aquellos de quienes se posicionaron como sus maestros. Con esta idea, Alarcón compartió ciertas claves y valores de la crónica contemporánea que deben considerarse sobre todo a la hora de abordar temas como las sexualidades disidentes.
En un momento donde, de acuerdo con Alarcón, la crónica queer (o cuir) se encuentra en crisis, el maestro de la FNPI invitó a los 61 participantes del taller a escribir sobre el amor en la disidencia sexual, recordándoles que “el periodismo es el territorio del ejercicio profundo de la libertad que se consigue con dos cosas: investigación (de la temática) y conocimiento profundo del lenguaje”.
De este taller quedan siete claves para poner en práctica a la hora de escribir crónicas sobre sexualidades disidentes:
1. “Un autor primero se conoce y luego escribe”. Alarcón afirma que el autoconocimiento es uno de los ejercicios esenciales para escribir crónicas. Propone hacerse preguntas que solo pueden responderse en privado o de las que a veces ni siquiera conocemos las respuestas. Explica que la búsqueda de la voz propia es un recorrido que nos permite tener una conciencia crítica sobre lo que se conoce de uno mismo.“Hay que cuestionar de dónde vengo, cuál es mi primer recuerdo, cuándo comprendí la diferencia entre goce y deseo o en qué momento entendí que llegó el amor”, añade el periodista.
2. “El tema queer exige formación”. El director de Anfibia recomienda estudiar la teoría y la historia de la diversidad sexual para contar con propiedad. Explica que antes escribir del tema hay que dominar el contexto, en el que se incluyen ideas como que la sexualidad tiene que ser administrada por la iglesia, los médicos, la justicia o la prensa y que las disidencias están relacionadas con peligrosidad, alcoholismo o drogadicción. “Ahora la teoría queer, la teoría feminista, todo está accesible”, dice Alarcón.
3. “La condición del cronista es mutante y necesita nuevas herramientas”. Según Alarcón, las mutaciones, para los periodistas y para cualquier persona, no sólo son aquellos cambios a los que estamos expuestos en el ambiente; también son aquellos a las que nos sometemos como consecuencias de lo que creemos. “Si no, ¿por qué no nos quedamos fijos en un rol?”, se cuestiona el editor. Él considera que, a la hora de escribir historias, para un periodista es clave preguntarse cuáles son esos territorios a dónde puede y quiere ir con su trabajo, y a donde aún no ha ido. “Si estamos en una época donde lo transicional parece ser el estado permanente, hay que aceptarnos como cronistas en tránsito, sin la necesidad de tenerlo todo claro”.
4. “Cualquier periodista puede ser un activista, pero no todo activista puede ser periodista”. El activismo ya está profesionalizado, mientras que hace algunos años no. Esto causaba que, sin que el periodista siquiera lo supiera, no había división entre lo uno y lo otro, explica Alarcón. Añade que hoy, cuando esa distinción está clara, es importante encaminar cada propósito. Aunque en la acción puede ser distinto, el periodista puede ser activista con el impacto de su trabajo.
5. “La voz del narrador se funda en la experiencia”. Para acercarse a las historias de las personas queer, hay que asumir esfuerzos en reducir las distancias que puedan existir e implementar otros procesos. “La voz de narrador no sale de una entrevista de dos horas, sino de la inmensa experiencia que tuvo con el tema”, dice Alarcón.
6. “Cuidado con la fetichización de lo queer”. En un momento en que existen ideas predeterminadas del género y donde apenas se comienza a cubrir las disidencias, es común caer en formas monótonas de contar estas realidades y meter todo en un mismo saco. Frente a esto Alarcón propone salir de los temas frecuentes e indagar cuáles son las percepciones sociales y políticas de las distintas disidencias. “El periodismo no es otra cosa que la búsqueda de preguntas nuevas. No es la obtención de respuestas”.
7. “El periodismo es territorio del ejercicio profundo de la libertad que se consigue con dos cosas: investigación y conocimiento profundo del lenguaje”. El editor de Revista Anfibia dice que con estos dos elemento se encuentra la creatividad para romper esquemas. Explica que ahora, cuando el periodismo exige velocidad de acción, hay que entrenarse en la capacidad narrativa a través del conocimiento de la teoría de los temas que cubrimos y la lectura de la gran literatura.
Sobre Cristian Alarcón
Actualmente dirige la revista Anfibia de la Universidad Nacional de San Martín y Cosecha Roja, y la Red de periodismo judicial de América Latina. Autor de los libros Cuando me muera quiero que me toquen cumbia, Si me querés, quereme transa y de la antología Un mar de castillos peronistas. Fue becario del diario Clarín. Trabajó en el diario Página/12, la Revista TXT y el diario Crítica de la Argentina.
Es maestro de la FNPI. Es profesor titular en la Facultad de Periodismo y Comunicación Social de la Universidad Nacional de La Plata y fundador del posgrado en Periodismo Cultural. Ha sido becado como profesor visitante por el Lozano Long Institute of Latin American Studies de la Universidad de Austin, Texas. Recientemente fue designado como profesor visitante por el Centro de Estudios en civilizaciones, lenguas y letras extranjeras –CECILLE—y la Facultad de Periodismo de la Universidad de Lille, Francia.
Sobre el Premio y Festival Gabo
Es convocado por la Fundación Gabriel García Márquez para el Nuevo Periodismo Iberoamericano -FNPI-, con el objetivo de incentivar la búsqueda de la excelencia, la innovación y la coherencia ética, con inspiración en los ideales y obra de Gabriel García Márquez y en la dinámica de creatividad y liderazgo que caracterizan a Medellín, Colombia. El Premio y el Festival son posibles gracias a la alianza público-privada conformada por la Alcaldía de Medellín y los Grupos SURA y Bancolombia con sus filiales en América Latina.