Relatoría del taller ‘Mentiras con poder: el periodismo frente a la desinformación’, con Laura Zommer

Por Juliana Murcia Flechas

Las narrativas de desinformación alimentan discursos de odio, vulneran los derechos de las personas y ponen en duda la legitimidad de los procesos y las instituciones. ¿Cómo contrarrestarlas con herramientas como el chequeo o el periodismo de datos? ¿Cuál es la manera efectiva de aplicar los métodos de verificación? ¿Puede la IA estar al servicio de la identificación de la mentira en diversos formatos?

Estas fueron algunas de las preguntas sobre las cuales giró el taller ‘Mentiras con poder: el periodismo frente a la desinformación’, liderado por la periodista y abogada argentina Laura Zommer, durante el Festival Gabo 2025. 

En este taller presencial con duración de cuatro horas, se encontraron 30 periodistas, documentalistas y docentes de 9 países de Iberoamérica para reflexionar, cuestionar y adquirir herramientas que les permitieran comprender a la desinformación como herramienta de influencia en la geopolítica y conocer de primera mano cómo se construyen y difunden los contenidos manipulados en contextos de crisis, elecciones y conflictos.

A partir de la experticia de Zommer como cofundadora y CEO de Factchequeado, se reiteraron pilares fundamentales para el medio de la comunicación en la actualidad como la creación de comunidad, la colaboración entre pares para aumentar el impacto y la experimentación con formatos y el desarrollo tecnológico para la innovación.

En el marco de la celebración de los 30 años de la Fundación Gabo, este taller dio apertura a la programación y se caracterizó por la activa participación de las personas, quienes expusieron sus inquietudes y desafíos encontrados frente al tema y también se llevaron una ‘caja de herramientas’ y recursos para fortalecer su capacidad de luchar contra la mentira. 

La primera organización de verificación de datos en América Latina

Laura Zommer comenzó su labor en verificación del discurso público  en el año 2012, en un medio independiente llamado Chequeado, el primero en América Latina y el sur global en dedicarse a esta labor. 

Todo partió de la insatisfecha necesidad que identificaron un físico, un químico y un economista, todos mayores de 60 años, quienes “no encontraban en los medios de Argentina lo que buscaban. Había mucha opinión y pocos datos y evidencias”. Entonces, fundaron Chequeado, un medio dedicado a cotejar los discursos de políticos, economistas, empresarios, líderes sindicales y sociales, periodistas, medios y otras instituciones formadoras de opinión, para así generar una clasificación que iba desde verdadero a falso y pasaba por un espectro intermedio que incluía engañoso, exagerado o insostenible. 

Laura se sumó en mayo de 2012, cuando el equipo lo conformaban un estudiante y una recién egresada, quienes son los actuales directores de Chequeado. 

En 2013 fueron finalistas del Premio Gabo en Innovación y finalmente en 2015 ganadores de dicho galardón. El impulso de ese reconocimiento les permitió crear LatamChequea, la primera red regional de verificación de datos, que conecta a más de 45 medios de comunicación en 19 países de América Latina. En 2025, su papel como referente de la verificación en la región le valió a Zommer el Reconocimiento a la Excelencia del Premio Gabo.

Contrarrestar la desinformación en la comunidad hispana de EE. UU.

Tras 10 años de trabajo en Chequeado, que ya tenía un equipo de 50 personas y sólidos programas de medios, innovación, desarrollo de tecnología y educación, surgió una pregunta: ¿qué hacer con el problema de la falta de financiación a los medios en español en EE. UU. y la creciente ola de mentiras que emerge cada dos años cuando hay elecciones?

Chequeado entonces hizo una alianza con la fundación española Maldita, “quienes técnicamente son nuestros competidores; pero en el medio no nos vemos como tal porque, en el mundo de contrarrestar la desinformación, nadie puede pensar que tiene un competidor”, mencionó Zommer. 

