Por Luisa Fernanda Gómez Cruz / @ilusa_Gomez
Poner la basura en la caneca es solo el primer paso de un largo recorrido que hacen los residuos y que afecta al medioambiente. Pero no exclusivamente; también incide en las vidas de miles de personas que se dedican a la recolección y transformación de materiales reciclables. Tener esta consciencia es fundamental para los medios de comunicación y generadores de contenidos ante la necesidad de estimular acciones para mitigar la crisis climática, así como para reconocer la labor de los trabajadores que tratan de darle una segunda vida a los residuos.
¿Cómo disminuir ese impacto que generamos? Alrededor de esta pregunta giró la charla ‘El reciclaje, una apuesta por el medio ambiente, la economía y la inclusión’, que fue posible gracias a Latitud R y contó con la participación de Nohra Padilla Herrera, presidenta de la Asociación Nacional de Recicladores de Colombia, y Sara Samaniego, la persona detrás del personaje ‘Marce la Recicladora’, con la moderación de Jazmín Acuña, periodista, cofundadora y directora editorial de El Surtidor. Estas son las cinco conclusiones de la conversación.
La importancia de separar los residuos
Erróneamente las personas dicen que “reciclan” en sus casas, al referirse en realidad al acto de separar los materiales —’reciclaje’ es el proceso a través del cual se convierten esos materiales en nuevos productos—. Más allá de la confusión en el lenguaje, que parte del desconocimiento generalizado, separar los residuos es fundamental porque estamos frente a una “crisis social, ambiental y económica que no es solo el cambio climático. Es la escasez de recursos naturales. Es la contaminación de aguas, suelos y aire”, sostuvo Nohra Padilla. Muchos de los residuos que hay en ríos, mares y rellenos sanitarios son materiales reciclables, son recursos naturales. “Tenemos que dejar de producir basura para generar residuos que estén separados en las oficinas, en las industrias, en las casas y en todos lados donde se estén generando, que tengan una clara corriente de manejo y que podamos aprovechar la mayor parte”, complementó Padilla.
Ver la separación de residuos como una co-responsabilidad
Para Sara Samaniego, al separar los residuos no se le está haciendo un favor al medioambiente ni a los recuperadores de oficio. “Cuando nosotros compramos una botella de agua, no solo compramos el agua, estamos comprando el empaque. Por lo cual, lo mínimo que deberíamos hacer es hacernos responsables de lo que nosotros mismos estamos comprando”. Si no se toman acciones para disminuir la cantidad de residuos que terminan mal depositados las consecuencias serán sufridas por la misma humanidad
Hay que cambiar la forma de ver a los recicladores
A pesar de que aumenta la consciencia ambiental, no cesan los prejuicios contra los recicladores. “Se reconoce el beneficio porque hay millones de toneladas de materias primas que vuelven a ser papel, botellas o una varilla. Se reconoce el impacto del oficio, pero no se reconoce a los recicladores”, dijo Nohra Padilla.
Hacen falta políticas para mejorar las condiciones de vida y trabajo de los recicladores
En Colombia más de 60.000 familias de recicladores viven de la recuperación, de la recolección y acopio de material. Y otras 15.000, del beneficio de transformar el plástico en bolsas o las latas de aluminio en barrotes. Alrededor del sistema de reciclaje hay miles de trabajos formales e informales, por lo que es necesario dignificar su trabajo e incidir en la creación de políticas públicas que mejoren sus condiciones de vida.
Los periodistas tenemos un papel
“Los periodistas pueden ayudar no solo a la sensibilización sino también poniendo la crítica y cuestionando al manejo político que se le da a los residuos”, dice Nohra Padilla, pues cuenta que hay políticas que brindan incentivos perversos a las empresas para que se recoja mucho y se entierre mucho y muy rápido, en lugar de hacer programas que promuevan la separación.
Sobre Nohra Padilla
En 2013 fue galardonada con el Premio Medioambiental Goldman en la categoría “América del Sur”. Es la líder y portavoz de las asociaciones de recicladores de Colombia.
En su papel como líder sindical, Nohra Padilla aún la lucha por la justicia social (es decir, la mejora de las condiciones de vida de los trabajadores) y los objetivos medioambientales. En sus propias palabras, “la fuerza mía creo que sale de las ganas de que se haga justicia con nuestro gremio, de que la sociedad nos valore. Sueño y trabajo para que todos los recicladores en Colombia sean remunerados justamente”. Su objetivo último es que las asociaciones consigan organizarse de tal modo que formen empresas dedicadas a la recolección y transformación de materiales. Tal y como se define ella misma, “humildes pero valientes”.
Sobre Sara Samaniego
Es comunicadora Social de la Universidad Javeriana, creadora de “Marce la recicladora” y cofundadora de la fundación Reciclando Amor. El cuidado del medio ambiente ha sido una preocupación constante en la vida de Sara, quien siempre ha querido sensibilizar a la humanidad sobre esta problemática y mostrarle a la gente cómo pueden contribuir a que esto mejore.
Sobre Jazmín Acuña
Cofundadora y directora editorial de El Surtidor, un medio digital de Paraguay especializado en periodismo visual, ganador del premio Gabo en innovación en 2018. En su equipo ella promueve la cobertura en profundidad de la crisis climática, género, desinformación y el abuso de poder. En 2020 fue parte del equipo regional de reporteros liderados por El Clip, que recibió el premio Ortega y Gasset por excelencia en investigación por la investigación Transnacionales de la Fe.
Sobre el Festival Gabo
El Festival Gabo es convocado por la Fundación Gabo, que inspirada en los ideales y la obra de Gabriel García Márquez, busca promover espacios de reflexión y debate y exaltar el periodismo ético, riguroso, innovador y de servicio público.
Este año la 10º edición del Festival Gabo, además de volver a la presencialidad, y debutar en Bogotá como punto de encuentro de los narradores de Iberoamérica, celebra los 40 años del Nobel otorgado a Gabriel García Márquez y se inspira en su discurso ‘La soledad de América Latina’.
El Festival Gabo es posible gracias a la alianza de la Fundación Gabo con los grupos SURA y Bancolombia, con sus filiales en América Latina, y la alianza de la Fundación Gabo con la Alcaldía Mayor de Bogotá.
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