7 claves para narrar la diversidad desde el pódcast

Por Rainiero Patiño M.

Muchas veces las buenas intenciones no son suficientes para crear contenidos con narrativas sobre diversidad, porque en la búsqueda de darle importancia a lo diverso se termina teorizando más de lo debido y se genera el efecto contrario: algo excluyente. Eso cree Jesús Blanquiño, especialista en creación de contenidos sonoros, durante el taller que lideró como parte del Festival Iberoamericano de Pódcast Al Oído, realizado el 23 de octubre en Bogotá, en el marco del 10º Festival Gabo.

Blanquiño, quien es jefe de proyecto de Podium Podcast (PRISA Audio), compartió con los participantes su experiencia liderando importantes contenidos de pódcast y entregó una serie de conceptos y guías para desarrollar nuevas ideas. 

¿Por qué trabajar sobre narrativas de la diversidad?

Narrar la diversidad es simplemente narrar la realidad en la que vivimos, porque todas las comunidades son diversas. Negar eso es negar una parte de la realidad. En el caso concreto del pódcast, como narrativa sonora, lo que se puede conseguir es hacer que esto sea global. Es contar estas realidades y darle voz a gente que no la ha tenido. También es un revulsivo para causas sociales, sobre todo para que sigan avanzando y para reivindicar sus figuras a nivel global.  Y sirve para conocer la variedad de voces y distintos puntos de vista, y para crear espacios seguros. 

¿A qué se le debe dar prioridad en el momento de crear contenidos sobre diversidad?

Muchas veces se tiende a pensar en protagonistas cuando se debe pensar en historias, porque al final todos estamos hechos de historias y las sociedades normalmente se conforman con un relato oral. 

Centrarse en las historias es lo que va a lograr que una pieza apele a las diferentes sociedades y personas que lo puedan escuchar. Aunque siempre sea necesario un rostro, es más importante fijarse en el contenido y no tanto en el continente.

Ahora, entender que la historia debe ser el eje narrativo no implica limitarse a una sola narrativa; todas las historias separadas pueden, y deberían, encajar juntas o pertenecer al mismo marco general.

¿Qué sigue después de encontrar la historia?

Lo principal es cómo contar esta historia y buscar a través de quién contarla. Lo otro es que hay que tener muy claro a qué audiencia se va a dirigir la historia, porque eso va a marcar el tono. Si la idea es hacer algo que sea global, es necesario acercarse a la gente. Por ejemplo, si un pódcast habla de astrofísica en un nivel científico, solo van a poder escucharlo las personas que entiendan de astrofísica. Si el tono se rebaja para hablar del mismo tema, pero pensando que la persona al otro lado no tiene idea, seguramente muchos se interesen.

¿Por dónde empezar a contar la historia?

Algo que sirve para empezar a conceptualizar un contenido o un guion es buscar un instante. Es decir, mostrar algo que ya está empezado, una situación que hará preguntarnos más cosas y a partir de allí construir. 

Cuando se hace un pódcast hay que pensar y preguntarse como oyente. Por ejemplo, pensar en qué me gustaría escuchar y qué me gustaría que eso tuviese diferente.

¿Cómo hacer para que la intención de hablar sobre diversidad no termine siendo más excluyente?

Cuando se intenta de una manera forzada darle una importancia a un asunto se puede lograr justo lo contrario; por ejemplo, al irse demasiado por la teoría en lugar de hacer algo sencillo como ver y contar la realidad, lo que se logra es poner el foco en cosas que parecen aisladas y ajenas a los oyentes. En realidad solo hace falta darles un micrófono y las herramientas a la gente para contar sus historias, porque es algo intrínseco del ser humano.

¿Cuál es el mejor formato de pódcast?

Es cierto que los contenidos más exitosos en términos de audiencia son los conversacionales, porque se les puede sacar más provecho comercial. Sin embargo, es normal que en el contexto periodístico la mayoría esté pensando en contar historias, porque es la vocación profesional del comunicador. La clave es saber darles la vuelta a esas historias periodísticas en formato pódcast.

¿En un mundo donde parece que manda lo audiovisual, cómo competir solo con sonido?

La mejor pantalla que tiene el ser humano es su imaginación. Con un buen diseño sonoro y postproducción, se puede conseguir un efecto similar al de la buena literatura: que el oyente imagine lo que está escuchando. Y eso lo hace buen pódcast porque habla directo al cerebro.   

Otra cosa que es muy importante es saber dejar silencios: con estos el oyente puede recapacitar y bajar a tierra toda la información que se le acaba de entregar. Es posible que ya estemos acostumbrados a eso que contamos, pero para mucha gente es la primera vez.

10 preguntas clave que todos nos debemos hacer en el momento de empezar un proyecto:

  • ¿Qué quiero contar?
  • ¿Para qué contarlo?
  • ¿Qué va a aprender el oyente?
  • ¿Por qué en audio?
  • ¿Hay algo similar?
  • ¿A qué suena?
  • ¿A qué debería parecerse?
  • ¿Cuál es la audiencia?
  • ¿Qué tono es el más apropiado?
  • ¿Cuál formato le quedaría mejor?

Sobre Jesús Blanquiño Rodríguez

Jefe de Proyecto Podium Podcast (PRISA Audio). Ha estudiado Periodismo en la Universidad Complutense de Madrid y ha desarrollado su labor como redactor y productor desde 2015 en el Grupo PRISA en diferentes equipos de la Cadena SER (Hora 14, Hora 25, A vivir Madrid) y como locutor de radiofórmula en Cadena Dial y espacios publicitarios. Es jefe de Proyecto Podium Podcast (PRISA Audio). Desde 2017 forma parte del equipo de Podium Podcast donde ha realizado la producción de ficción y branded, entre otros, Guerra 3 ficción por la que ha sido galardonado con un Premio Ondas del Podcast en 2022 a Mejor Producción, Canónicas, Menlo Park o Pienso, luego actúo, ganador de un Premio Ondas 2020.

Sobre el Festival Gabo

El Festival Gabo es convocado por la Fundación Gabo, que inspirada en los ideales y la obra de Gabriel García Márquez, busca promover espacios de reflexión y debate y exaltar el periodismo ético, riguroso, innovador y de servicio público.

Este año la 10º edición del Festival Gabo, además de volver a la presencialidad, y debutar en Bogotá como punto de encuentro de los narradores de Iberoamérica, celebró los 40 años del Nobel otorgado a Gabriel García Márquez y se inspiró en su discurso ‘La soledad de América Latina’.

El Festival Gabo es posible gracias a la alianza de la Fundación Gabo con los grupos SURA y Bancolombia, con sus filiales en América Latina, y la alianza de la Fundación Gabo con la Alcaldía Mayor de Bogotá.