Así, en abril de 2022 fue lanzada Factchequeado como piloto. Ahora es una organización sin fines de lucro en EE. UU. que cuenta con un equipo de 10 personas. 

Factchequeado determinó tres pilares fundamentales que pueden inspirar a cualquier medio u organización: 

  • Comunidad: Enfocarse en las necesidades de la audiencia y en darle herramientas para aumentar su resiliencia.
  • Colaboración: Alianzas con otros para incrementar el impacto. (Factchequeado: 129 medios y organizaciones aliadas en 24 estados) 
  • Innovación: Estar donde la gente está informándose. Experimentar con formatos y desarrollar tecnología cívica.

“En Estados Unidos, siete de cada 10 latinos se informan en redes sociales. Hacer periodismo de calidad implica estar donde la gente se está informando”, mencionó Zommer, haciendo referencia a información publicada en el informe de consumo de noticias 2025 del Instituto Reuters de la Universidad de Oxford. 

Zommer instó  no ignorar los datos que nos dicen cómo se está informando la gente. Por ejemplo, en la actualidad más del 10% de la población se informa con ChatGPT, lo cual casi alcanza la cifra histórica del porcentaje de consumo de la radio en EE. UU: la cual es del 12%.

¿Qué información se puede chequear?

Hay dos aspectos para tener en cuenta cuando se tratan las mentiras con poder. Se debe tener claridad respecto a lo que se quiere verificar: 

  • Verdad o falsedad: Se parte de que hay claridad total sobre quien es el autor de la información. 
  • Autenticidad: Se procede a verificar si realmente la persona a la que está atribuida la información fue quien lo dijo.

Todo aquello que sea:

  • Factual
  • Posible de contrastar

Asuntos del idioma

En inglés, existe una clara identificación de los términos misinformation y disinformation: el primero alude a compartir información sin intención de daño (el usuario desconoce que no es cierto), mientras que el segundo implica la intención deliberada de causar daño. En español ambas categorías se expresan como ‘desinformación’. 

En esa medida, para el primer caso se maneja la estrategia de ayudarle al usuario a tener mayor resiliencia, capacidad de alfabetización mediática y más pensamiento crítico, puesto que lo que motivó su desinformación fue la ignorancia. El segundo caso se debe exponer, ante los repetidos intentos por mentir, pues sus posibles motivaciones pueden ser monetarias, de convicción o políticas. 

Por otro lado, en Factchequeado ya no se usa el término fake news o noticias falsas. Teóricamente, si son inventos, nunca llegaron a ser noticia. La noticia es “algo real, extraordinario e inusual, que afecta a un número determinado de personas y que merece ser contado”, dice Zommer.

Periodismo de datos

El primer intento de realizar periodismo de datos lo hizo el diario británico The Guardian en 1821 al mostrar una tabla que contenía información sobre la cantidad de colegios públicos que había en Manchester y la participación en ellos. Con esto, se terminó revelando que la cantidad de alumnos que estudiaban de manera gratuita era mucho mayor que la que decían las cifras oficiales. Esto fue 60 años antes de que la educación primaria fuera obligatoria.

Vale la pena destacar que los datos no son solo números. La gran variedad de estos se expresa a continuación:

  • Históricos
  • Legales
  • Estadísticos
  • Comparaciones regionales o internacionales

Algunas características del periodismo de datos son: 

  • Extrae historias a partir de bases de datos.
  • Es una disciplina sin límites claros.
  • Contribuye a interpretar la realidad desde otro punto de vista, complementario a otras formas de periodismo.

Y aunque los datos resultan sumamente útiles, es claro que funcionan mejor cuando van de la mano de los contadores de historias. “La gente quiere historias. Una de las razones por las que necesitamos a los contadores de cuentos y a los influenciadores o creadores de contenido es porque la gente conecta desde la historia y no desde los datos”.

