Cómo los periodistas venezolanos usan la red para burlar la censura

Por: Marcy Alejandra Rangel | @MarcyAlejandra

Los periodistas Ronna Rísquez, César Batiz y Albor Rodríguez, nominados en distintos años al Premio Gabo, sostuvieron una conversación con el sociólogo Tulio Hernández sobre cómo el periodismo venezolano ha combatido la censura y se ha convertido en un periodismo independiente, de naturaleza digital, hecho por periodistas y no por grandes empresarios.

La conclusión parte de un concepto: en Venezuela existe un proyecto político autoritario que no es tradicional, no responde al comunismo clásico ni a las dictaduras militares que anteriormente ha habido en el continente, pero tampoco es una democracia. Así lo definió Hernández, quien además explicó: “En Venezuela hablamos de un totalitarismo del siglo XXI porque son modelos cuya característica básica es mantener en lo posible el rostro democrático para tratar, sin embargo, lo mismo que se logra con una dictadura. Por eso los mecanismos para controlar la información son más sofisticados”. El sociólogo comparó la censura como “un sistema de tenazas que se van apretando y en vez de matar a los periodistas, los tratan de aniquilar moralmente, los procesan judicialmente, los expulsan o los hacen huir en muchos casos y, en vez de censurar los medios privados, los compran”.

En este contexto han surgido medios nativos digitales que son una manifestación de la mudanza que se produjo a las plataformas digitales, no por razones de mercado, tecnológicas o económicas, como en los países del primer mundo, sino más bien por la necesidad que tuvieron esos periodistas formados originalmente en medios impresos de seguir haciendo buen periodismo, mantener su independencia y generar emprendimientos como un acto político de responsabilidad con su oficio.

Periodistas que decidieron emprender

Albor Rodríguez dirige La vida de nos, un sitio que reivindica la historia como singularidad que es parte de un contexto, finalista del Premio Gabo 2018 por un trabajo sobre los presos políticos en Venezuela. Este es uno de los medios más recientes en su país a pesar de que Rodríguez es una periodista con una larga trayectoria en la gerencia periodística: “Yo vi la devastación del sistema de medios desde afuera. De pronto no teníamos sitios dónde trabajar, dónde ejercer el periodismo con cierta dignidad. Ocurrió que periodistas formados en medios tradicionales superamos el duelo de esa pérdida y decidimos emprender y crear medios”.

En su experiencia, hay una diversidad de emprendimientos que han producido en el periodismo venezolano la posibilidad de trabajar con verdadera independencia y sin cruzarse con intereses empresariales. “Estamos casados con unos deseos de seguir en Venezuela y esa independencia creo que ha tenido una repercusión en la calidad: estamos dialogando con el continente de un modo comprometido y más serio. No nos quedamos en la devastación. Pudo no haber habido una reinvención de los periodistas. Pudimos habernos ido, cambiado de actividad y decidimos fundar espacios para rehacerlo. Eso ha tenido una consecuencia directa que es palpable”.

Combatir la censura

El objetivo del Monitor de Víctimas, un proyecto creado por Ronna Rísquez dentro de Runrunes, ha sido combatir la censura a través de la unión entre el periodismo de datos, el periodismo de investigación, el periodismo colaborativo y la participación ciudadana. Una censura que en este caso se manifiesta con la ausencia de datos, que no les permite a los venezolanos saber por qué su país está entre los dos más violentos del mundo, ni quiénes son las víctimas o victimarios. “Combinamos la experiencia de los distintos periodistas de sucesos para recabar cifras e ir también buscando las historias combinadas con estudios de expertos, académicos, que buscan mostrar patrones para que en algún momento se puedan formular políticas públicas”.

El Pitazo es uno de los medios que ha sufrido censura de una forma más directa, con el bloqueo de sus tres dominios. Por eso César Batiz, su director, confiesa: “A los periodistas y a políticos en Venezuela les anulan el pasaporte, que es una retaliación contra la libertad de expresión. Cada vez que viajo fuera del país pienso que puede ser la última vez que viaje”.

En Venezuela, cubrir violencia se ha vuelto doblemente peligroso para los periodistas: “Te expones a que puedas ser agredido, no estás protegido por los cuerpos de seguridad del Estado pero además puedes ser víctima de esos mismos cuerpos, que detienen arbitrariamente, roban los equipos, roban las pertenencias de los periodistas, los golpean, los agreden y no sabemos hasta qué punto puedan llegar. Es una sombra que está permanentemente sobre el trabajo de los periodistas” afirma Rísquez.

La periodista habla en nombre de sus colegas que han aprendido a combatir la censura con alianzas locales, y ahora internacionales que han tenido repercusión, como el Premio Gabo 2018 que obtuvo Efecto Cocuyo con el diario colombiano El Tiempo por su trabajo Venezuela a la fuga. “No somos periodistas con grandes recursos ni con grandes financiamientos. Con el periodismo colaborativo buscamos optimizar los recursos y repartirlos en distintas funciones, además de buscar mecanismos de protección con las alianzas, que son parte de eso”.

La infociudadanía

César Batiz es fundador de El Pitazo, un medio que estaba en proyecto cuando ganó el Premio Gabo 2014 en la categoría Cobertura, con el equipo de Últimas Noticias. En ese momento, el periodista Diego Fonseca le recomendó: “Tienes que seguir trabajando con la información que surge de la gente”. Y así terminaron de pulir la idea de ese medio que ahora cuenta con 50 periodistas repartidos en las 23 capitales de Venezuela. “Son 87 personas que generan no solo una página web, sino un programa de radio, un notiaudio de Whatsapp, redes sociales, panfletos, perifoneo donde se distribuyen los contenidos. Hemos formado a 563 infociudadanos”.

El reto, según Batiz, es cómo se puede conectar más con las audiencias, enfrentarse el reto del ancho de banda y las dificultades que hay para entrar a los sectores más empobrecidos. Albor Rodríguez explica que las historias de la gente pueden dar cuenta de cuánto y cómo los venezolanos están creciendo como sociedad. “Estamos construyendo un caleidoscopio de esta Venezuela que en los años venideros podremos ver y darnos cuenta de qué carajos estamos hechos los venezolanos”.

 

Sobre el Premio y Festival Gabo

Es convocado por la FNPI- Fundación Gabriel García Márquez para el Nuevo Periodismo Iberoamericano con el objetivo de incentivar la búsqueda de la excelencia, la innovación, el rigor en el tratamiento de los hechos y la coherencia ética en el periodismo. Está inspirado en los ideales y la obra de Gabriel García Márquez y en la dinámica de innovación, creatividad y liderazgo que caracterizan a Medellín, Colombia. El Premio y el Festival son posibles gracias a la alianza público-privada conformada por la Alcaldía de Medellín y los Grupos SURA y Bancolombia con sus filiales en América Latina.