Algunos de los puntos básicos del periodismo de datos son: 

  • Trabaja con bases de datos y extrae historias a partir de ellos.
  • Trabaja con datos abiertos o los abre.
  • Cualquier persona tiene que estar de acuerdo si sigue los pasos del periodista.
  • Explica algo.
  • Tiende a ser colaborativo.
  • Puede mostrar la información de otra manera.

“Cuando hacemos verificación de datos (en inglés fact-checking), a veces usamos periodismo de datos; no siempre. No en toda verificación y chequeo de una afirmación usamos herramientas de periodismo de datos, no siempre usamos bases de datos y no todo el periodismo de datos es verificación de datos”. Por esto se puede establecer la siguiente diferencia: 

  • Verificación de datos: Es un formato específico: toma una frase de un referente público y la contrasta con la mejor información disponible para ver si corresponde o no con los hechos y los datos. Los métodos que se utilizan pueden variar un poco entre sí, pero son bastante similares. 
  • Periodismo de datos: Es un tipo de periodismo (como el narrativo o el de investigación) que busca extraer historias a partir de los datos.

Métodos de chequeo

Para tener un proceso óptimo y ordenado en la verificación del discurso público, esta es la ruta sugerida: 

  1. Seleccionar una frase del ámbito público: nunca del privado.
  2. Ponderar su relevancia: ¿cuál es el alcance que tiene la persona que lo compartió?
  3. Consultar a la fuente original: ¿Quién dijo la frase? Esta fuente permite acceder a más evidencia y aporta eficiencia.
  4. Consultar a la fuente oficial: Toda dependencia estatal que produce información. Si los datos no existen o están controvertidos por expertos, eso también es un dato y es importante que la audiencia lo sepa. Una pregunta clave para hacerse: sobre este fenómeno, ¿quién es el responsable en mi país?
  5. Consultar fuentes alternativas: preguntar a expertos (universidades, centros de estudio, ONG y consultoras, entre otros) para tener perspectiva y contexto.
  6. Ubicar en contexto: siempre permitir a la audiencia ver las distintas caras del asunto, gracias a las fuentes alternativas.
  7. Confirmar, relativizar o desmentir la afirmación
  8. Calificar: las reglas siempre varían según la organización. En Chequeado existen las siguientes categorías para la verificación del discurso público: verdadero, “verdadero, pero…”, apresurado, exagerado, engañoso, discutible, insostenible o falso.  Es útil que el matiz tenga de 3 a 6 categorías para empezar. 

El método para la verificación contra la desinformación viral es el siguiente:

  • Seleccionar un contenido sospechoso de las redes sociales que se monitorean: puede ser texto, fotografía, video o cadena de chats.
  • Ponderar su relevancia: se contrasta su grado de viralidad con el posible daño causado (si se confirmara que es falso, ¿cuál es su ámbito de daño? ¿Está en riesgo la vida?) 
  • Consultar, cuando es identificable, a la fuente original: se contacta a las fuentes, siempre desde las cuentas y dispositivos de la organización y nunca desde los personales. 
  • Consultar, si son identificables, a los involucrados/afectados en la desinformación 
  • Consultar a la fuente oficial
  • Consultar a fuentes alternativas
  • Dar contexto
  • Confirmar o desmentir el contenido: en Factchequeado existen las siguientes categorías clasificatorias: verdadero, necesita contexto, no hay pruebas o falso. 

Fuentes y bases de datos

Siempre será clave hacerse las siguientes preguntas respecto a las fuentes: 

  • ¿De dónde viene? 
  • ¿Qué intereses puede tener?
  •  ¿Qué nivel de confiabilidad tiene?

Las siguientes funcionan previo a usar una base de datos:

  • ¿Quién recopiló la información? 
  • ¿Cómo lo hizo? 
  • ¿Cuándo lo hizo? 
  • ¿Por qué lo hizo? 
  • ¿Dónde se recopiló la información?

Una vez se haya trabajado con la base es necesario ubicar el dato en contexto: 

  • ¿Es mucho o poco? ¿Comparado con qué o quién? Hacer comparaciones históricas con otros países o regiones.
  • ¿Es algo nuevo o inusual? ¿Desde cuándo sucede y por qué? 
  • ¿Hay una relación causal o es una correlación?

Transversalmente, por parte del periodista, es esencial tratar por igual a todos los actores chequeados y no reforzar sesgos como podrían ser: 

  • Sesgo de confirmación: creemos más cosas que van en línea con lo que pensamos.
  • Sesgo de familiaridad: si vemos algo muchas veces hay más posibilidades de que creamos que es cierto.
  • Ceguera a la elección: tendemos a tomar una decisión y después buscar una justificación.

Esquematizaciones de daño

Dentro del periodismo de verificación es esencial que cada medio establezca sus prioridades para iniciar el proceso de combatir la mentira. Esto se logra gracias a un esquema que sepa priorizar los impactos causados por la desinformación que circula. En el caso de Factchequeado funciona así: 

  1. Riesgo de vida. Salud pública. Radicalización.
  2. Interferencia en la democracia. Interferir en elecciones. Efecto en creencias y actitudes. 
  3. Daño económico. Individuos, empresas, sistemas.
  4. Alejamiento de la democracia. Abuso de poder. Desconfianza y alejamiento. 
  5. No dañino. Gente que entiende mal las cosas. 

Como parte del conocimiento del universo mediático, se exponen a continuación las técnicas desinformantes con las cuales se encuentran en su mayoría las audiencias y los verificadores: 

  • Manipulación de Imágenes
  • Audios en aplicaciones de mensajería
  • Suplantación de la identidad de algún medio: como ejemplo están las falsas portadas.
  • Generadores de bromas: incluyen logos de medios oficiales y tipografías para armar el falso.
  • Artículos y titulares falsos: son anzuelos para generar clic.
  • Generadores de falsos trinos (posteos de X)

Recursos y detectores de contenidos generados por IA

De manera paralela a los ejemplos, experiencias y conocimiento compartido por Laura Zommer, los participantes fueron invitados a realizar ejercicios de identificación de mentira y a contrastar percepciones y criterios respecto a los deepfakes y diversas formas de desinformación mediática que circularon en los últimos años. 

Respecto a los contenidos generados por IA, hay cinco pasos claves: 

  1. Buscar si estas imágenes están en otros medios de comunicación.
  2. Mirar las manos.
  3. Atención a los pequeños detalles.
  4. Comprobar si la escenografía de fondo y/o los textos son correctos.
  5. En caso de seguir con dudas, utilizar una herramienta de detección como: 
    • Hive Moderation
    • Hugging Face
    • Deepware
    • Sensity
    • Illuminarty
    • Deep Mind (de Google, que solo detecta contenido creado por Gemini)
    • AI Voice Detector

Algo que nunca debe perderse de vista es que ninguno de los métodos listados resulta 100% infalible. Otras preguntas claves que puede hacerse todo usuario respecto a los medios son las siguientes: 

  • Imágenes: ¿Quién la tomó? ¿Cuál es la fuente? ¿Tiene la firma de un fotógrafo o una agencia?
  • Audio: Prestar atención a los cambios en el tono, volumen y claridad de la voz. Las pausas o cambios bruscos pueden ser la señal para identificar la manipulación. 
  • Video: Mirar si los movimientos de los labios están sincronizados con la voz, ver el rostro y la calidad de la piel, así como si hay vello facial, el cabello, los ojos, si las sombras están en el lugar correcto e incluso la frecuencia del parpadeo. 
  • Texto: Si genera emociones muy fuertes al leerlo, como alegría extrema, ira o angustia, desconfíe. Lo recomendable siempre será ir a la fuente original y si no la encuentra, no lo comparta.

Contrarrestar la desinformación con eficiencia

Factchequeado puede inspirar a diversos medios y personas que no necesariamente estén en el universo del periodismo y la comunicación, pues tiene un método de trabajo que le ha permitido reafirmarse en las búsquedas, así como en las inmersiones que debe hacer cada usuario en los plataformas que Factchequeado usa para distribución. Mientras no existan plataformas que prescindan de algoritmos, hay que saber sacarles provecho y entender su diseño. Como mencionó Zommer, “el problema de la desinformación no es exclusivo de periodistas” por lo que comparte seis factores clave para la eficiencia en la verificación: 

  1. No enfocarse prioritariamente en contenidos falsos puntuales sino en las narrativas desinformantes y los actores que están detrás y financian o se benefician con la mentira.
  2. Pasar de una estrategia de reacción a una de acción y prevención. Detectar vacíos para anticiparse. Pre-bunking (del inglés debunk: desmentir) para explicar a las audiencias las técnicas de manipulación, alfabetización mediática en cada oportunidad.
  3. Para aumentar la circulación de la información verificada, aliarse con una gran cantidad de medios con diversos públicos y tamaños, con organizaciones, creadores de contenido y la comunidad
  4. Pluralidad y diversidad entre los aliados para asegurar que la información verificada alcance a diferentes comunidades, en este mundo hiperpolarizado.
  5. Capacitación a periodistas de medios de todo tipo y lugar en el método de verificación para asegurar la lucha contra la desinformación a largo plazo. 
  6. Innovación, automatización (aprovechando IA) y experimentación con nuevos formatos y formas de narrar para alcanzar a distintas audiencias donde ellas están.

Recursos de alfabetización mediática:

Sobre Laura Zommer

Comunicadora y Abogada egresada de la Universidad de Buenos Aires y Magíster en Comunicación Política de la Universidad Austral de Argentina. Es cofundadora y actual CEO de Factchequeado, iniciativa colaborativa sin fines de lucro, que combate la desinformación que afecta a comunidades latinas e hispanas en Estados Unidos y reduce el vacío de información confiable en español. 

Ha recibido premios como el reconocimiento a la excelencia del Premio Gabo 2025 o la mención especial del Premio Maria Moors Cabot de la Universidad de Columbia en 2024 y fue becaria de programas como Knight del Centro Internacional de Periodistas (ICFJ por sus siglas en inglés) y la Beca Ashoka en 2022. En 2012 se convirtió en la directora ejecutiva y periodística de Chequeado, la primera organización de verificación de datos del Sur Global. En 2014 creó LatamChequea, la primera red regional de verificación de datos en la cual están vinculados medios de 19 países de América Latina. También, se desempeña como docente universitaria (UBA, UdeSA, entre otras) y es presidenta del directorio de SembraMedia y miembro del consejo asesor de La Silla Vacía, de la Facultad de Derecho de la Universidad Torcuato Di Tella (Argentina) y del Center for Democracy and Technology. 

Sobre el taller ‘Mentiras con poder: el periodismo frente a la desinformación’.

Esta actividad se realizó en el marco del Festival Gabo 2025 en Bogotá, Colombia. 

Fue posible gracias a la alianza de la Fundación Gabo con Bancolombia, El Banco de desarrollo de América Latina y el Caribe (CAF) y La Alcaldía Mayor de Bogotá D.C. 

El taller se llevó a cabo el jueves 24 de julio de manera presencial. Participaron 30 periodistas, documentalistas y docentes de Colombia y otros 8 países: México, Ecuador, Venezuela, Perú, Guatemala, República Dominicana, Puerto Rico y España.

Sobre el Festival Gabo

Con el lema ‘Vernos de cerca’, el Festival Gabo 2025 se celebró en múltiples escenarios de  Bogotá, entre ellos el Gimnasio Moderno y las sedes de BibloRed. Este año reunió a más de 150 invitados de Iberoamérica y del mundo en más de 100 eventos organizados por la Fundación Gabo.

El Festival Gabo es posible gracias a Bancolombia, CAF – banco de desarrollo de América Latina y la Alcaldía de Bogotá a través de la Secretaría de Cultura y BibloRed.